Más de un millón de empresarios (1.026.000) han acudido al notario en 2015
para realizar casi 700.000 actos relacionados con el mundo empresarial y los
distintos momentos de la vida de una empresa; fases que van desde su
constitución hasta su disolución, pasando por su transformación, cambios en los
consejos de administración, modificaciones estatutarias y ampliaciones o
reducciones de capital, entre otros. De hecho, la constitución de empresas
(102.173 en 2015) o su disolución y extinción (41.058 en número de actos)
representan un 15% y un 5,6%, respectivamente del conjunto de servicios
realizados; los nombramientos de miembros de órganos de administración, un
31%, y los ceses o renuncias (94.080 actos), un 13,7%, según datos del Consejo
General del Notariado, que aconseja realizar previamente un análisis detallado
de las distintas etapas del ciclo de vida de una empresa, especialmente de las
familiares, con objeto de evitar problemas en el futuro.
El Consejo General del Notariado nos recuerda que como expertos en Derecho
privado y funcionarios públicos, los más de 2.800 notarios españoles repartidos
por todo el Estado tienen el deber de ofrecer asesoría imparcial ante las
distintas necesidades de naturaleza contractual que los empresarios o futuros
empresarios puedan tener en su empresa. Enumeramos algunos de los actos
notariales realizados en 2015.
Constitución de sociedades
Aunque es cierto que la actividad notarial y el mundo de la empresa van más allá
de la constitución de sociedades, la creación de empresas es uno de los
principales indicadores de la actividad económica de un país. A mayor tejido
empresarial, más empleo, más ingresos públicos y, por tanto, mayores
posibilidades de aumentar el desarrollo económico y social de todos los
ciudadanos. Desde 2014 el número de sociedades constituidas en España ha vuelto
a superar la barrera de los cien mil (100.052 en 2014, y 102.383 en 2015),
aunque todavía muy lejos de las 149. 107 del año 2007. Leve crecimiento, pero
crecimiento al fin y al cabo. Lo que sí ha cambiado a lo largo de los años es el
tiempo necesario para su creación. Así lo explica José Manuel García
Collantes, presidente del Consejo General del Notariado: “En cualquier
notaría española puede constituirse una empresa por vía telemática en 24 horas,
lo que es muy bien valorado en el informe Doing Business 2015 del Banco Mundial”.
Y es que los notarios pueden realizar vía online todos los trámites necesarios
para ello como la obtención de la denominación, el NIF, el pago de impuestos,
el envío de la copia electrónica al Registro…), pasos que en la mayoría de los
casos los tenía que dar el ciudadano de manera autónoma, lo que suponía más
desplazamientos, preocupaciones y gastos. Del total de las sociedades
creadas en 2015, casi el 22%, unas 22.000, han sido sociedades exprés y exprés
simplificadas (cuyos trámites se han realizado por vía telemática desde la
notaría), lo que representa un incremento de más de un 8% en relación a 2014.
La agilidad que imprime el desarrollo tecnológico del notariado a la creación de
empresas se destaca en el informe Doing Business 2015, que ya señaló en
ediciones anteriores la eficacia de la labor de los notarios en la constitución
de sociedades vía online, y esta última edición asegura que “uno de los
agentes más importantes para potenciar el uso del Centro de Información y Red de
Creación de Empresas –CIRCE- son los notarios, ya que tienen los conocimientos
adecuados y están en estrecha relación con los emprendedores”.
El protocolo familiar: asesoría en la empresa familiar
Uno de los servicios en los que se empieza a solicitar más la colaboración de
los notarios es en la creación de protocolos familiares, quizá porque hay una
mayor sensibilidad a la realidad que reflejan los datos del Instituto de la
Empresa Familiar que mantiene que solo el 32% de las empresas familiares
españolas planifica su sucesión y solo el 10% del total de empresas familiares
llega a superar la tercera generación. José Manuel García Collantes
considera que el protocolo familiar es un gran desconocido, a pesar de ser un
documento de gran utilidad y transcendencia para las empresas familiares por la
estabilidad que puede aportarles. Explica que “es un documento bastante
complejo, de contenido muy abierto para tratar de contemplar todos los supuestos
que pudieran poner en riesgo la continuidad de la empresa en un futuro”. Y
concluye, “la existencia de protocolos familiares bien construidos se han
convertido incluso en un aval de viabilidad empresarial, además de favorecer a
conseguir financiación o a la hora de vender la compañía en mejores
condiciones”.
Algunos de los contenidos que pueden contemplar los protocolos familiares,
siempre dentro de los límites que marca el Derecho a la contratación, el Derecho
de sociedades y el Derecho constitucional son:
§
Reglas que garanticen una sucesión ordenada, previsión de
ejecutores sucesorios, establecimiento de sistemas de mediación o arbitraje en
caso de muerte
§
Compromisos sobre la no descapitalización de la empresa, y
decisiones a tomar en caso de concurso
§
Autorización o prohibición a miembros de la familia a trabajar en
la compañía o a ocupar ciertos cargos. Suele ser habitual que se excluya a
miembros de la compañía a actuar como CEO
§
Derechos de separación o de adquisición preferente para los
familiares y reglas de valoración de las participaciones
§
Pactos articulatorios sobre la
futura propiedad de las acciones
§
Reglas de resolución de conflictos
internos, como el sometimiento a mediación o arbitraje
Estatutos de una sociedad:
asesoría imparcial y reequilibradora
En 2015 los notarios españoles
realizaron más de 60.000 modificaciones y adaptaciones de estatutos, en línea
con los realizados en 2014. Dentro de su función de asesoría imparcial y
reequilibradora de las partes (si las hubiera) en el proceso de redacción de
estatutos, es aconsejable consultar al notario antes de firmar la escritura de
constitución de una empresa, porque después se deberá cumplir lo que estos
incluyan, ya que de decidir cambiarlos se deberá hacer con el acuerdo de la
mayoría de los socios.