Si
fuese
socio
manager
de
un
Despacho,
mi
primer
propósito
para
este
año
nuevo
sería
querer
entender
esto
que
todos
llaman
Legal
Project
Management,
pocos
saben
lo
que
realmente
es y
aún
menos
practican.
Pediría
poder
comprender
por
qué
los
Despachos
excelentes
fuera
de
España
lo
están
adoptando
cada
vez
más.
Cuál
es
su
secreto
para
que
pueda
ser
al
mismo
tiempo
tan
valioso
para
un
Despacho
grande,
un
Despacho
unipersonal
y
para
un
Departamento
de
servicios
jurídico.
Mi
propósito
sería
escuchar
y
quedarme
atento,
olvidando
todo
lo
que
sé y
aprendiendo
algo
nuevo,
abrir
la
mente
y
ser
permeable
al
cambio.
Quitar
de
mi
boca
la
palabra
innovación
y
remangarse
las
mangas
por
hacerla.
Si
fuese
socio
manager
de
un
Despacho,
me
preguntaría
qué
es
un
proyecto
y
qué
es
un
proceso,
qué
diferencia
y
que
sinergia
hay
entre
los
dos
a
nivel
estratégico
y
operativo
y si
el
enfoque
de
LPM
puede
ser
compatible
con
mi
modelo
de
negocio,
favorecerlo
o
limitarlo.
Si
fuese
socio
manager,
me
preocuparía
entender
cómo
puedo
transformar
a
mis
abogados
en
profesionales
capacitados
en
responder
a
situaciones
nuevas,
complejas,
globales
porque
está
claro
que,
si
los
retos
cambian
y
son
cada
vez
más
arduos,
también
tiene
que
cambiar
la
capacitación
en
respuestas.
Me
centraría
en
reflexionar
por
qué
me
dedico
tanto
a
que
mis
abogados
persigan
clientes
para
vender
y no
son
los
clientes
que
me
persiguen
a mí
para
comprar.
Me
preguntaría
por
qué
los
clientes
de
Apple
reservan
los
productos
seis
meses
antes
de
que
salgan
al
mercado,
con
confianza
ciega
en
su
calidad
y
por
qué
a
distancia
de
cuatro
años,
cuando
hablamos
de
Apple
pensamos
en
Steve
Jobs
y
cuando
escribimos
de
Apple
ponemos
su
foto.
Quizás
un
hombre
creativo
e
inspirado
pueda
producir
el
cambio,
y un
hombre
poco
creativo,
inspirado
y
ambicioso
pueda
solo
adaptarse
a
las
circunstancias,
esperando
que
no
sea
demasiado
tarde.
Me
preguntaría
qué
tipo
de
hombre
(o
mujer)
quiero
ser,
y
qué
puedo
hacer
para
que
mi
rol
propulsivo,
investigativo
y
resolutivo
aporte
valor
a mi
organización. Si
fuese
un
Socio
manager
de
un
Despacho
me
preocuparía
por
descubrir
por
qué
dicen
que
el
Legal
Project
Management
mejora
la
venta
y
hace
que
sean
los
clientes
los
que
vayan
a un
Despacho.
Mi
propósito
para
el
Año
Nuevo
sería
invertir
tiempo
de
mi
agenda
para
decidir
cómo
contar
el
LPM
a
mis
abogados,
formarlos
y
desearles
tener
un
año
lleno
de
proyectos
y
oportunidades
que
sepan
plenamente
gestionar
y
aprovechar;
para
que
puedan
salir
del
Despacho
a
horas
decentes,
cruzarse
con
otras
personas,
otros
profesionales,
otros
tipos
de
experiencias
que
le
enriquezcan,
estimulen
su
pensamiento
lateral
y
complementen
conocimientos,
habilidades
y
actitudes
propias
de
la
profesión.
Quizás
en
2017
podamos
celebrar
sus
certificaciones
como
PMP
(Project
Managers
Profesional)
junto
con
nuestros
clientes
pasados,
presentes
y
futuros. |