Si
usted está pensando en la separación o el divorcio, es evidente que una de sus
preocupaciones fundamentales puede ser la de a quién se atribuye la custodia de
los hijos
o como se podrá comunicar con los mismos una vez que se consume la ruptura del
contrato matrimonial.
Para
realizar una elección adecuada, deberá conseguir un acuerdo básico con su
cónyuge si no desea que sea el Juez el que tenga que dirimir la totalidad de la
controversia entre ambos esposos.
Conseguir un acuerdo de custodia básico deberá ser uno de los principales
objetivos de un padre,
para lo cual deberá conocer algunos componentes clave en este tipo de pactos
matrimoniales previos al divorcio.
Un acuerdo básico debe contener:
·
Un programa de visitas a los niños: lo
cual en la mayoría de los casos significará cuanto tiempo va a poder tener y
estar en compañía de su hijo tratando de satisfacer las necesidades de este y
simultáneamente conseguir que la programación se adapte a sus posibilidades.
·
¿cómo se ejercitará la custodia?: establecer qué
tipo de custodia quieres y puedes obtener, suele ser un gran problema en la
mayoría de los casos, sin embargo, siempre que se pueda se debe optar por el
modelo de responsabilidad parental compartida, es decir,
custodia conjunta.
Sin embargo, si se opta por la custodia monoparental, será eficaz establecer una
lista de puntos determinando quiénes serán los responsables de tomar las
decisiones importantes que afecten al bienestar de tu hijo, como pueden ser
sanidad, educación y valores cívicos.
·
Métodos para
poder cambiar el plan: al menos que tu hijo este cercano a la mayoría de edad,
es decir, 16 o 17 años, las necesidades de este van a cambiar a medida que
crezca hacia la mayoría de edad.
En
el acuerdo regulatorio de la comunicaciones con tu hijo, deberás incluir
procedimientos de futuro para la revisión periódica del plan
y que el mismo se pueda modificar y adaptar a cada momento cronológico de la
vida del niño, ya que no es lo mismo tener consigo a un bebé que a un
adolescente cercano a la mayoría de edad.
Todo el tiempo extra que inviertas en la creación del horario de visitas, dará
sus frutos a medio o largo plazo ahorrándote tiempo y dinero al eliminar los
puntos de fricción con tu excónyuge y reducir las posibilidades de litigios
judiciales.
·
El acuerdo básico deberá contener un método alternativo para la resolución de
las disputas que surjan: volver a los
Tribunales por un cambio de circunstancias después de que se haya dictado una
sentencia de divorcio, puede significar un nuevo desgaste emocional y económico
por la inversión de tiempo y dinero, para que al final sea un Juez de Familia el
que tenga que resolver sobre el asunto.
Para evitar estas desagradables situaciones, se puede fijar un sistema que
resuelva los problemas y conflictos al modo de una red de seguridad, por lo
cual, se puede establecer en el Convenio la mediación de terceras personas
que puedan ayudar a la resolución de futuros conflictos.
·
Las normas: un acuerdo de custodia es una gran oportunidad para establecer las
reglas por las que se habrán de guiar ambos cónyuges
en cualquier asunto relevante y facilitar los acuerdos sobre cualquier evento
que pueda suceder en el futuro como pueden ser los gastos extraordinarios,
intercambio de información entre los progenitores, actividades extraescolares, o
simplemente el transporte escolar o unas colonias infantiles. |