Un total de ocho firmas jurídicas han
participado en el asesoramiento de la ronda de financiación de Afluenta,
plataforma de finanzas colaborativas que reúne a inversores y
solicitantes, en la que se han obtenido 8 millones de dólares de capital.
Los bufetes españoles Araoz &
Rueda y Pérez-Llorca participaron en el asesoramiento en el ámbito relativo al
Derecho español en una compleja operación transfronteriza que involucra
cuestiones legales, fiscales y de reglamentación de Argentina, España, Estados
Unidos y Reino Unido. Así, Araoz & Rueda asesoró tanto a la CFI como a Elevar
Equity, mientras que Afluenta fue representada por Pérez-Llorca.
Junto a estos despachos españoles,
participaron en la representación de Afluenta
Brown, Rudnick a través de sus
oficinas de Boston, Londres y Nueva York;
Tanoira Cassagne Abogados, en lo relativo a los aspectos
corporativos y el
despacho argentino Marval, O’Farrell & Mairal, para los asuntos
tributarios.
Por su parte, la
CFI
contó con su propia asesoría jurídica interna y con
Mayer Brown, mientras que
DLA Piper representó a
Elevar Equity.
Estudio Beccar Varela asesoró a ambas entidades en relación al
Derecho argentino.
En la
finalización de la ronda/Serie B de
financiación de Afluenta han participado la
Corporación
Financiera Internacional (CFI), institución del Grupo Banco
Mundial para el sector privado, y
Elevar Equity, fondo de capital de riesgo para inversiones de
impacto. IFC y Elevar Equity han invertido
4 millones de dólares cada uno.
Afluenta tiene una importante
participación en el
mercado latinoamericano de tecnología financiera y, especialmente,
en los sectores
bancarios y de préstamos entre particulares. La plataforma es
pionera en la nueva generación de empresas FinTech de América Latina, y está
transformando los servicios financieros mediante la eliminación de la
intermediación bancaria y el uso de su tecnología para facilitar el acceso al
financiamiento.
Afluenta prevé utilizar los recursos de esta financiación para acelerar la
ejecución de su plan de expansión en América Latina. Comenzó a operar en
Argentina en 2012 y en Perú en 2015 y tiene previsto expandir sus servicios a
México, Colombia y Brasil en los próximos 12 meses a fin de consolidarse como el
primer actor panregional de esta nueva forma de financiamiento.