Los actos por el día de la mediación que han tenido lugar el pasado 21 de enero
han puesto de relieve que la mediación está pidiendo paso, que lucha por hacerse
un hueco entre los métodos de resolución de conflictos. Pero podemos
preguntarnos: y ahora, ¿qué? Tomando como referencia el acto celebrado en
Madrid que sirvió para presentar a IDM, institución que aglutina a distintos
colegios profesionales con el objetivo de difundir la mediación, se puede
analizar en qué situación nos encontramos y las líneas de actuación que se deben
seguir.
En primer lugar, la asistencia de representantes de distintas instituciones (de
la Unión Europea, del Estado y de la Comunidad Autónoma) y profesionales de
todos los ámbitos (Universidad, Abogacía, Psicólogos…) pone de manifiesto el
interés y el calado que tiene esta institución.
En segundo lugar, las intervenciones de los invitados y asistentes al acto
también revelan cuestiones que se deben tener en cuenta si se intenta que la
mediación sea una opción en el futuro. Desde las instituciones públicas se
están haciendo esfuerzos para que la mediación intrajudicial se arraigue con
suficientes garantías. Desde el CGPJ se hace un seguimiento de los proyectos
intrajudiciales y se están preparando cursos de formación para los jueces. Es
importante que este colectivo sea consciente de las ventajas de la mediación
para que deriven asuntos con plena confianza del respeto a los derechos de las
partes. Especial referencia hay que hacer a las modificaciones legislativas que
desde el Ministerio de Justicia se están preparando, entre otras las sanciones
económicas si no se acude a la sesión informativa. Aunque insuficientes, este
tipo de medidas son las adecuadas y en esta línea sería deseable que se
incidiera. La representante de la Unión Europea anunció que se está trabajando
en una norma que unifique la regulación sobre mediación en todos los países
miembros. Pero, como señaló la magistrada Rosario García Álvarez, no depende
sólo de lo que se está haciendo desde los poderes públicos. Es cierto, desde el
sector privado también se deben hacer esfuerzos para que la mediación sea
utilizada. En este sentido es importante que todos los operadores jurídicos
desde sus colegios profesionales fomenten la formación y la utilización de la
mediación. Los abogados deben considerar la mediación como otra forma más de
conseguir justicia, para lo cual deben de tener claro qué papel juegan en esta
institución y qué beneficios tiene para su cliente. Se sugirió también una
modificación en los planes de estudio en las Universidades que incluyan sistemas
alternativos de resolución de conflictos, no como asignaturas de postgrado sino
como asignaturas obligatorias en los planes de estudio. Esta medida
posibilitaría el estudio de soluciones alternativas desde la Universidad.
En cuarto lugar, es importante que los ciudadanos de a pié tengan conocimiento
de la institución y éste es el gran reto: cómo hacerles llegar el mensaje. Las
campañas institucionales, la información de los expertos a los que se solicite
asesoramiento, las sesiones informativas obligatorias son algunas de las
alternativas que se han de debatir. El principal obstáculo de la mediación es el
desconocimiento. Se puso de relieve la especial importancia de la mediación en
los colegios y en este sentido se hizo entrega de los premios “Cultura de la
paz” a tres alumnas de la ESO (Beatriz Sanz del Liceo Sorolla, Marina Rodríguez
y Natalia Torres, ambas del colegio Nª Sª de las Nieves. Los niños y jóvenes son
los futuros ciudadanos que demandarán otros métodos de solucionar sus
conflictos.
Junto este acto de IDM hubo otros que no queremos dejar pasar la oportunidad de
comentar brevemente. En algunos juzgados se organizaron “mediaciones express”
facilitando el acceso de los ciudadanos a la mediación, tuvieron una utilidad
desigual en los distintos lugares, pero la curiosidad hizo que algunos
ciudadanos se acercaran. También en el ICAM se celebró el día de la mediación en
dos actos de mañana y tarde. En estos actos se facilitó la presentación de
proyectos novedosos que distintas asociaciones están realizando, se huyó del
institucionalismo y se puso de relieve el trabajo callado de muchos mediadores
con escasos medios (MediArT, Hécate, Pactum y ¿Hacemos las Paces? entre otras)
En conclusión el sistema tiene muchas carencias, alguna de las cuales se deben
atribuir a los poderes públicos que deben realizar modificaciones legislativas
que ayuden y hagan interesante y beneficiosa la mediación. Desde los colegios
profesionales se deben realizar campañas de información y formación a sus
colegiados ya que ellos son los que tienen contacto directo con los ciudadanos.
Los mediadores debemos seguir formándonos para dar un producto de calidad. Y,
por supuesto, debemos trabajar desde los centros educativos formando a los niños
y jóvenes en la cultura de la paz y en la resolución pacífica de los conflictos. |