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Nuestro
medio
está
muy
interesado
en
el
Marketing
Jurídico.
¿Cuál
es
su
opinión
y su
estrategia
en
este
sentido?
Mis
orígenes
como
abogado
empresarial
me
han
conferido
una
visión
un
poco
distinta
sobre
la
actividad
jurídica
con
respecto
a la
que
tienen
los
pequeños
despachos
tradicionales.
Para
nosotros
es
tan
importante
saber
hacer
bien
nuestro
trabajo
como
conseguir
y
mantener
clientes
a
los
que
satisfacer
en
sus
requerimientos.
El
Marketing
es
herramienta
fundamental,
especialmente
en
estos
momentos
de
crisis,
para
la
supervivencia
profesional,
en
sus
políticas
fundamentales:
producto,
para
adecuarnos
a lo
que
requieren
nuestros
clientes;
precio,
que
debe
de
ser
fijado
en
relación
con
el
mercado;
distribución,
buscando
nuevas
formas
de
hacer
llegar
nuestros
servicios
a
los
clientes;
y
comunicación
y
publicidad,
para
hacernos
conocer
y
crear
imagen
de
marca.
El
problema
de
las
empresas
pequeñas
como
la
nuestra
es
el
de
los
costes,
que
es
lo
que
condiciona
nuestra
estrategia
de
marketing
y
comercialización.
Tendemos
más
a un
marketing
“de
guerrilla”
improvisando
según
momentos
económicos
y
oportunidades,
que
a un
plan
de
marketing
detallado
y
completo.
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¿Cuáles
cree
que
son
las
herramientas
más
útiles
a la
hora
de
dar
a
conocer
su
despacho?
No
esperamos
mucho
de
Internet,
lo
vemos
más
como
medio
de
informar
a
los
clientes
que
ya
nos
conocen
o
tienen
referencias
nuestras,
que
como
medio
de
captar
nuevos
clientes,
pero
de
cualquier
forma
es
imprescindible
la
presencia
en
la
Web.
Los
posicionadores
en
buscadores
y
demás
dan
resultados
bastante
limitados,
al
menos
en
lo
que
a
nuestra
experiencia
se
refiere.
En
nuestro
trabajo,
el
boca
a
boca
sigue
siendo
fundamental:
el
cliente
satisfecho
atrae
más
clientes
y te
permite
ingresos
más
recurrentes.
También
acudimos
a la
publicidad
tradicional,
sobre
todo
en
revistas
del
sector
inmobiliario.
Pretendemos
con
ello
un
mayor
reconocimiento
de
marca,
que
ayude
a
los
eventuales
clientes
a
asociar
nuestro
nombre
con
los
servicios
que
prestamos.