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Después
de
los
gastos
de
la
Navidad,
nuestro
bolsillo
ha
quedado
perjudicado
y es
el
momento
de
tomar
algunas
medidas
que
nos
permitan
afrontar
la
cuesta
de
enero
con
algo
más
de
liquidez.
Desde
Legálitas han
preparado
una
serie
de
pautas
de
cara
a
que
la
citada
Cuesta
de
Enero
no
sea
tan
traumática.
Se
trata,
en
definitiva
de
apostar
por
el
consumo
responsable
y de
tener
cuidado
con
los
chollos
porque
no
es
oro
todo
lo
que
reluce
1.
Busca
y
compara: Es conveniente revisar
periódicamente
todos
los
contratos
de
bienes,
seguros
y
servicios
que
tenemos
contratados
y
comparar
con
otras
tarifas
o
compañías
que
ofrezcan
los
mismos
productos
en
el
mercado.
Podemos
aprovechar
la
gran
competencia
entre
compañías,
si
salimos
de
la
inercia
de
la
“renovación
automática”,
aunque
sea
en
ocasiones
trabajoso
realizar
esa
comparativa,
podemos
conseguir
ahorros
significativos.
Sin
embargo,
hay
algo
que
debemos
tener
en
cuenta
antes
de
hacer
el
cambio:
debemos
verificar
en
nuestro
contrato
si
tenemos
que
respetar
algún
plazo
de
preaviso
o
permanencia.
2.
Paga
solo
lo
justo: Para asegurarnos de
estar
pagando
sólo
lo
justo
debemos
revisar,
en
nuestras
facturas
de
suministros
(agua,
luz,
gas…)
y
telefonía,
que
no
nos
estén
cobrando
conceptos
no
contratados
o
que
correspondan
a
servicios
que
no
nos
están
prestando.
Si
entendemos
que
es
así
y la
compañía
no
accede
a
dejar
de
cobrarnos
por
ese
concepto
o
servicio,
presentaremos
en
la
ventanilla
de
Registro
de
nuestro
Ayuntamiento
una
reclamación
en
la
Oficina
de
Consumo.
Dejamos
así
constancia
de
nuestra
reclamación
y la
compañía
estará
obligada
a
contestar,
justificar
por
qué
nos
está
cobrando
esa
cantidad
y a
rectificar
o
anular,
en
su
caso,
la
misma.
3.
SMS
Premium
no
contratados: Un ejemplo de
cobros
indebidos
en
los
contratos
de
telefonía
móvil,
son
los
servicios
de
tarificación
adicional
como
los
Sms
Premium
que
suelen
engordar
las
facturas,
que
escasas
veces
el
cliente
ha
contratado
y
que
los
consumidores
lo
dejan
pasar
por
alto
para
no
verse
inmerso
en
un
procedimiento
de
reclamación
que
se
dilate
en
el
tiempo.
Pero
ya
la
Secretaría
de
Estado
de
las
Telecomunicaciones
(que
es
el
órgano
administrativo
dependiente
del
Ministerio
de
Industria
competente
en
resolver
conflictos
sobre
facturación
a
usuarios
por
parte
de
las
operadoras)
estableció
en
su
momento,
que
en
estos
casos
el
usuario
podría
abonar
únicamente
aquellos
conceptos
contratados
con
las
compañías
y
que
respondan
a
una
deuda
cierta,
independientemente
de
la
reclamación
que
formule
a
las
empresas
que
cobran
estos
servicios
Premium
a
través
de
nuestra
operadora.
4.
Descuentos
engañosos
por
cambio
de
compañía
de
luz
o
gas:
En
cuanto
a
los
contratos
de
luz
y
gas,
podemos
haber
sido
objeto
de
una
oferta
engañosa
de
descuentos
sobre
nuestras
facturas
para
iniciar
contratos
con
sus
compañías.
Generalmente,
estos
descuentos
se
aplican
sobre
términos
fijos
de
la
factura,
suelen
ser
porcentajes
muy
pequeños
y
apenas
se
ve
la
diferencia
con
el
cobro
de
facturas
de
nuestra
compañía
habitual.
Antes
de
cambiar
de
compañía
es
conveniente
asegurarse
sobre
qué
conceptos
se
aplican
los
descuentos
que
ofrecen
y si
realmente
económicamente
compensa
el
cambio
de
compañía.
5.
Factura
del
agua
más
elevada
de
lo
habitual:
En
cuanto
al
contrato
de
agua,
los
conceptos
objeto
de
cobro
siempre
vienen
regulados
por
Ordenanza
Municipal
o
Reglamento,
por
lo
que
no
pueden
cobrar
conceptos
que
no
estén
previamente
establecidos
en
la
norma.
Por
lo
tanto,
si
le
llega
una
factura
más
elevada
de
lo
habitual,
asegúrese
de
que
no
ha
habido
una
fuga
en
sus
instalaciones,
que
el
contador
se
encuentre
averiado,
o
haya
habido
un
exceso
de
presión
procedente
de
la
red
general.
Siempre
que
le
cobren
un
concepto
no
regulado,
se
puede
reclamar.
6.
Cuidado
a la
hora
de
pedir
créditos:
Para
afrontar
la
cuesta
de
enero
podemos
estar
planteándonos
solicitar
un
crédito
rápido
o “Revolving”.
Si
es
así,
es
importante
que
contrastemos
el
prestigio
de
la
empresa
en
el
mercado
y
comprobemos
esté
reconocida
por
el
Banco
de
España,
asegurándonos
que
las
condiciones
a
las
que
nos
estamos
comprometiendo
son
las
que
podemos
afrontar:
interés
que
nos
cobran,
comisiones
y
los
gastos
en
caso
de
devolución
de
recibos.
7.
Créditos
al
consumo: Una alternativa al
crédito
“Revolving”
si
necesitamos
el
dinero
para
realizar
una
compra,
es
solicitar
un
crédito
al
consumo.
Estos
créditos
están
legalmente
regulados
y
suelen
ser
menos
gravosos
para
nuestro
bolsillo.
8.
Venta
de
joyas: Ante una necesidad
urgente
de
dinero
también
suele
acudirse
a la
venta
de
joyas
en
casas
de
empeño,
es
importante
asegurarse
de
que
el
establecimiento
está
debidamente
inscrito
ante
la
Administración.
Debemos
también
saber
que
el
establecimiento
está
obligado
a
disponer
de
Hojas
de
Reclamación
y
que
debe
mantener
durante
15
días
a
nuestra
disposición
los
objetos
o
joyas
que
les
hemos
vendido,
por
si
podemos
recuperarlos.
9.
¿Reparar
la
lavadora
o
comprar
una
nueva?:
En
el
peor
momento,
en
plena
cuesta
de
enero
se
nos
estropea
un
electrodoméstico,
que
se
encuentra
fuera
del
plazo
de
garantía
y
cuyo
uso
es
básico
para
nuestra
vida
diaria,
como
un
frigorífico
o
una
lavadora.
Lo
que
nos
faltaba,
y
encima
no
sabemos
si
reparar
o
comprar
uno
nuevo,
ante
la
indefensión
de
no
saber
qué
es
lo
que
el
técnico
nos
va a
cobrar
y si
compensa
su
reparación.
Para
poder
valorarlo
y
tomar
la
decisión
que
menos
daño
haga
a
nuestro
bolsillo
es
importante
que
en
el
momento
de
contactar
con
el
Servicio
Técnico
que
se
trata
de
un
establecimiento
o
persona
acreditada
y
solicitemos
la
siguiente
información:
•
Precios
aplicables
por
tiempo
de
trabajo.
• Si
los
precios
incluyen
el
IVA
o
impuesto
equivalente.
•
Gastos
de
transporte
y/o
desplazamiento,
en
su
caso.
•
Precios
de
otros
servicios
ofertados.
•
Recargos
a
aplicar
por
trabajos
efectuados
con
carácter
de
urgencia
o
fuera
de
la
jornada
laboral
normal,
a
petición
del
usuario.
Con
dichos
datos,
ya
nos
podemos
hacer
una
idea
de
lo
que
podría
suponer
el
coste
de
la
reparación
y
realizar
esa
valoración
para
saber
si
compensa
reparar
o
no.
10.
Y
por
último
haz
un
consumo
responsable:
Reduce
el
consumo
de
suministros
y
bienes
a lo
estrictamente
necesario,
paga
en
efectivo
para
llevar
un
mayor
control
del
gasto,
busca
financiación
gratuita
de
aquellos
productos
básicos
con
precios
altos
y
que
no
puedes
pagar
en
su
totalidad
como
la
compra
de
un
frigorífico,
arreglo
de
vehículos…etc.
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