Legálitas recibió diez mil consultas jurídicas en el año 2015 relacionadas con
materia de internet. Una cifra puesta de manifiesto a través de Observatorio
Jurídico que analiza las tendencias, incrementos o aparición de nuevos problemas
derivados del uso de internet y las redes sociales. En este sentido, se observó
que las consultas sobre compras y contratación en internet fueron, con un
34,75%, lo más consultado sobre Internet y siguen significando el principal
motivo de actuación de los diferentes abogados, quienes también afrontan
problemas relacionados con la reputación online, materia que recibió el 14,19%
de las consultas y que puso el foco de atención de los clientes en cuestiones
sensibles como nuestros datos personales, su protección y el derecho al olvido.
De acuerdo al Observatorio, las consultas del ámbito penal en Internet
representan el 15,63% del total, siendo la ciberdelincuencia quien ocupa un
lugar destacado y, particularmente y en crecimiento, las que tratan sobre la
suplantación o robo de identidad, práctica carente de regulación propia
específica, significando que, en muchas ocasiones, el autor quede impune cuando
tiene lugar en el mundo digital. Según los datos, el robo de identidad es
planteado a los abogados en un 19,35% de las consultas que reciben sobre
ciberdelincuencia, experimentado un crecimiento del 30,36% en el primer
trimestre de 2016 respecto del global del año 2015.
Internet evoluciona, pero los términos legales o las normativas sobre privacidad
que aplican las webs no parecen hacerlo a la misma velocidad. A través de una
encuesta en Twitter, @Legálitas_ES ha preguntado a sus seguidores “qué opinan
sobre las políticas de privacidad de los sitios web en Internet”, obteniendo una
respuesta significativa: 5% son muy claras, 5% son claras, 41% confusas y 49%
son muy confusas, poniendo de manifiesto una vez más que los usuarios no
comprenden el lenguaje jurídico empleado e incluso que en ocasiones, como
apuntaba una tuitera participante, ni siquiera prestan atención a las mismas:
“si las leyéramos, lo sabríamos” concluía.
¿Estamos seguros en internet?
Los españoles somos cada vez más conscientes de los peligros que la red
encierra, observando como ese mundo virtual tiene un lado oscuro y que, lo que
allí ocurre, tiene transcendencia en nuestra vida física, evidenciando la
importancia de protegerse y conocer bien sus reglas.
La ciberseguridad es la protección de las amenazas originadas por un uso
indebido del ciberespacio. Y si bien la seguridad absoluta no existe, ni en esto
ni en nada, la aspiración de la ciberseguridad es minimizar esos riesgos todo lo
posible. De hecho, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de
la Sociedad de la Información (ONTSI) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad
(INCIBE), el 66,4% de los participantes en un estudio realizado manifestaban
haber tenido algún problema de seguridad. Caso que van desde los menos graves,
publicidad no deseada a partir de la utilización indebida de los datos que
subimos a internet; hasta cuestiones tan graves como las ocasionadas por el
cibercrimen: robo de identidad, ataques a nuestra reputación, abuso infantil,
pérdida de información o daños en los equipos causados por virus.
¿Cómo podemos protegernos?
Unas buenas prácticas en ciberseguridad nos ayudarán a minimizar los riesgos:
1. Gestiona bien tus contraseñas, no las compartas, no uses la misma para todo,
cámbiala frecuentemente. Que sea robusta (al menos 8 caracteres y combinando
mayúsculas, minúsculas, números, letras y símbolos). Existen herramientas (password
crackers) capaces de encontrar en unos minutos los 308 millones de combinaciones
posibles de una contraseña de 6 caracteres con letras de un solo tipo.
2. Cuidado con las Wifi públicas. Otro dispositivo cercano podría capturar la
información que viaja por ellas si tiene la tecnología necesaria para ello,
accediendo así a nuestras contraseñas, a la información que enviamos y a la
información almacenada en nuestro dispositivo.
Para navegar gratis con seguridad es importante que tomemos una serie de
precauciones, como navegar solo por sitios cuya conexión esté encriptada. Para
saberlo, debemos fijarnos si la URL de la página de inicio empieza con HTTPS en
lugar de con HTTP y vigilar que continúa encriptada durante toda la sesión.
3. Vigila lo que publicas en redes sociales. Suele ser práctica habitual de los
menores compartir en las redes todos los detalles de lo que les ocurre en su
vida. Esa información se utiliza frecuentemente para realizar publicidad
dirigida, pero también, y eso es más grave, en ocasiones los cibercriminales la
utilizan para realizar ingeniería social. Es importante también que sean
conscientes de que una vez que suben imágenes o videos perderán el control sobre
los mismos y podrán ser utilizados de forma indebida por otras personas. Es
importante conocer que en la mayor parte de las redes sociales perderemos los
derechos sobre el contenido (fotos, videos…) que publicamos en ellos.
4. Instala un buen antivirus y cortafuegos y mantén tu software actualizado.
5. Haz copias de seguridad frecuentemente.
Jornadas de sensibilización
Educar y sensibilizar se ha convertido en una de las mejores fórmulas para
combatir el cibercrimen, por eso la celebración del “Día Mundial de Internet” y
otros tantos a lo largo del año, son motivo suficiente para que, Legálitas, a
través de su Fundación realice campañas de sensibilización sobre el buen uso de
las TICs internet, participando activamente en la mejora del marco normativo
para la protección de los menores en internet.
Legálitas forma parte del Grupo de Trabajo 2 “Seguridad y Privacidad” en
relación a la redacción traducida al castellano de la Especificación Técnica CEN/TS
16080 de 2013 del Comité Europeo de Normalización, en la que se describen las
categorías y métodos de evaluación de los sistemas de filtrado y control
parental.
Además, firmó hace unos meses un acuerdo de colaboración con la Secretaría de
Estado de Seguridad, mediante el cual, colaborará activamente en la lucha contra
el cibercrimen, aportado datos estadísticos sobre tendencias y aparición de
nuevos problemas relacionados con Internet.