El
pasado
año
2014
que
acabamos
de
despedir
se
marchó
con
alguna
buena
noticia
esperanzadora.
El
paro
registrado
bajó
en
diciembre
en
64.405
personas,
y la
afiliación
subió
en
79.463
así,
en
el
conjunto
de
2014
el
desempleo
ha
bajado
en
253.627
personas
y
los
cotizantes
a la
Seguridad
Social
han
aumentado
en
417.574.
Con
todo,
sigue
habiendo
en
total
4.447.711
desempleados
registrados
y
16.775.214
afiliados.
Mucha
contratación
temporal
y a
tiempo
parcial
y
solo
un
incremento
del
8
por
cien
en
los
contratos
indefinidos.
Para
poder
interpretar
mejor
estos
datos
nuestra
publicación
ha
acudido
a
prestigiosos
abogados
laboralistas
como
Martin
Godino,
socio
director
de
Sagardoy
Abogados
y
Presidente
de
ASNALA,
Ignacio
Sampere,
socio
director
laboral
de
JAUSAS
e
Ignacio
Hidalgo,
socio
director
del
área
laboral
de
Chavarri
&
Muñoz
Abogados.
Todos
estos
juristas
reconocen
que
el
empresario
empieza
a
perder
el
miedo
a
contratar
en
un
entorno
donde
la
gran
asignatura
pendiente
es
la
reforma
de
la
contratación.
En
un
año
electoral
como
el
que
viene
se
muestran
prudentes
ante
la
situación
política
y
las
encuestas
que
hablan
de
posibles
cambios
electorales
importantes.
Todo
está
por
ver,
en
un
2015
que
acaba
de
iniciar
y
arranca
con
más
de
cuatro
millones
cuatrocientos
mil
desempleados.
Casi
nada.
Martin Godino,
socio
director
de
Sagardoy
Abogados
y
presidente
de
ASNALA,
coincide
en
nuestra
apreciación
que
este
2015,
por
muchas
circunstancias
será
un
año
interesante
y
alguna
que
otra
incertidumbre:
“Hay
que
valorar
como
dato
positivo
la
disminución
del
desempleo
en
más
de
253.000
personas,
el
doble
que
en
el
2013”,
apunta.
Para
este
reputado
jurista
este
dato
puede
ser
el
inicio
de
la
recuperación
“ahora
también
tenemos
llamadas
de
empresas
que
quieren
abrir
su
negocio
o
multinacionales
que
vienen
a
España
a
instalarse
de
forma
progresiva”,
comenta.
A su
juicio
si
se
mantiene
la
recuperación
del
consumo
es
posible
que
las
empresas
sigan
invirtiendo
y
creando
empleo
al
mismo
tiempo.
“Salvo
el
sector
financiero
que
tardará
en
recuperarse
en
empleabilidad,
el
resto
parece
que
ha
empezado
a
recuperarse
lentamente”,
señala.
De
hecho
si
se
mantienen
las
previsiones
superiores
al
dos
por
ciento
de
crecimiento
de
la
economía,
estos
datos
revertirán
en
la
creación
de
nuevos
puestos
de
trabajo.
Martin Godino: "Habría que reducir el marco temporal al máximo y luego ir a un contrato indefinido con indemnizaciones progresivas que no asustara al empresario” |
Nuestro
interlocutor
ve
la
coyuntura
buena,
con
bajada
de
los
tipos
y
del
precio
del
petróleo
para
esa
recuperación
con
prudencia
del
empleo
“se
han
incrementado
en
un
20
por
ciento
los
contratos
indefinidos
en
un
panorama
que
era
escaso
hasta
la
fecha”,
comenta.
Para
mantener
estos
ratios
de
crecimiento
de
empleo
Godino,
al
que
ya
entrevistamos
hace
algún
tiempo
vuelve
a
hablar
de
la
reforma
de
la
contratación
temporal:
“es
un
elemento
que
se
debe
abordar
pero
no
creo
que
se
haga
en
este
año
electoral
que
vamos
a
vivir
en
los
próximos
meses.
Hay
que
darse
cuenta
que
nuestro
modelo
de
contratación
sigue
siendo
muy
complicado,
en
especial
para
las
pymes.
Habría
que
reducir
el
marco
temporal
al
máximo
y
luego
ir a
un
contrato
indefinido
con
indemnizaciones
progresivas
que
no
asustara
al
empresario
“,
resalta.
Esta
es
la
asignatura
pendiente
que
tenemos
que
abordar
en
un
país
donde
la
tasa
de
temporalidad
es
del
25
por
ciento.
Godino
ve
positivas
las
medidas
del
Ministerio
de
Empleo
por
atajar
los
fraudes
en
el
empleo
y en
la
Seguridad
Social
sobre
todo
al
usar
el
contrato
a
tiempo
parcial
que
encubre
realmente
el
trabajo
a
tiempo
completo
del
trabajador
reduciendo
cotizaciones
al
mismo
tiempo
.
“Es
evidente
que
pese
a
estas
medidas
el
colchón
de
economía
sumergida
en
nuestro
país
es
importante
aunque
no
sea
fácil
cuantificar”,
comenta.
Sobre
la
reforma
fiscal,
ya
en
vigor
desde
el
pasado
1 de
enero,
cree
que
habrá
mayor
incidencia
en
el
consumo
que
en
las
empresas
“aunque
indirectamente
es
posible
que
cree
algo
de
empleo
a
medio
plazo,
hablamos
de
renta
disponible
que
tendrán
personas
y
empresas”.
Respecto
al
año
electoral
que
viviremos
a
partir
de
mayo
“puede
preocupar
al
empresario
un
escenario
fuera
del
modelo
habitual
liberal
de
alternancia
entre
la
fuerza
conservadora
del
PP y
la
más
liberal
del
PSOE.
Sería
preocupante
para
el
empresario
ir a
otros
modelos
más
extremistas
de
los
conocidos”,
apunta.
El
legislador
desconfía
de
la
empresa
Hablamos
con
Ignacio
Sampere,
socio
del
área
laboral
de
Jausas,
es
otra
voz
autorizada
como
observador
del
mercado
laboral
que
señala
como
la
crisis
empieza
a
digerirse
en
parte
y la
economía
empieza
a
crecer.
“Hay
que
darse
cuenta
que
se
han
reducido
los
despidos
colectivos
masivos
y
los
individuales
por
causas
objetivas
que
hace
tres
o
cuatro
años
eran
normales”,
apunta.
Y es
que
la
principal
amortización
de
puestos
de
trabajo
en
nuestro
país
se
ha
hecho
de
forma
individual
comenta
este
jurista.
“La
última
reforma
laboral
ha
cambiado
las
normas
de
juego;
ahora
no
hay
salarios
de
tramitación
y la
indemnización
por
despido
improcedente
se
redujo
de
45
a
33
días
por
año
trabajado.
En
este
contexto
los
trabajadores
se
han
adaptado
de
forma
rápida
a
las
nuevas
normas
y
los
jueces
no
pueden
salirse
de
este
cauce”,
aclara.
En
su
opinión
da
la
sensación
por
parte
del
legislador
de
cierta
desconfianza
hacia
la
empresa
“parece
como
si
fuera
a
utilizar
la
contratación
en
fraude
de
ley”,
es
un
gran
error.
Al
mismo
tiempo
en
lugar
de
la
simplificación
contractual
aparecen
otras
figuras
“que
crean
un
catálogo
contractual
complejo
y
poco
asimilable
para
el
empresario”,
advierte.
Ignacio Sampere: “La contratación a tiempo parcial parece que empieza a calar en la empresa “ Holanda, Reino Unido y otros países reducen su paro gracias al crecimiento de esta actividad” |
Para
nuestro
interlocutor
es
un
dato
a
constatar
que
los
cambios
realizados
en
estos
último
dieciocho
meses
han
sido
cada
vez
más
complejos
lo
que
ha
hecho
que
en
determinadas
ocasiones
intervinieran
operadores
jurídicos
como
los
jueces
para
clarificarlos.
El
ejemplo
más
claro
es
la
contratación
a
tiempo
parcial
aprobada
en
diciembre
del
2013.
Esto
ha
hecho
del
contrato
parcial
algo
complejo
y
lleno
de
cautelas
y
controles,
algunos
inasumibles
por
parte
de
la
empresa”,
subraya.
Pese
a
ello
la
contratación
a
tiempo
parcial
parece
que
empieza
a
calar
en
la
empresa.
“Holanda,
Reino
Unido
y
otros
países
reducen
su
paro
gracias
al
crecimiento
de
esta
actividad”,
comenta
nuestro
entrevistado.
A su
juicio
una
crítica
a
este
modelo
es
que
está
sustituyendo
empleo
estable,
de
40
horas,
a
otro
más
reducido
de
unas
20H
semanales
“sin
embargo
se
han
creado
más
contratos
de
trabajo
a
nivel
porcentual
que
el
propio
crecimiento
de
la
economía,
cuestión
que
no
es
desdeñable”,
aclara.
Sampere
recuerda
que
el
paro
es
una
catástrofe
para
cualquier
ciudadano
y
que
cada
año
que
pasa
dificulta
su
incorporación
al
mundo
laboral.
“Ese
tiempo
es
irrecuperable
a
nivel
individual
y
para
nosotros
a
nivel
de
sociedad
y
debemos
hacer
lo
posible
para
evitarlo”,
recuerda.
De
ahí
que
vea
al
contrato
a
tiempo
parcial
como
el
salvavidas
para
que
estas
personas
no
pierdan
el
contacto
con
su
mundo
laboral.
En
su
opinión,
hasta
el
momento
la
empresa
no
tiene
en
consideración
ningún
aspecto
político
o
encuestas
a la
hora
de
contratar
o
extinguir
relaciones
laborales.
Le
preocupa
sobre
todo
como
se
está
moviendo
el
mercado
y
otros
elementos
de
la
economía.
“Ya
sabe
que
de
los
políticos
vienen
ahora
malas
noticias
y
por
eso
no
es
un
criterio
relevante
en
su
toma
de
decisiones”,
apunta.
Al
mismo
tiempo
esa
recuperación
económica
la
valora
por
el
miedo
del
empresario
a
contratar
ya
que
el
coste
de
amortización
se
ha
reducido
mucho.
“Favorece
mucho
la
contratación
los
bajos
salarios
que
hay
en
el
mercado.
Hay
sectores
que
en
el
2015
van
a
pagar
los
mismos
salarios
que
en
el
2006”,
recuerda.
Apostar
por
la
contratación
temporal
Ignacio Hidalgo,
socio
director
del
área
laboral
de
Chavarri
&
Muñoz,
observa
que
es
un
dato
a
tener
en
cuenta
que
se
consolide
esta
tendencia
al
descenso
en
el
paro
de
253.627
ciudadanos
que
encontraron
empleo,
el
mejor
dato
desde
1998.
También
nos
advierte
que
este
tipo
de
magnitudes
pueden
tener
análisis
políticos,
económicos
y
técnicos.
“Desde
una
vertiente
laboral
da
la
sensación
que
la
mejora
de
la
situación
económica
hace
que
las
empresas
tengan
menos
miedo
a
contratar.
Esos
contratos,
podrán
ser
de
una
u
otra
tipología,
pero
hace
que
existan
menos
personas
sin
trabajar”.
Desde
su
punto
de
vista
y a
menudo
que
mejore
la
situación
del
país
los
contratos
temporales
se
irán
convirtiendo
en
indefinidos.
“Hay
que
darse
cuenta
que
la
contratación
temporal
no
es
en
sí
misma
mala,
sino
incluso
más
segura
a
veces
que
la
indefinida”,
apunta.
“A
veces
es
más
social
que
real
el
miedo
a la
temporalidad”,
aclara.
Ignacio Hidalgo: “Hay que hacer una reforma intensa y profunda de la contratación. En primer lugar porque hay que dejar de demonizar la contratación temporal; hay que perderle el miedo y definirlo bien” |
Como
otros
expertos
coinciden
que
una
asignatura
pendiente
de
este
Gobierno
es
la
reforma
de
la
contratación
laboral
en
nuestro
país.
“Hay
que
hacer
una
reforma
intensa
y
profunda
de
la
contratación.
En
primer
lugar
porque
hay
que
dejar
de
demonizar
la
contratación
temporal,
hay
que
perderle
el
miedo
y
definirlo
bien.
Creo
que
a
nivel
legislativo
se
puede
hacer
mejor”,
aclara.
En
su
opinión
el
carácter
indefinido
de
la
relación
debe
venir
definido
del
contrato
que
se
va a
hacer.
“Hay
que
también
definir
bien
lo
que
son
las
relaciones
laboren
ales
y
las
de
otra
índole
donde
entrarían
los
contratos
mercantiles
que
se
hacen
a
autónomos
que
supuestamente
son
laborales.
Es
evidente
que
en
un
año
como
este,
electoral
y
complejo
no
se
va a
hacer”,
comenta.
Precisamente
le
preguntamos
por
la
relación
entre
estabilidad
política
y
creación
de
empleo
sabiendo
que
en
principio
las
encuestas
no
señalan
una
estabilidad
en
las
próximas
elecciones:
“El
principal
problema
es
que
llegue
un
partido
al
poder
y
cambie
las
reglas
laborales
establecidas
hasta
ahora,
ese
es
un
error
de
todos”,
apunta
Hidalgo
que
ve
en
ello
una
carencia
de
seguridad
jurídica
importante.
Pese
a
este
panorama
nuestro
interlocutor
indica
que
“el
empresario
contratará
cuando
tenga
necesidad
de
ello,
sin
embargo
cercanos
a
las
elecciones
generales
muchos
empresarios
tendrán
miedo
a
los
cambios
laborales
que
pueden
llegar.
Habrá
que
ver
si
el
partido
que
llega
al
poder
cambia
todo
lo
hecho
por
el
actual
Gobierno”,
comenta.
Sobre
la
manera
de
mantener
esta
creación
de
empleo
hay
que
“consolidar
lo
que
se
ha
hecho
hasta
ahora.
Es
posible
que
si
la
economía
crece
más
se
irán
mejorando
los
desequilibrios
existentes.
Por
encima
de
las
leyes
actuales
lo
que
ayudará
a
mejorar
el
panorama
será
la
propia
situación
económica”,
indica.
Respecto
a
los
más
de
cuatro
millones
de
personas
sin
empleo
y su
absorción
por
el
mercado
laboral,
Hidalgo
se
muestra
realista
e
indica
que
“para
eliminar
los
dos
tercios
de
esta
masa
de
desempleo
hacen
falta
muchos
años
aún”,
indica.
Al
mismo
tiempo
ve
lógico
que
el
panorama
de
autónomos
crezca
de
forma
notable
“hablamos
de
empresarios
por
cuenta
propia
y de
trabajadores
por
cuenta
ajena
con
contrato
de
autónomos
que
coexisten”,
indica.
Para
Sempere
hay
al
menos
un
millón
de
personas
en
paro
irrecuperables,
“este
es
un
paro
estructural
que
mantendremos
en
los
próximos
veinte
años.
En
el
2006
se
daba
por
éxito
el 8
por
ciento
de
paro
mientras
que
ahora
las
cifras
se
han
disparado
notablemente.
Del
resto
en
dos
o
tres
años
mínimo
es
posible
que
se
vaya
absorbiendo
progresivamente
y
llevará
mucho
tiempo
para
nuestra
desgracia”;
aclara.
Para
Martín
Godino
responder
a
esta
cuestión
no
es
sencillo
“ de
todas
formas
en
nuestro
país
se
suele
recuperar
empleo
de
forma
rápida,
no
creo
en
los
augurios
a
largo
plazo
que
se
están
pronosticando.
En
un
periodo
de
dos
o
tres
años
podríamos
llegar
a
tasas
de
paro
que
serían
la
mitad
de
las
actuales”,
indica.
|