Diecisiete Juntas Directivas, dos Congresos Nacionales de Abogados Jóvenes (en 1980 y 2012) y uno de Andalucía (en 2015) o los cursos de Práctica Jurídica, además de un ingente número de acciones formativas sobre todo tipo de temáticas jurídicas, representan un somero resumen de los 40 años de vida del Grupo de Abogados Jóvenes (GAJ) del Colegio de Abogados de Granada que se han conmemorado hoy en el salón de actos de la sede colegial de Santa Ana con un completo programa de actividades con el objetivo de confraternizar y poner en común los problemas, retos e inquietudes del colectivo.
“Me alegra mucho ver a tantos abogados jóvenes y no tan jóvenes hoy aquí, porque esto representa la unión que todos mantenemos con este colectivo que cumple ya 40 años”, ha comentado el decano del Colegio de Abogados de Granada, Eduardo Torres, -quien también formó parte de este colectivo en la tercera legislatura-, durante el acto de presentación del 40º aniversario, en el que ha estado acompañado por el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro Miranda; el vicepresidente del Grupo de Abogados Jóvenes, Pedro Moreno; el vicepresidente de la Confederación Española de la Abogacía Joven y ex presidente del GAJ, Guillermo Padilla; y Juan María Galán, en representación de la Federación Andaluza de Abogados Jóvenes.
La celebración ha continuado con la ponencia del Navarro Miranda, que también fue abogado joven en sus inicios, sobre ‘La fiscalización por el empresario de los instrumentos tecnológicos puestos a disposición del trabajador’, en la que ha tratado sobre la posibilidades que tienen los empresarios, en las relaciones laborales entre empleado y empleador, a injerirse en esos dispositivos a efectos disciplinarios o de despido y la posible contradicción que puede haber entre la jurisdicción social y la penal cuando estas intervenciones del empresario sirven para determinar la comisión de un delito”.
Fue en octubre de 1976 cuando un grupo de jóvenes abogados granadinos presentaron ante el Colegio de Abogados de Granada, con Antonio Crespo como decano, su intención de constituir una asociación colaboradora, pero con personalidad propia, con la que conseguir “más realismo y eficiencia en el estudio y solución de nuestros problemas y aquellos que, por cualquier causa, sean de nuestro interés”. Sin embargo, no fue hasta el 26 de noviembre de ese mismo año cuando se aprobaron los primeros estatutos del grupo, que se sometieron a la consideración de la Junta de Gobierno del Colegio. Dos meses más tarde, el 18 de enero de 1977, la Junta de Gobierno acordó “reconocer” al Grupo de Ahogados Jóvenes dentro del ámbito colegial, naciendo así un organismo con la misión de estudiar los problemas profesionales específicos de este segmento de la abogacía, impulsar la formación jurídica de sus miembros, fomentar la participación de los integrantes en la vida colegial y fomentar la presencia de los letrados jóvenes en la sociedad, entre otras funciones.
Hoy, este veterano colectivo, conformado por letrados menores de 38 años, también ha querido reconocer la labor de todas los más de un centenar de miembros de las diferentes Juntas Directivas con la entrega de diplomas a las mismas a cargo del presidente del Grupo de Abogados Jóvenes, Juan María Galán, acto que ha cerrado el programa formal de la efeméride, al que ha seguido una cena de confraternización de los colegiados.