Proveniente de la tecnología militar (lo que ya nos ha de hacer sospechar de sus
riesgos) la de los vehículos aéreos no tripulados (UAVs), también denominados
drones, es una de las industrias que más tasa de crecimiento está experimentando
en los últimos años, pasando de ser utilizada en el campo lúdico a su aplicación
en el campo industrial y comercial.
Son naves aéreas que tienen la capacidad de volar sin piloto y que dotados de la
inteligencia artificial necesaria pueden ser capaces de desarrollar actividades
por sí solos eliminando de este modo la supervisión de su funcionamiento por
ningún humano. Si a estas capacidades le unimos la cantidad de sensores de que
pueden ser dotados: cámaras, sistemas GPS, sensores de infrarrojos, cámaras de
visión nocturna, sistemas de comunicación 3G, Wifi, radares, etc. nos podemos
hacer una idea de la cantidad de retos jurídicos y riesgos a los que nos vamos a
enfrentar en los próximos años.
Algunos de los riesgos y retos jurídicos a los que se enfrentarán los drones
serán:
a)
Desde el punto de vista de su propia utilización:
·
La generalización de
uso (en caso de producirse) como herramienta comercial y de trasporte hará
necesaria una regulación del espacio aéreo en el que pueden ser utilizados.
·
Habrá que regular
quiénes pueden pilotar estos aparatos y con qué capacitación.
·
Establecer las
responsabilidades en caso de accidentes derivados del vuelo y utilización de
drones y los correspondientes seguros, en su caso.
·
Se deberá de dotar de
los sistemas de seguridad necesarios para evitar el “hacking” de sus sistemas y
que de este modo puedan acceder a sus datos y sistema de navegación con el
objetivo de modificar su trayectoria, estrellarlo o robarlo.
·
La utilización de
este tipo de tecnología con fines ilícitos (tráfico de drogas, por ejemplo)
b)
En unión a los sensores de que disponen:
·
Dada la
disponibilidad de cámaras y sistemas de grabación uno de los principales retos
es la protección de la privacidad y para ello será necesario que los
desarrolladores de este tipo de tecnología implementen medidas de “privacy by
design”.
·
Del mismo modo
deberán implementar medidas encaminadas a evitar el acceso a los datos e
imágenes que hayan podido ser obtenidas, que puedan ser robadas y utilizadas
posteriormente para cometer otros actos delictivos como la extorsión.
·
La utilización de
este tipo de aparatos al servicio de los gobiernos en labores de vigilancia
masiva
Está claro que nos tenemos que preparar para un futuro en el que estos aparatos
surcarán con cada vez mayor frecuencia nuestros cielos y se hará necesario
establecer un marco normativo que dé respuesta a los nuevos riesgos y retos
jurídicos que se nos plantean. |