Interesante
jornada
la
que
tuvo
lugar
hace
unos
días
en
el
Colegio
de
Abogados
de
Cáceres
sobre
Derecho
y
Discapacidad.
Un
evento
con
gran
afluencia
de
público
que
bajo
la
presidencia
del
decano
de
la
entidad
colegial,
Carmelo
Cascón,
conto
con
las
intervenciones
de
Alfonso
Cortes,
presidente
de
Cocemfe,
Cáceres
para
analizar
todo
lo
concerniente
al
empleo
de
las
personas
con
discapacidad;
tipología
y
empresas
que
gestionan
este
tipo
de
trabajos.
Tras
esta
exposición,
tomo
el
turno
de
palabra
Tomás
Salás,
letrado
de
FUTUEX,
quien
abordó
el
siempre
espinoso
tema
de
las
discriminaciones,
directas
e
indirectas
que
sufren
estas
personas
en
su
trayectoria
profesional.
Para
el
propio
decano
de
Cáceres:
“La
Jornada
celebrada
en
el
Colegio
de
Abogados
de
Cáceres
sobre
Derecho
y
Discapacidad
nos
ha
dejado
un
sabor
agridulce,
de
una
parte,
reconocemos
que
ha
habido
avances
históricos
e
impensables
gracias
al
esfuerzo
de
Asociaciones
No
Gubernamentales,
de
los
Entes
Públicos
y de
la
Sociedad,
con
el
apoyo
imprescindible
de
las
nuevas
tecnologías;
pero
también
nos
hemos
dado
cuenta
de
que
estamos
a
años
luz
de
un
reconocimiento
social
real
de
la
problemática
que
representa
la
discapacidad.”
Desde
su
punto
de
vista
deja
claro
que,
a
día
de
hoy
seguimos
sin
ser
conscientes
de
que
somos
discapacitados
cuando
nacemos,
porque
nos
tienen
que
cuidar
y
atender
nuestros
progenitores,
en
lo
últimos
años
de
nuestras
vidas,
cuando
nos
falla
el
cuerpo
o la
cabeza,
porque
nos
tienen
que
atender
nuestros
hijos
o
parientes
cercanos,
durante
nuestro
desarrollo,
cuando
sufrimos
un
accidente
de
tráfico,
de
trabajo
o
cardiovascular,
TODOS
PODEMOS
SER
DISCAPACITADOS
EN
ALGÚN
MOMENTO
DE
NUESTRA
VIDA.
“Si
fuéramos
conscientes
de
ello,
posiblemente
la
Sociedad
miraría
esta
problemática
de
otra
forma
y,
sobre
todo
los
poderes
públicos”,
comenta
el
decano
cacereño
A
nadie
se
le
escapa
que
son
necesarios
muchos
actos
como
el
que
celebramos
hace
unos
días
para
concienciar
a la
ciudadanía
acerca
de
esta
problemática
y
acercar
al
discapacitado
a la
Sociedad,
acogerle,
darle
trabajo
y
exigirle
corresponsabilidad
y
apoyo
a
sus
semejantes.
“Queda
un
largo
camino
por
recorrer,
pero
todo
se
andará,
lo
que
hace
falta
es
que
no
fallen
este
tipo
de
iniciativas
y
que
la
Abogacía
continúe
siempre
en
esta
línea
y al
pie
del
cañón,
apoyando
a
los
más
necesitados”,
comentó. |