El pasado viernes 5 de junio el Colegio de Abogados de Baleares celebró
la
primera
fiesta
colegial
de
2015,
durante
la
que
se
rindió
tributo
a la
abogacía
y un
sentido
homenaje
a
todas
aquellas
personas,
más
de
90
este
año,
que
cumplen
25 y
50
años
de
colegiación.
El
viernes,
el
salón
de
actos
registró
un
lleno
absoluto
y se
convirtió
en
el
escenario
de
la
ratificación
de
un
compromiso:
el
compromiso
de
entregarse
a la
defensa
de
los
derechos
y
las
libertades;
el
compromiso
de
trabajar
por
y
para
la
justicia.
Con
especial
emoción
recibieron
los
señores
Miquel
Masot
y
los
hermanos
Bartomeu
y
Guillermo
Puerto,
la
insignia
que
acredita
sus
bodas
de
oro
de
pertenencia
al
ICAIB.
“Poco
importa-
dijo
Martín
Aleñar,
decano
del
ICAIB-
que
formalmente
figuren
ahora
como
colegiados
no
ejecientes.
Nosotros
sabemos
-añadió-
que
el
derecho
se
lleva
en
el
ADN
y
que
nunca
se
deja
de
ser
abogado”.
Durante
su
intervención,
el
decano
habló
de
la
necesidad
de
contar
con
una
profesión
fuerte
porque,
aseguró,
“una
abogacía
preparada,
independiente
y
unida
es
capaz
de
muchas
cosas”.
Un
ejemplo,
dijo,
lo
encontramos
en
las
tasas
judiciales.
“No
cabe
duda
–
explicó-
de
que
hemos
sido
los
abogados,
eso
sí,
con
el
firme
apoyo
de
otros
operadores
jurídicos,
los
que
hemos
conseguido
que
el
Gobierno
rectifique,
al
menos
parcialmente,
y
exima
a
las
personas
físicas
del
pago
de
tasas”.
Y
aún,
auguró,
“deberemos
librar
nuevas
batallas”.
“La
abogacía
–
dijo-seguirá
reclamando
la
derogación
total
de
la
ley
de
tasas,
seguirá
exigiendo
un
modelo
de
justicia
gratuita
que
reconozca
a
los
abogados
de
oficio
como
se
merecen,
y
continuará
oponiéndose
y
denunciando,
las
veces
que
haga
falta
y en
los
foros
en
los
que
sea
necesario,
toda
norma
o
proyecto
que,
como
la
ley
de
seguridad
ciudadana,
pueda
suponer
nuevos
retrocesos
en
el
Estado
de
Derecho
o
poner
en
riesgo
derechos
y
libertades
ya
consolidados”.
“Nuestra
obligación,
añadió,
es
mantenernos
firmes
frente
a
cualquier
recorte
de
derechos
y
recordar
en
todo
momento
que
no
puede
haber
justicia
sin
abogados.”.
“Esa
–
concluyó-
es
nuestra
fuerza”. |