“El
legislador
y
las
Administraciones
Públicas
se
olvidan
de
que
la
justicia
y el
abogado
de
Oficio
está
respaldado
por
la
ley
fundamental
que
es
la
Constitución”,
es
la
primera
reflexión
que
nos
ofrece
Margarita
de
las
Heras,
abogada
con
dilatada
experiencia
en
el
Turno
de
Oficio.
Con
ella
hemos
hablado
este
fin
de
semana,
fecha
de
la
celebración
en
los
83
Colegios
de
Abogados
del
España
del
“Día
de
la
Justicia
Gratuita
y
del
Turno
de
Oficio”.
Nuestra
interlocutora,
colegiada
en
el
ICAM,
describe
para
nuestra
publicación
los
cambios
en
el
Turno
de
Oficio
en
estos
últimos
años.
“Esperamos
que
el
nuevo
Consejero
de
Justicia
de
la
Comunidad
de
Madrid,
Angel
Garrido
se
de
que
cuenta
que
tiene
que
apoyarnos
como
colectivo
y
darse
cuenta
que
somos
servidores
públicos
tal
y
como
lo
señala
la
Constitución
Española.
Nuestro
trabajo
está
imperativo
por
ese
imperativo
legal
y
debemos
hacerlo
en
las
mejores
condiciones
posibles”;
comenta.
Para
nuestra
entrevistada
la
mejor
satisfacción
de
formar
parte
de
este
servicio,
en
Madrid
hay
más
de
5.500
abogados
adscritos,
es
el
propio
reconocimiento
del
cliente.
“Vivimos
un
entorno
con
muchos
cambios
donde
las
últimas
reformas
legislativas
están
quitando
competencias
al
propio
abogado”;
subraya.
En
primera
persona
“Soy
la
colegiada
30,058
del
ICAM.
En
el
Turno
de
Oficio
de
la
entidad
colegial
llevo
desde
septiembre
de
1987.
Eso
quiere
decir
que
dentro
de
poco
haré
veintinueve
años
en
este
servicio
en
las
jurisdicciones
civil
y
penal.
En
aquellos
primeros
inicios
hacíamos
guardias
que
eran
de
ocho
horas
en
la
sede
de
los
Juzgados
de
Plaza
Castilla.
Allí
había
una
oficina
desde
donde
los
trabajadores
del
colegio
de
asistencia
letrada
distribuían
los
casos
ante
las
llamadas
de
las
comisarías
los
casos
para
cada
respectivo
letrado.
“La colegiación obligatoria es fundamental. Con ella los Colegios pueden tutelar el trabajo de los letrados de cara a su relación con los ciudadanos.” |
Ese
turno
era
diferente
al
de
ahora.
No
te
quedabas
con
el
procedimiento;
era
asistencia
pura
y
dura
al
detenido
que
con
los
últimos
cambios
ha
quedado
residual.
Así
estuve
entre
1987
al
1992
cuando
se
reformó
la
LEC
sobre
la
Ley
de
Procedimiento
Abreviado.
En
esa
reforma
el
letrado
una
vez
que
estuviera
de
guardia
se
quedaba
con
el
procedimiento.
A
nivel
colegial
fue
una
época
de
cambio.
Fallecía
Pedrol
y
llegaba
Luis
Martí
Mingarro.
En
ese
momento
se
reclama
para
el
servicio
de
guardia
disponibilidad
para
el
abogado.
No
hacía
falta
que
estuviéramos
en
esas
oficinas
sino
que
el
letrado
tenía
que
estar
disponible
con
un
teléfono.
En
las
guardias,
lo
que
hacíamos
los
abogados
era
llamar
al
Colegio,
cuando
terminabas
una
asistencia
para
ver
si
te
daban
otra.
Hubo
un
momento
que
recuerdo
que
no
había
límite.
Podrías
tener
entre
6 y
8
asistencias.
En
aquella
época
teníamos
dos
libramientos
al
año
cada
seis
meses.
Era
poco
dinero
pero
no
había
que
justificarlo.
No
había
los
retrasos
de
ahora.”
Sra.
de
las
Heras,
una
abogada
con
tanta
experiencia
como
usted
en
el
Turno
de
Oficio,
¿cómo
valora
la
situación
actual
por
la
que
pasa
su
colectivo?
Hay
una
medida
que
ha
sido
un
error
y un
problema
para
nuestro
colectivo.
Y es
que
se
transfieran
las
competencias
de
Justicia
a
diversas
CCAA.
Hasta
que
la
Justicia
la
administró
el
Estado
fue
todo
bien
realmente.
De
hecho
este
servicio
en
el
llamado
territorio
del
Ministerio
funciona
mejor
que
en
estas
Comunidades
ya
con
transferencias.
Lo
que
no
entiendo
es
cómo
abogados
de
Barcelona
y
País
Vasco
ganan
más
dinero
con
el
Turno
de
oficio
que
los
letrados
que
somos
de
Madrid.
Da
la
sensación
que
usted
también
es
partidaria
de
que
existan
unos
baremos
únicos
para
el
Turno
de
Oficio
en
toda
España.
Si,
es
una
reivindicación
histórica
que
no
es
fácil
de
lograr
precisamente
por
esas
competencias
transferidas
de
las
que
le
hablo.
De
todas
formas
CCAA
como
Madrid
no
son
comparables
por
su
carga
de
trabajo
y
complejidad
de
asuntos
a
otras
menos
complicadas.
De
hecho
desde
las
asociaciones
del
Turno
de
Oficio
se
reivindica
tener
los
baremos
al
mismo
nivel
que
en
Catalunya,
comunidad
con
mejores
honorarios
para
estos
abogados.
¿Se
ha
podido
vivir
del
Turno
de
Oficio
en
algún
momento
en
estos
treinta
años?
No.
Aunque
se
crea
que
es
así
es
bastante
complicado
organizarte
la
vida
alrededor
del
Turno
de
Oficio.
En
mi
caso
también
tengo
mi
propio
despacho
profesional
con
el
que
desarrollo
mi
actividad
como
letrada.
Con
el
Turno
de
Oficio
tienes
la
ventaja
de
tocar
unos
temas
que
de
otra
forma
nunca
los
tratarías.
Es
un
servicio
que
ayuda
al
abogado
a
curtirse
y a
formarse.
Así
me
ha
pasado
en
derecho
penal,
una
de
mis
especialidades.
Lo
que
si
pasa
en
algunas
ocasiones
es
que
el
propio
cliente
del
Turno
si
se
encuentra
satisfecho
puede
pasarte
otros
temas
suyos
o de
terceros
que
puedes
gestionar
de
otra
forma
incluso
desde
tu
propio
bufete.
¿Cómo
ve
usted
el
movimiento
asociativo
en
relación
al
Turno
de
Oficio?
Es
un
movimiento
a
tener
en
cuenta
y
que
ayuda
al
abogado
que
está
inmerso
en
este
servicio,
lo
que
sucede
es
que
estos
compañeros,
como
la
mayor
parte
de
los
letrados
somos
muy
individualistas.
El
abogado
del
turno
está
muy
pasivo
y
escéptico
ante
todo
lo
que
está
pasando.
Ahora
no
ve
resultados
y
está
desanimado.
Mi
experiencia
asociativa
la
reduzco
a
estar
en
ALTODO
casi
siete
años
desde
el
2008,
En
ese
año
empezaron
los
retrasos
en
el
pago
a
los
abogados
del
Turno
de
Oficio,
cinco
años
después
de
haber
sido
transferidas
las
competencias
en
Justicia
a
Madrid.
Reconozco
la
labor
de
asociaciones
como
ALTODO
que
lograron
que
los
abogados
madrileños
tuvieran
el
confirming
y
que
se
oyera
nuestra
voz
como
colectivo.
Antes
de
su
creación
estaban
Abogados
Jóvenes
y
ALA.
Desde
el
año
pasado,
parte
de
la
Junta
Directiva
de
esta
entidad
abandonó
la
asociación
y
nos
integramos
en
APROED
donde
seguimos.
En
mi
caso
sigo
perteneciendo
a
ALTODO.
Nadie
duda
que
estar
en
una
asociación
te
ayuda
a
entender
lo
que
está
pasando
a tu
alrededor.
¿Qué
le
pide
usted
al
nuevo
Consejero
de
Justicia
de
la
CAM,
Angel
Garrido?
Tiene
que
apoyarnos
como
colectivo
y
darse
cuenta
que
somos
servidores
públicos
tal
y
como
lo
señala
la
Constitución
Española.
Nuestro
trabajo
está
imperativo
por
ese
imperativo
legal
y
debemos
hacerlo
en
las
mejores
condiciones
posibles.
El
derecho
a la
defensa
y a
tutela
judicial
efectiva
es
un
derecho
fundamental
y lo
recoge
nuestra
Carta
Magna.
Eso
significa
que
nuestra
remuneración
debe
ser
acorde
a la
responsabilidad
con
la
que
asumimos
estos
temas.
Igual
pasa
con
el
Servicio
de
Orientación
Jurídica
que
ahora
está
siendo
financiado
con
las
cuotas
de
los
abogados
del
ICAM.
Y
este
es
otro
servicio
que
debería
financiara
la
propia
Comunidad
Autónoma
madrileña.
Es
el
paso
previo
para
que
luego
nos
designen
a
los
abogados
determinado
asunto.
En
algunos
foros
se
habla
que
el
sistema
actual
de
Justicia
Gratuita
se
encuentra
en
peligro.
Es
posible.
Tenga
en
cuenta
que
hay
un
proyecto
de
ley
con
una
reforma
que
no
gusta
a la
abogacía
en
nada
del
Ministro
saliente
Ruiz-Gallardón.
Sin
embargo,
hemos
conocido
hace
poco
una
propuesta
de
modificación
de
la
actual
ley
de
Justicia
Gratuita
en
una
disposición
adicional
de
la
Ley
de
Enjuiciamiento
Civil
vía
enmienda
del
PP
que
introduce
a
los
Graduados
Sociales
en
el
Turno
de
Oficio.
Sorprendente,
¿verdad?
Es
muy
raro
este
cambio
que
quiere
hacer
el
Gobierno.
Lo
que
si
observo
es
que
las
últimas
reformas
legislativas
están
quitando
peso
específico
a la
abogacía.
Así
pasa
con
la
nueva
Ley
de
Jurisdicción
Voluntaria
que
elimina
casi
por
completo
nuestra
intervención
como
letrados.
Los
mutuos
acuerdos
si
no
hay
hijos
los
harán
ahora
los
notarios
cuando
antes
los
podíamos
hacer
los
abogados.
Se
tiene
que
organizar
mejor
esta
estructura
para
que
no
nos
arrebaten
a
los
abogados
competencias
nuestras.
Me
imagino
que
en
estos
años
de
servicio
del
Turno
de
Oficio
recordará
buenos
momentos.
Desde
luego.
Saber
que
has
hecho
tu
trabajo
lo
mejor
posible
y
que
el
cliente
te
lo
agradece
a su
manera
no
se
paga
con
dinero.
Podría
citarle
muchos
casos,
voy
a
comentarle
alguno
significativo.
Fue
el
caso
de a
un
ucraniano
al
que
conseguí
la
eximente
completa
por
el
Jurado
correspondiente.
O el
caso
de
un
cliente
drogadicto
al
que
logramos
el
tercer
grado
penitenciario,
se
rehabilitó
y
luego
en
tres
meses
pudimos
sacarlo.
La
Junta
de
Tratamiento
de
Alcalá
Meco
pensó
que
tenía
algo
con
él,
estuvimos
visitándole
todas
las
semanas.
Al
final
salió
un
mes
antes
que
su
niña
naciera.
Las
alegrías
son
muchas;
las
frustraciones
también,
algunas
de
ellas
generadas
por
la
legislación
que
tenemos.
Faltan
medio
en
el
Turno
de
Oficio;
poder
contar
con
detectives
en
lo
civil
para
que
realizaran
su
trabajo
no
está
recogido
y
eso
no
ayuda
al
trabajo.
¿Cómo
es
el
cliente
del
Turno
de
Oficio?
Personas
con
escasos
recursos
y
escasa
formación,
la
mayor
parte
de
las
veces.
Creo
que
van
entendiendo
nuestro
trabajo
aunque
ahora
en
los
últimos
dos
años
las
quejas
se
han
incrementado
mucho
hacia
nuestro
trabajo,
lo
veo
sobre
todo
en
el
Turno
de
Extranjería.
Es
posible
que
haya
algún
compañero
que
no
haga
bien
su
trabajo,
pero
son
los
menos.
Creo
que
a
nivel
general
los
abogados
del
Turno
de
Oficio
saben
lo
que
hacen.
De
hecho
se
requiere
tener
una
formación
extensa
para
poder
formar
parte
del
mismo.
¿Qué
valoración
hace
del
papel
de
los
Colegios
de
Abogados
en
este
escenario?
En
primer
lugar,
le
diré
que
la
colegiación
obligatoria
es
fundamental.
Con
ella
los
Colegios
pueden
tutelar
el
trabajo
de
los
letrados
de
cara
a su
relación
con
los
ciudadanos.
Creo
que
el
ICAM
ha
mejorado
bastante
en
los
últimos
años.
Bajo
mi
punto
de
vista
debería
dar
más
amparo
a
sus
colegiados
en
los
conflictos
que
surgen
con
la
magistratura.
La
relación
entre
jueces
y
abogados
ha
mejorado
poco
en
este
tiempo.
Por
último,
¿qué
les
diría
a
aquellos
profesionales
que
ahora
se
incorporen
al
Turno
de
Oficio
por
vez
primera?
Que
aproveche
la
oportunidad
para
formarse
y
aprender
mucho
en
un
entorno
en
el
que
va a
tener
clientes
que
vienen
en
situaciones
acuciantes.
Con
el
paso
del
tiempo
se
dará
cuenta
del
servicio
que
su
trabajo
está
generando
a la
sociedad.
Luego,
con
el
paso
del
tiempo
uno
decide
si
continua
o no
prestando
este
servicio
que
muchos
ciudadanos
necesitan.
En
mi
caso,
la
verdad
es
que
me
“enganchó”
esta
práctica
y
aquí
sigo
tanto
en
el
área
penal
como
civil.
No
puedes
vivir
de
ello
pero
te
das
cuenta
que
estás
ayudando
a
muchas
personas
con
problemas.
|