En
los
últimos
años
los
Colegios
de
Abogados
han
participado
de
forma
notable
en
el
desarrollo
de
la
mediación
en
nuestro
país.
Muchas
de
estas
entidades
han
creado
sus
instituciones
de
mediación,
como
en
el
caso
del
ICAM,
donde
MediaICAM
lleva
funcionando
desde
el
2012,
en
una
doble
vertiente,
como
formadora
de
abogados
y
mediadores
en
lo
que
es
la
mediación
como
práctica,
a la
vez
que
es
institución
de
mediación:
“En
esta
parcela
hemos
intervenido
en
casos
relacionados
de
honorarios
y
deontología
donde
en
muchos
casos
se
deteriora
la
relación
entre
abogado
y
cliente”,
comenta
su
director
Fernando
Bejerano.
Junto
con
estas
prácticas,
los
mediadores
de
esta
entidad
puedan
también
participar
en
asuntos
relacionados
con
familia,
derecho
laboral…
“En
muchos
de
los
casos
observamos
que
hay
un
problema
de
comunicación
entre
las
partes
que,
gracias
a la
actividad
del
mediador
se
solventa”,
aclara. MediaICAM
forma
a
muchos
abogados
en
lo
que
es
la
mediación
para
que
así
puedan
prescribirla
a
sus
clientes.
Otros,
al
final
acabarán
convirtiéndose
en
mediadores.
Desde
hace
unas
semanas
esta
entidad
ha
puesto
en
marcha
una
campaña
de
difusión
en
redes
sociales
para
dar
a
conocer
al
ciudadano
las
ventajas
de
la
mediación.
Al
mismo
tiempo
forma
parte
de
IDM,
Instituciones
para
la
Difusión
de
la
Mediación
que
engloba
a
otras
corporaciones
profesionales
para
la
divulgación
de
esta
práctica
extrajudicial.
Sr.
Bejerano:
Desde
la
serenidad
que
ofrece
la
distancia,
¿qué
balance
se
puede
hacer
de
estos
casi
cuatro
años
de
vida
de MediaiCAM?
El
balance
es
positivo
y la
proyección
muy
buena
pese
a
que
la
implantación
de
la
mediación
en
nuestra
sociedad
es
lenta.
Nuestras
dos
líneas
básicas
de
actuación
se
centran
en
una
primera
en
la
que
formamos
al
abogado
para
que
sea
un
aliado
estratégico
de
la
mediación.
Nadie
duda
que
su
papel
es
clave
en
el
desarrollo
de
esta
práctica
en
nuestro
país.
Al
mismo
tiempo
también
formamos
al
propio
ciudadano
sobre
esta
actividad.
En
este
periodo
de
tiempo
habremos
formado
a
más
de
mil
abogados
en
lo
que
es
la
mediación.
Hay
como
dos
roles,
el
abogado
que
va a
participar
en
la
mediación
como
mediador
y
aquel
otro
que
quiere
conocerla
aunque
su
papel
en
ese
asunto
siga
siendo
de
abogado.
“Con el Estatuto de la Víctima recién aprobado queremos formar a nuestros mediadores penales en lo que se llama la práctica de la justicia restaurativa” |
Colegas
suyos
señalan
la
importancia
del
abogado
en
la
mediación
y su
desarrollo.
Y
estoy
de
acuerdo
con
ese
planteamiento.
En
muchos
casos
es
clave
cuando
el
cliente
le
pregunta
por
la
mediación.
Por
eso
es
muy
importante
que
conozca
los
valores
indudables
de
este
método
extrajudicial
y la
incorpore
a su
portfolio
de
servicios.
Con
estos
cursos
pretendemos
romper
la
posible
desconfianza
que
el
abogado
tenga
en
la
mediación.
Pero
muchos
abogados
presumen
de
que
ya
negocian
y
median…
Le
demostramos
con
nuestra
formación
que
esa
idea
que
tiene
no
es
la
adecuada.
La
mediación
no
es
una
negociación
intuitiva;
tampoco
una
toma
de
contacto
con
la
parte
contraria.
Hablamos
de
un
sistema
muy
estructurado
con
unas
herramientas
muy
definidas
y
técnicas
específicas.
Cuando
empiezas
a
estudiar
mediación
te
das
cuenta
que
este
universo
es
más
complejo
de
lo
que
parece.
En
el
momento
que
el
abogado
analiza
lo
que
está
aprendiendo
advierte
que
realmente
esto
que
se
le
está
enseñando
no
lo
conoce.
¿Cómo
funciona
MediaICAM
como
institución
de
mediación?
Tiene
varias
líneas
de
actuación.
Una
donde
el
abogado
es
sujeto
de
la
mediación
y
tiene
que
ver
con
los
servicios
profesionales
que
presta.
Sobre
todo
en
materia
deontológica
y de
honorarios
es
donde
participamos.
Los
resultados
son
muy
buenos
y
estamos
consiguiendo
que
el
abogado
conozca
desde
dentro
la
mediación.
Cuestiones
como
las
rendiciones
de
cuentas,
o la
falta
de
información
al
cliente
son
cuestiones
que
pueden
dilucidarse
en
mediación,
un
espacio
donde
las
partes
entenderán
lo
que
han
hecho
realmente.
Es
una
práctica
que
puede
evitar
que
el
abogado
sea
expedientado
si
logra
un
acuerdo
con
su
cliente
en
determinadas
materias.
En
muchos
de
estos
casos
lo
que
denotamos
es
que
falta
comunicación
entre
abogado
y
cliente.
Por
muchas
razones
se
van
alejando
hasta
que
estalla
el
conflicto.
Con
la
ayuda
de
un
mediador
en
muchos
casos
se
puede
reconstruir
esa
relación
de
confianza.
En
materia
de
honorarios,
cuando
se
aclara
ese
malentendido
no
es
raro
que
abogado
y
cliente
sigan
trabajando
juntos.
¿Que
otros
asuntos
pueden
solventarse
desde
esta
entidad?
En
nuestro
caso
al
tener
un
listado
de
mediadores
por
especialidades
podemos
solventar
diferentes
conflictos.
Contamos
con
especialistas
en
mediación
civil
y
mercantil;
en
familia;
mediadores
penales
y
penitenciaria,
mediación
laboral,
sanitaria,
esta
última
gracias
a un
convenio
que
suscribimos
con
el
Colegio
de
Médicos
de
Madrid.
A
algunos
ayuntamientos
también
les
podemos
ofrecer
mediadores
en
temas
sociales
y
comunitarios,
estamos
a la
espera
que
se
constituyan
esas
corporaciones
locales
para
poder
hablar
con
ellos.
En
la
actualidad
estamos
trabajando
en
la
formación
en
mediadores
de
seguros,
al
haber
suscrito
diferentes
convenios
con
compañías
de
seguros.
Actividades
hay
muchas
y
proyectos,
también.
En
estos
momentos
colaboramos
con
la
Fundación
Notarial
Signum
en
un
proyecto
de
desarrollo
de
mediación
penal
en
la
Audiencia
Provincial
de
Madrid.
MediaICAM
ha
puesto
en
marcha
una
ambiciosa
campaña
de
difusión
de
la
mediación
con
el
uso
de
las
redes
sociales.
El
contexto
que
vivimos
hace
necesario
que
se
hagan
iniciativas
para
que
el
ciudadano
conozca
las
ventajas
de
la
mediación.
En
muchos
casos
todavía
está
la
idea
de
que
tienes
que
ir
al
juzgado
para
solventar
ese
conflicto
como
única
via
de
solución.
El
ciudadano
tiene
que
saber
que
existen
otros
métodos
y
que
en
la
mediación
hay
profesionales
e
instituciones
serias
que
respaldan
esta
práctica.
Con
la
campaña
que
hemos
puesto
en
marcha
pretendemos
resaltar
los
valores
de
la
mediación
con
el
apoyo
de
las
redes
sociales.
Una
práctica
un
80
por
cien
más
económica
que
cualquier
pleito.
Además
la
solución
al
conflicto
la
encuentran
los
mismos
afectados
con
lo
cual
el
grado
de
aceptación
del
os
acuerdos
es
muy
elevado.
¿Qué
feedback
están
teniendo
en
estos
primeros
días
de
puesta
en
marcha?
Hemos
logrado
llamar
la
atención
al
ciudadano
que
hace
diferentes
preguntas
sobre
el
uso
de
la
mediación.
Lo
primero
que
quieren
saber
si
es
realmente
tan
efectivo
como
un
procedimiento
judicial:
si
llego
a un
acuerdo
como
voy
a
tener
la
confianza
de
que
se
va a
respetar
y
ejecutar.
Al
mismo
tiempo,
otra
cuestión
que
les
llama
la
atención
es
que
sus
costes
son
mucho
más
económicos
que
cualquier
pleito
convencional.
También
quieren
saber
quién
es
el
mediador
y
qué
formación
tiene
¿No
cree
que
la
Administración
debería
también
haber
puesto
en
marcha
una
campaña
divulgativa
sobre
lo
que
es
la
mediación?
Estoy
totalmente
de
acuerdo.
De
hecho
nosotros
hacemos
el
trabajo
que
debería
realizar
la
propia
Administración,
como
ha
hecho
con
el
NO a
las
Drogas
o
las
campañas
de
prevención
en
tráfico.
La
mediación
es
una
práctica
que
viene
para
quedarse
en
la
sociedad
y
que
viene
respaldada
por
colectivos
importantes:
abogados,
psicólogos
y
otras
profesiones.
Es
un
paso
importante
el
acuerdo
firmado
hace
unos
días
entre
el
CGPJ,
Ministerio
de
Justicia
y
las
CCAA
con
competencias
transferidas
en
materia
de
mediación.
Realmente
ese
tipo
de
acuerdos,
en
el
que
estuvimos
presentes
¿va
a
ser
útil
en
la
práctica?
Creo
que
deja
claro
que
las
administraciones
van
a
respaldar
la
mediación
de
alguna
u
otra
manera.
Y
eso
hace
años
era
impensable.
Veremos
si
tras
estos
convenios
se
impulsan
líneas
de
actuación
y
campañas
de
difusión
que
ayuden
a
conocer
la
mediación.
No
basta
con
la
normativa
que
se
ha
aprobado,
hay
que
tomar
medidas
para
dar
a
conocer
esta
práctica
extrajudicial.
Otro
asunto
que
parece
que
se
abre
con
estos
convenios
es
que
se
separan
definitivamente
la
mediación
intrajudicial
de
los
mediadores
externos
fuera
del
proceso.
Los
acuerdos
de
los
que
hablamos
fomentan
la
mediación
intrajudicial
que
ahora
mismo
en
nuestro
país
es
muy
necesaria.
Lo
ideal
sería
ir
antes
a la
mediación
y no
meterte
en
un
proceso
judicial
del
que
luego
puedes
salirte
a
través
de
la
mediación.
Ahora
este
escenario
es
más
utópico
que
real,
tal
como
vivimos
en
estos
momentos.
El
papel
de
los
mediadores
extrajudiciales
no
se
deja
al
margen
en
ningún
momento.
Muchos
de
ellos
a
través
de
diferentes
asociaciones
pueden
mediar
a
nivel
intrajudicial.
Así
viene
reflejado
en
el
convenio
que
MediaICAM
suscribió
en
el
2013
con
el
CGPJ
y
por
el
que
nuestros
mediadores
pueden
intervenir
en
esos
procesos.
Muchos
expertos
señalan
que
la
sesión
informativa,
la
primera
a la
que
van
las
partes,
una
vez
derivados
por
el
juez,
debería
ser
obligatoria
para
ellas.
En
determinados
temas
creo
que
esta
sesión
informativa
puede
ser
obligatoria
y
así
tener
toda
la
eficacia
que
se
espera
de
ella.
Asimismo
creo
que
la
obligación
de
todos
los
abogados
debería
ser
la
de
informar
a su
cliente
y
explicarle
que
hay
formas
de
resolver
los
asuntos
que
no
tienen
contacto
con
el
juzgado.
El
cliente
debe
conocer
lo
que
es
la
mediación
aunque
su
abogado
no
crea
en
ella.
SUMARIO
|