“Salimos de la Unión Europea, no de Europa; seguimos siendo amigos, vecinos y socios”. Así comienza su discurso el embajador de Gran Bretaña en España, Simon Manley, en un almuerzo organizado por la Academia de la Diplomacia celebrado este lunes. ¿Existe marcha atrás?, le preguntan. “El escenario de un segundo referéndum –o un tercero, señala con humor británico- no es planteable; somos una nación profundamente democrática y el pueblo británico ya se ha manifestado”.
El embajador Manley remarca los múltiples lazos empresariales y comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea. ¿Cómo pretenden permanecer en la unión aduanera sin estar en la Unión Europea?, ¿buscan permanecer en el Espacio Económico Europeo como Suiza?, le pregunta Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, bufete con despacho en Marbella además de Madrid, Barcelona y Bruselas. “Lo estamos estudiando; estamos estudiando el modelo de relación de Japón, Canadá, Estados Unidos o Albania; todavía no hay una decisión tomada, pero estamos buscando una colaboración más estrecha posible”.
Además, añadió que el proceso será “largo y difícil” por lo que pidió a la Comisión Europea que no presione con los plazos.
¿Qué coste están dispuestos a pagar y qué peaje cree que les van a imponer desde la Comisión?, le pregunta Navas & Cusí. “Ese es un mal planteamiento; el discurso de que hay que castigar al Reino Unido para disuadir a otros no es bueno; La Unión Europea no ha mostrado lo positivo, sino la amenaza del castigo, hay que hacer más pedagogía”, responde.
Además, el embajador informó que la primera acción tras el Brexit de la primera ministra Theresa May, ha sido buscar la cohesión interna y viajar a Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Sin embargo, señaló que el Reino Unido lejos de mirarse a sí mismo “ha mirado más hacia fuera, reforzando la Commonwealth y buscando nuevos proyectos internacionales”.
En cuanto al acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, manifestó su esperanza de que sea un acuerdo “amplio y ambicioso” que beneficiará a ambas partes al tratarse de “los dos grandes poderes económicos del mundo”.
Para el socio-director de navascusi.com, el embajador Manley “trató de comprar tiempo ante Bruselas mientras juega a otras bandas en paralelo; es la estrategia de siempre; jugar al cansancio y al agotamiento para maximizar la posición negociadora. Pero la Comisión tiene claro que fuera tiene que ser peor que dentro. Veremos cómo acaba este ajedrez”.