El escritor Joaquín Pérez Azaústre ha recogido este viernes el Premio de Novela Albert Jovell 2019 que entrega la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) por su obra “Atocha 55”, una novela que rememora el asesinato de los abogados laboralistas de 1977.
Se trata de una obra que, poniendo voz y rostro a los que vivieron los trágicos acontecimientos de la noche del 24 de enero en Madrid, se adentra en las motivaciones políticas y morales que condujeron a este grupo de abogados a dedicarse al ejercicio de su profesión en defensa de los derechos de los obreros y los presos políticos durante los últimos años del franquismo.
Durante el acto de entrega, que fue conducido por el presidente de la FPSOMC, Serafín Romero, encargado de inaugurar la jornada, el autor agradeció a la entidad el reconocimiento otorgado por su obra.
“Celebro recibir el Premio Albert Jovell de la FPSOMC, que comparte valores sociales con los abogados laboralistas que protagonizan mi novela ‘Atocha 55’. Ha sido inspirador escribir sobre esos jóvenes abogados que tanto trabajaron por la libertad y la democracia que, gracias ellos, disfrutamos hoy. He querido honrar su recuerdo, porque todas las conquistas que merecen la pena y nos hacen mejores deben protegerse cada día», afirmó Pérez Azaústre.
Por su parte, Serafín Romero hizo hincapié en “la solidaridad de la Fundación desde el valor humanístico de la literatura, algo innato en la profesión médica en general y en la entidad en concreto, pues su labor pasa por atender, proteger y dar respuesta a las necesidades más inmediatas y básicas de naturaleza social, asistencial, dependencia y discapacidad, conciliación y salud de los médicos y sus familias”.
El secretario general de la FPSOMC, José María Rodriguez Vicente fue el encargado de leer el fallo del acta del jurado que “habiendo valorado la excelente calidad de las obras presentadas”, decidió conceder el premio a la obra de Joaquín Pérez Azaústre, de la que “valoró especialmente la maestría del autor para hacer testigo al lector de este acontecimiento de la historia”.
La ceremonia, que tuvo lugar en la sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, contó con la participación de Javier Ortega, de la editorial Almuzara, así como de los periodistas Juan Manuel de Prada y Antonio Lucas, de los periódicos ABC y El Mundo, respectivamente, que se encargaron de presentar al autor.
Juan Manuel De Prada agradeció a la FPSOMC la organización de estos premios que “reflejan una sensibilidad especial de la profesión médica hacia la literatura y constatan como todas las artes contribuyen a la salud del espíritu”. Sobre la novela, De Prada destacó su gran calado psicológico y “su forma de asomarse al abismo del dolor colectivo, haciendo un ejercicio de catarsis social a través de la literatura”.
Antonio Lucas subrayó “el pulso generacional que contiene la novela” y como la obra “toma conciencia plena de la importancia de tantos seres anónimos que condicionaron su vida hasta el extremo de la muerte para que actualmente tengamos las libertades que tenemos y que proporcionan el salto de madurez democrática actual”.
Por su parte, Ortega ensalzó la obra de Pérez Azaústre, al que definió como “un mago de la palabra que consigue insuflar un característico y privativo aliento lírico en todas sus prosas, y de ese modo impregna de literatura cualquier aspecto de la realidad sobre el que posa su mirada, ya sea en primera instancia trascendente o no”.
“Cuando esa mirada se detiene en un hecho crucial de nuestra reciente historia, como el atentado de los abogados laboralistas de Atocha, la literatura cobra una dimensión aún más elevada. Pérez Azaústre nos muestra los entresijos del luctuoso suceso como si fuéramos partícipes en primera persona del mismo, y con ello se dan la mano la reflexión sobre un acontecimiento de calado para nuestra entonces naciente democracia con un retrato humano certero, vívido, que nos hace evocar el concepto de intrahistoria del que hablaba Unamuno. En los días que corren, esta novela, Atocha 55, no puede ser más oportuna”, apostilló.
Por último, la clausura del acto corrió a cargo del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien subrayó “el espíritu de solidaridad que despliega la FPSOMC hacía los médicos y sus familias, así como su encomiable labor de asistencia”. Asimismo, destacó que “la relación entre la medicina y la literatura es una mirada compartida del ser humano y, la medicina, la más humana de las ciencias” y agradeció a la FPSMOC esta iniciativa que “evidencia esta relación”.
A la ceremonia asistió también la abogada y activista Francisca Sauquillo, Joaquín Leguina, a quien el autor dedica el libro, así como otros miembros de la esfera política y los presidentes de los Colegios Oficiales de Médicos de España.
Sobre la Fundación para la Protección Social de la OMC
La Fundación para la Protección Social de la OMC (FPSOMC) es una entidad privada de ámbito nacional, de carácter social y sin ánimo de lucro. Su origen se remonta a 1917 con la creación del Colegio de Huérfanos a iniciativa del Dr. Cortezo, entonces presidente de la Unión Médica, organización corporativa profesional.
La FPSOMC representa la acción solidaria de todo el colectivo médico destinada a la ayuda de los profesionales más necesitados. Tiene como misión principal atender y dar respuesta, complementariamente al sistema público, a las necesidades más inmediatas y básicas de naturaleza social y educativa de los miembros de la profesión médica y sus familias, a través de prestaciones, programas y servicios que les permitan afrontar de manera integral los posibles riesgos en materia social.