La IV edición del Legal Management Forum que se celebró ayer en el Auditorio de Mutua Madrileña, organizado por Wolters Kluwer e Inkietos, se centró por la tarde en cuatro grandes temas: la nueva gestión del talento, el impacto de la inteligencia artificial en la abogacía, los procesos de innovación en grandes firmas de servicios profesionales, y la estrategia del cambio.
La nueva gestión del talento
La primera mesa de la tarde, moderada por Mónica San Nicolás (KPMG Abogados), contó con Aylie Ewing (Linklaters), Elisabeth Nadal (Cuatrecasas) y Ana Vásquez Maya (BUPA-Sanitas). Entre sus conclusiones: “no hay que trabajar más, sino trabajar mejor” (Nadal); “una buena utilización de los datos permite tomar decisiones más inteligentes” (Vásquez); y “las grandes ideas salen del talento colectivo” (Ewing).
San Nicolás recordó que los retos actuales para las organizaciones derivan de la coincidencia de un entorno incierto con clientes exigentes y muy evolucionados, con nuevos modelos organizativos, y con personas con valores diversos. En este contexto destacó la importancia de captar talento joven. Vásquez Maya, que destacó que “una buena utilización de los datos permite tomar decisiones más inteligentes”, presentó el proyecto People Analytics de Sanitas, que ha permitido implantar en la compañía «la cultura del dato para tomar decisiones más informadas».
Nadal, por su parte, comentó las diferentes iniciativas puestas en marcha por Cuatrecasas para impulsar el cambio y la mejora de su personal, destacando la utilización del espacio como herramienta de cambio. Además presentó el proyecto de trabajo flexible en el despacho, que permite que los abogados trabajen más orientados a resultados. En su opinión, «la flexibilidad no es trabajar menos, sino trabajar mejor» y explicó que «cuando dedicas más de 10 horas diarias a trabajar y sólo imputas 5,5 horas al cliente quiere decir que existe mucho margen de mejora». En definitiva, “se puede cambiar la forma de trabajar si se conecta el cambio con la estrategia de negocio”. Por último, Ewing destacó que el entorno de despachos como el suyo es enormemente exigente y que en ellos es esencial conseguir conciliar la vida personal y profesional. En Linklaters optaron por la metodología The Jam, desarrollada por la profesora de la London Business School Lynda Gratton. Se trata de un proceso de Crowdsourcing para establecer una conversación global en toda la organización y aflorar la inteligencia colectiva.
El impacto de la inteligencia artificial en la abogacía
Una de las ponencias más esperadas fue la de Francisco J. Martín, CEO de BigML (Oregón, EEUU), al que presentó la socia de Deloitte Isabel López-Bustamante. Este experto en tecnologías inteligentes puso freno al entusiasmo mediático generado por tantas noticias no matizadas, que presentan un horizonte de máquinas pensantes capaces de sustituir el trabajo de los seres humanos. La realidad, según Martín es muy diferente: se ha abusado mucho del concepto de Inteligencia Artificial, siendo el Machine Learning o aprendizaje automatizado la única área de la IA que ha funcionado, permitiendo procesar rápidamente grandes volúmenes de datos con múltiples variables.
“Para empezar a alcanzar resultados con estas tecnologías ha habido que entrenar enormes volúmenes de datos y equivocarse muchas veces”. Por ello, destacó, “no hay ninguna evidencia de singularidad a corto plazo. La singularidad o ley de Cameron no se sabe cuándo va a llegar. Es como la búsqueda del Santo Grial, no hay evidencia de que estemos cerca”. Por todo ello, Martín aconsejó a los abogados no creerse todas las noticias no documentadas sobre las capacidades desmesuradas de la IA y, por otra parte, que para conocer sus posibilidades reales, comiencen utilizando los datos de los que ya disponen en su despacho por medio de alguna de las herramientas ya existentes en el mercado, porque “la parte del modelaje está ya muy estandarizada, mientras que los datos no lo están”.
Procesos de innovación en las grandes firmas de servicios profesionales
La mesa sobre innovación en grandes firmas de consultoría, coordinada por el socio de AlterWork Jordi Estalella, contó con Joaquín Latorre, socio director de PwC Tax & Legal en España, y con Federico Linares, CEO de EY España y socio director general de EY Abogados. Los ponentes coincidieron en que la innovación es la clave del crecimiento y que, a la hora de iniciar un proceso de innovación es importante que sea relevante para el despacho y los clientes, que sea escalable y pueda replicarse, y tener la implicación de los líderes de la firma. “Creemos mucho en las iniciativas para innovar conjuntamente en colaboración con los clientes”, declaró al respecto Joaquín Latorre. “Curiosidad, capacidad de observación, y espíritu crítico son esenciales para innovar”, añadió.
Aunque los despachos pequeños y medianos tienen más capacidad para innovar que los grandes, “en EY dedicamos a la innovación y la digitalización el 70% del tiempo de reunión de la ejecutiva”, reconoció Federico Linares. “Nos interesa poner el foco en la innovación organizativa, más que en la tecnológica”.
Liderazgo, estrategia y cambio organizativo
La última ponencia de la jornada titulada “Liderazgo en un mundo turbulento” corrió a cargo de Ashish Nanda, profesor de la Strategy Unit de Harvard Business School y director del Indian Institute of Management. Este ex profesor y director de Executive Education en Harvard Law School fue presentado por Mario Alonso, presidente de Auren, quien defendió en su intervención la prestación de servicios “con alma” y la necesidad de potenciar los valores intangibles de la marca en las firmas legales.
Tras repasar cómo se están reposicionando las grandes potencias mundiales a nivel geoestratégico, y cuáles van a ser las macrotendencias que afecten a la economía mundial y al sector legal en particular (clientes más sofisticados, competencia y guerra por el talento), Nanda reconoció que la abogacía es una profesión conservadora y autosatisfecha, a la que le cuesta introducir cambios en sus procesos. “Si no estás insatisfecho y no tienes una visión clara de dónde quieres llegar, no se producirá ningún cambio relevante”, dijo.
En este sentido, propuso a los despachos abordar los retos de la prestación de servicios legales desde la perspectiva de las grandes tendencias: la globalización en recesión, la tecnología y las nuevas generaciones de profesionales (principalmente los millennials, o jóvenes entre 24 y 34 años de edad). Habló también de cambios disruptivos y de digitalización, y desveló que, para sacar lo mejor de los millenials, “es mejor escuchar que hablar”, ya que “necesitan comunicación, que se les entienda y se les inspire”.