En la tarde del pasado jueves, 22 de noviembre, ha tenido lugar en el salón “Ciudad de Úbeda” del Ateneo de Madrid la charla-coloquio “He sobrevivido” en la que ha intervenido como invitado el Magistrado de la Sala 1ª del Tribunal Supremo, D. José Antonio Seijas, y que ha servido para conocer más de cerca la intensa y prolija labor que el magistrado ha desarrollado a lo largo de los más de trece años en los que ha formado parte de la Sala.
El acto promovido y organizado por la Asociación Justicia y Opinión, ha contado con la presencia de destacados miembros del mundo del derecho y ha estado moderado y presentado por el presidente de la asociación, el abogado, Mariano José Herrador.
En la presentación Herrador ha destacado la importantísima labor realizada por Seijas Quintana durante su periplo de más de trece años como Magistrado de la Sala Primera, así como la cercanía y la afabilidad mostrada siempre, ya que en todo momento ha estado abierto a la participación en cuantos foros jurídicos ha sido requerida su presencia.
El magistrado durante su intervención ha ido desgranando cuales son los hitos jurisprudenciales más importantes en los que ha participado, destacando la contribución en el ámbito del derecho de familia y su adecuación a los tiempos, dado que hay que ir adaptando la aplicación del derecho a los cambios sociales, siempre respetando el espíritu de nuestra legislación y el principio de seguridad jurídica.
De igual modo, ha puesto el acento en otras resoluciones significativas en el ámbito de derecho privado como la responsabilidad civil, el derecho de consumidores y usuarios etc.
El acto ha finalizado con una calurosa ovación y el profundo agradecimiento de todos los asistentes por su labor denodada al servicio del derecho, contribuyendo de manera decisiva a mejorar la labor realizada por los órganos jurisdiccionales. Una muestra más del cariño y afecto que se le profesa en todos los ámbitos del derecho, ya que este acto es uno más de la larga lista de todos los que se han ido celebrando en semanas anteriores como homenaje al Magistrado, prueba indudable de su buen hacer.
