La Sala II del Tribunal Supremo ha condenado a dos años y medio de cárcel a una
abogada que se apropió del patrimonio de su tía octogenaria ingresada en una
residencia de la tercera edad en Tenerife que le había encomendado la
administración de sus bienes, alcanzando la cuantía defraudada la suma de
222.635 euros. Es considerada autora de un delito continuado de apropiación
indebida en la modalidad agravada por el valor de la defraudación.
El Supremo reduce los cuatro años de prisión que impuso inicialmente la
Audiencia de Tenerife a la acusada al apreciar, de acuerdo con la Fiscalía, la
circunstancia atenuante de dilaciones indebidas en el proceso, que se refiere a
unos hechos que comenzaron en 2005, cuando la anciana sufrió una caída en su
domicilio de La Laguna y se vio obligada a ingresar en una residencia, otorgando
un poder notarial general en favor de dos sobrinas, siendo desde entonces la
acusada quien administró de facto su patrimonio.