Hoy se
entregan los Premios que llevan su nombre
Hoy se
entregan en Madrid (Paseo de la
Castellana, 46, Representación de la Instituciones Europeas) los Premios de
Estudios Jurídicos Europeos Eduardo García de Enterría, en su primera edición,
convocados por la
Asociación
Española para el Estudio del Derecho Europeo (AEDEUR).
La capital
contribución del Profesor García de Enterría a la construcción y el desarrollo
del moderno Derecho administrativo es sobradamente conocida por todos, incluidos
los que no se dedican al cultivo o a la aplicación del Derecho. Es, en cambio,
menos conocida su dedicación al Derecho europeo, al que también contribuyó
decisivamente con su entusiasta práctica y su sabio magisterio.
En el
ámbito del Consejo de Europa, muchos recordarán que Don Eduardo fue el primer
Juez de nacionalidad española en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, del
que formó parte entre 1978 y 1986, llegando a presidir la IX Conferencia de
Derecho Europeo en 1979. De estos años decía Don Eduardo que “fueron para mí
realmente una delicia porque trabé contacto con profesores, con grandes
funcionarios, con grandes jueces, con grandes casos…”.
Más
duradera y trascendente aun resultó su contribución al Derecho de las, entonces,
Comunidades Europeas. De esta dedicación de Don Eduardo, en plena madurez, al
que hoy llamamos Derecho de la Unión Europea queda el testimonio de un
monumental tratado (Tratado de Derecho Comunitario Europeo) publicado por
Civitas en 1986, en el que colaboramos una cincuentena de autores de muy
variada procedencia. Y, sobre todo, queda una escuela que, comenzando por
Ricardo Alonso García -primer catedrático de Derecho comunitario en España de
origen administrativista- se continúa en otros discípulos que consideran que los
grandes instrumentos del Derecho público, a cuyo perfeccionamiento contribuyó
tan decisivamente Enterría, son utilizables también en el ámbito de la Unión
Europea e interactúan con los principios de este ordenamiento en una feliz
cross-fertilization, como ocurre, por ejemplo, en la jurisprudencia y
doctrina sobre la confianza legítima. “El Derecho comunitario, el Derecho de la
Integración-decía también el inolvidable maestro- ha sido otra de mis pasiones,
en las que he puesto mucho trabajo y mucha ilusión”.
Más que el azar, la justicia ha querido que el Premio de Estudios Jurídicos
Europeos que lleva el nombre de García de Enterría haya recaído en esta primera
edición -en
la modalidad de monografía- precisamente en el mencionado discípulo,
Ricardo Alonso García, por su libro El juez nacional en la encrucijada
europea de los derechos fundamentales. En la modalidad de artículo,
el Premio ha sido concedido a Paz Andrés Sáenz de Santa María, discípula del
también recordado Julio González Campos –co-director con Enterría y con Santiago
Muñoz Machado del tratado citado- por su trabajo El tiempo de las
cooperaciones reforzadas y los acuerdos inter se en la Unión Europea. Se
realza así, a la par, la contribución que administrativistas y
iusinternacionalistas (éstos, a partir, sobre todo, del magisterio de Díez de
Velasco) han venido haciendo a la construcción jurídica europea.
Como
reconocimiento a esta dedicación, en 1983 elegimos a Don Eduardo presidente de
la Asociación Española para el Estudio del Derecho Europeo (AEDEUR), cargo que
ocupó hasta que en 2007 decidió, por voluntad propia, pasar el testigo a
Gil-Carlos Rodríguez Iglesias, maestro también de internacionalistas, recién
llegado a Madrid, tras su larga dedicación a la Unión Europea, primero como Juez
y luego como Presidente del Tribunal de Justicia (TJUE). Rodríguez Iglesias, a
su vez, hace escasas semanas, ha querido pasar el testigo de la presidencia a
Pedro Cruz Villalón, catedrático de Derecho constitucional, antiguo Presidente
del Tribunal Constitucional y Abogado General en el TJUE hasta hace escasas
semanas. Con este relevo, la AEDEUR ha estado presidida, sucesivamente, por un
mercantilista (nuestro primer Presidente fue Don Joaquín Garrigues), un
administrativista, un iusinternacionalista y un constitucionalista, todos ellos
egregios representantes de las principales ramas del Derecho que confluyen en el
ordenamiento de la UE.
Durante su
largo mandato al frente de la AEDEUR, Enterría fue elegido también presidente
de la Federación Internacional para el Derecho Europeo (FIDE), entre 1988 y
1990, y presidió en este último año su XIV Congreso de Madrid, a cuya
inauguración corresponde la fotografía que acompaña a este artículo.
Por eso, la Junta Directiva de la AEDEUR no dudó ni un instante en convocar,
para honrar su memoria, estos Premios de Estudios Jurídicos Europeos que llevan
el nombre de Eduardo García de Enterría y que hoy entregará su viuda, Amparo
L.-Velázquez. Estoy seguro de que los Premios tendrán una larga vida y
mantendrán el extraordinario nivel alcanzado en esta primera edición en la que
el Jurado compuesto por los ilustres profesores José Luís da Cruz Vilaça (Juez
del Tribunal de Justicia de la Unión Europea), que lo presidió, Javier Díez-Hochleitner
(Catedrático de Derecho internacional público de la Universidad Autónoma de
Madrid) y Diana-Urania Galetta (Catedrática de Derecho administrativo y de
Derecho administrativo europeo de la Università degli Studi di Milano)
han tenido la difícil labor de elegir a los ganadores entre un selecto puñado de
finalistas. |