El
Tribunal
Arbitral
de
Barcelona,
presidido
por
Jesús
de
Alfonso,
ha
detectado
una
necesidad
de
mejora
del
arbitraje
en
Catalunya
y
por
ello
invita
a
los
15
tribunales
arbitrales
que
trabajan
actualmente
en
Catalunya
a
sumarse
al
proyecto
de
la
plataforma
“Tribunal
Arbitral
de
Catalunya”
con
el
objetivo
de
divulgar
la
cultura
arbitral
y
alcanzar
la
excelencia
en
la
práctica
del
arbitraje
manteniendo
el
nombre
y el
posicionamiento
local
de
cada
institución.
Los
objetivos
son
cuatro:
contribuir
a
generar
confianza
versus
el
arbitraje,
aportar
calidad
anticipable,
poner
a
disposición
del
mercado
los
profesionales
más
especializados
y,
en
general,
potenciar
la
cultura
arbitral.
El
impulso
de
la
plataforma
“Tribunal
Arbitral
de
Catalunya”
(TAC)
va
en
la
línea
de
la
apuesta
por
el
arbitraje
por
parte
de
entidades
jurídicas
tan
relevantes
como
es
el
caso
del
Consejo
General
de
la
Abogacía.
La
idea
es
que
todas
las
instituciones
que
quieran
mejorar
trabajen
de
forma
conjunta
en
la
creación
e
impulso
de
esta
plataforma,
que
debe
ser
abierta
y
voluntaria
y
que
crearía
licencias
para
añadir
un
sello
de
distinción,
renovación
y
profesionalidad
en
el
ejercicio
del
arbitraje
en
Catalunya.
La
marca
registrada
“Tribunal
Arbitral
de
Catalunya”
(TAC),
propiedad
exclusiva
del
TAB
juntamente
con
los
distintivos
propios,
implicaría
el
cumplimiento
de
tres
requisitos
vinculados
a la
experiencia,
al
sistema
de
listas
arbitrarias
y a
la
transparencia,
es
decir
a la
máxima
calidad
del
arbitraje
privado.
En
unas
recientes
declaraciones
publicadas
en
el
diario
Expansión
tanto
el
presidente
del
Consejo
General
de
la
Abogacía
Carlos
Carnicer
como
el
portavoz
de
Jueces
por
la
Democracia
(JpD)
Joaquim
Bosch
mencionaron
que
creen
que
el
arbitraje
y la
mediación
pueden
servir
de
alivio
al
colapso
que
está
viviendo
la
administración
de
justicia.
La
iniciativa
“Tribunal
Arbitral
de
Catalunya”
está
totalmente
de
acuerdo
con
estas
declaraciones.
El
TAB
no
cree
necesario
que
se
creen
nuevas
instituciones
para
hacer
lo
que
ya
se
está
haciendo
en
Catalunya
y
apuesta
por
la
mejora
de
los
servicios,
el
aumento
de
la
productividad
y la
generación
de
confianza
mediante
la
transparencia
de
la
actividad.
Hay
que
recordar
que
el
Tribunal
Arbitral
de
Barcelona
(TAB)
se
fundó
formalmente
el
1989
en
el
marco
de
las
previsiones
de
la
Ley
de
Arbitraje
de
1988
a
pesar
de
que
durante
las
discusiones
parlamentarias
de
la
mencionada
ley
un
grupo
de
juristas
ya
tomó
la
decisión
de
fundarlo
con
la
intención
específica
de
intervenir
activamente
prestando
servicios
mediante
el
arbitraje
o
cualquier
otro
método
alternativo
de
resolución
de
conflictos.
Esta
iniciativa
fue
apoyada
inicialmente
por
instituciones
como
el
Consejo
de
los
Ilustres
Colegios
de
Abogados
de
Cataluña,
el
mismo
Ilustre
Colegio
de
Abogados
de
Barcelona,
la
Cámara
de
Comercio
de
Barcelona
y el
Colegio
de
Notarios
de
Cataluña.
En
junio
de
2009
se
sumó
el
Decanato
Autonómico
de
Registradores
Mercantiles
y de
la
Propiedad
de
Cataluña
y en
2012
se
incorporó
la
Asociación
Intercolegial
de
Cataluña.
El
TAB
nació
y
subsiste
con
el
propósito
de
servir
a la
Sociedad,
facilitando
que
profesionales
o
personas
neutrales
de
reconocida
integridad
y
capacidad
así
como
prestigio
y
notable
carrera
profesional
que
tengan
responsabilidad
para
dedicarse,
puedan
entender
los
conflictos,
sus
razones
y el
ámbito
en
el
cual
se
han
desarrollado
e
intervenir
en
su
solución,
entendiendo
la
paz
social
como
valor
supremo.
Cabe
destacar
como
elemento
de
gran
importancia
que
un
laudo
arbitral
tiene
el
mismo
efecto
que
una
sentencia
judicial
final.
www.tab.es |