Carlos Capa / @capa_carlos
Cerca de 200 profesionales se han dado cita en el Colegio de Abogados de las XXIX Jornadas de Extranjería y Protección Internacional, un evento que este año organizaron conjuntamente el ICAM y el Consejo General de la Abogacía Española y que se celebró los días 14 y 15 de noviembre en la sede de la corporación madrileña.
En la sesión inaugural, el decano del ICAM, José María Alonso, y la presidenta del CGAE, Victoria Ortega, estuvieron acompañados por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Celso Rodríguez Padrón; el presidente de la Comisión de Extranjería y Protección Internacional del CGAE, Blas Jesús Imbroda, y el presidente de la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita de este organismo, Antonio Morán Durán.
En calidad de anfitrión, José María Alonso puso en valor el trabajo que desarrollan los abogados y abogadas que ayudan y asesoran a la población inmigrante, que, con su tarea diaria y su testimonio cualificado, ayudan a enriquecer y a aportar ideas en materia de extranjería. “Ejercéis una especialidad de las más complicadas que existen en nuestro ámbito, un área muy delicada desde el punto de vista humano en la que no caben los planteamientos cerrados y en la que hay que estudiar el caso concreto», manifestó el decano.
En relación con las dificultades que afrontan diariamente estos profesionales para llevar a cabo su función, Alonso ha trasladado el compromiso firme del Colegio de Abogados de Madrid para solucionar «todas las quejas y problemas para conseguir citas con el objetivo de mejorar vuestra situación y la forma de ayudar a aquellas personas que más lo necesitan».
Para el presidente del TSJM, Celso Rodríguez Padrón, la asistencia jurídica de quienes se encuentran en una situación de tanta vulnerabilidad puede considerarse una función “tutelar y humanitaria”, puesto que las personas en esta situación muchas veces depositan en sus abogados “toda su esperanza y, en términos metafóricos, su vida”.
Por su parte la presidenta de la Abogacía Española , Victoria Ortega dijo que «adquirir de un día para otro la situación de extraño o de ‘fuera de’, que es lo que etimológicamente significa extranjero, no es fácilmente asumible para quien así es denominado” y que «el hecho de abandonar la casa, la familia o el trabajo por determinadas causas, ya sea de violencia o de pobreza, no puede suponer que esas personas lo pierdan todo y en ningún caso supone la pérdida de derechos».
La presidenta del CGAE recordó que la Unión Europea “se construyó sobre los valores de respeto a la dignidad de las personas, libertad, de democracia, de igualdad y de defensa a los derechos humanos”, desde la Abogacía Española se considera fundamental “el garantizar el trabajo de abogados y abogadas allí donde se está realizando con carácter más incierto”. Con este objetivo, ha explicado Ortega, desde la subcomisión de Extranjería se está trabajando en la elaboración de un protocolo que garantice el ejercicio de este derecho de asistencia en las condiciones necesarias.
Las sesiones de trabajo de las jornadas han abordado dos de los delitos más frecuentes contra los trabajadores y ciudadanos extranjeros, la trata de seres y humanos y el favorecimiento, con las ponencias de Luis Lafont Nicuesa, fiscal adscrito al Fiscal de Sala Coordinador de Extranjería en la Fiscalía General del Estado, y Miguel Ángel Encinar del Pozo, letrado coordinador del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo y también se han abordado también otras cuestiones como el régimen jurídico de los británicos tras el Brexit, el contexto actual de la protección internacional en España, la gestión de nacionalidades y dispensa o las últimas sentencias del Supremo en materia de extranjería.
En la sesión de clausura el presidente de la subcomisión de Extranjería del CGAE y decano del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla reclamo enfáticamente la paz, como un derecho y un valor universal.
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