El Consell de
l’Advocacia Catalana, que representa a los catorce Colegios de Abogados de
Catalunya, ha acordado conceder la Medalla de Oro de la institución al anterior
conseller de Justícia, Germà Gordó y al anterior presidente del Consejo General
de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, en reconocimiento a la labor llevada a
cabo por cada uno de ellos en favor de la Abogacía Catalana.
La Medalla de Oro es
uno de los máximos reconocimientos que puede recibir una persona o institución
por parte del Consell de l’Advocacia Catalana. La primera de estas distinciones
la recibió el Colegio de Abogados de Figueres el año 2010 con motivo de la tarea
de organización del III Congreso de la Abogacía Catalana celebrado en 2009 en la
capital altoempordanesa y el gran éxito que tuvo. Recientemente, el plenario del
Consell de l’Advocacia Catalana, formado por los decanos de los 14 Colegios de
Abogados catalanes, ha acordado otorgar dos nuevas máximas distinciones a
personas que han destacado por la labor llevada a cabo en favor de la abogacía.
Una de ellas la recibirá el anterior conseller de Justicia de la Generalitat
de Catalunya, Hble. Sr. Germà Gordó, por su gran colaboración con la
Abogacía Catalana y la receptividad manifestada ante las reivindicaciones
formuladas por el colectivo durante su mandato. Por su parte, el anterior
presidente del CGAE, Excmo. Sr. Carlos Carnicer, recibe el reconocimiento de
la Abogacía Catalana por la constante defensa de los derechos humanos que ha
ejercido durante los 15 años que ha estado al frente de la Abogacía
institucional, tanto desde la presidencia del CGAE como desde su fundación. Su
incansable reivindicación de la vigencia de la Declaración Universal de Derechos
Humanos le ha llevado a manifestar, acertadamente, que "en cada despacho de
abogados hay una oficina de derechos humanos", con el objetivo de destacar la
finalidad solidaria de la profesión como esencia de la abogacía, que siempre le
ha hecho ocuparse de las necesidades de los más desprotegidos y luchar en su
defensa.