Natalia Martos, CEO de Legal Army: “Viene una transformación del sector legal sin precedentes que hará que está profesión sea más humana, moderna y equilibrada”

Publicado el miércoles, 6 mayo 2020

Natalia Martos, CEO y fundadora de un “ejercito legal” basado en el concepto New Law y en la tecnología, es una emprendedora presente en casi todos los debates sobre transformación digital y emprendimiento. Con su Legal Army ha creado un despacho o mejor dicho una empresa de servicios legales alternativos que en poco tiempo se ha hecho un hueco notable en el mercado.

Natalia Martos, CEO de Legal Army

 

Hans A. Böck / @LP_Hans

Pregunta (P): Primero, ¿cómo está viviendo estas semanas de confinamiento?

Respuesta (R):Dada la tragedia sin precedentes que estamos viviendo, trato de fomentar el pensamiento positivo. Sigo rutinas saludables, leo todo lo que puedo, trabajo más horas de las que debiera y busco oportunidades en la crisis. También estoy aprovechando para reorganizar procesos internos de Legal Army que nos hagan mejores y más competitivos. Asimismo, hemos culminado nuestra digitalización que comenzamos hace ya dos años.

P: Usted claramente tiene una ventaja. Su despacho, Legal Army, está basada en la tecnología. ¿Cómo se interrelaciona con sus colaboradores del despacho y con los clientes?

R: Legal Army se concibió, desde su creación, como una empresa nativa digital y eso ha supuesto una enorme ventaja en la situación actual. Nuestro ADN está configurado para conseguir la máxima agilidad y eficiencia en el asesoramiento legal sumando talento jurídico y la tecnología. Gracias a esta cultura, la crisis no ha afectado en absoluto a nuestra productividad ni a la calidad de nuestro trabajo. De hecho, hemos aumentando la cantidad de asuntos. De cara a nuestra interrelación, cada día celebramos una sesión de scrum por vídeo conferencia a primera hora de la mañana con todos los integrantes del equipo donde cada miembro explica las tareas que desarrolló el día anterior y las que afrontará ese día. En función de la carga de trabajo de cada uno, vamos cambiando las asignaciones, aportando sugerencias o repartiendo los asuntos para cumplir todos los deadlines con calidad óptima. En cuanto a la gestión de proyectos, tenemos una herramienta digital que nos permite controlarlos en tiempo real desde cualquier lugar para maximizar la eficiencia y evitar duplicidades de trabajo. Asimismo, esta tecnología nos permite controlar indicadores (KPI’s) de todo tipo tales como productividad, cargabilidad, rentabilidad por proyecto, etc, de forma que mantenemos el pulso económico de la firma de forma constante. Adicionalmente, trabajamos con una plataforma de automatización de contratos y con otra de compliance/ RGPD. En ambas interactúan muchos nuestros clientes de forma online a través de la generación de tickets mediante una metodología de trabajo colaborativa. Con el resto, mantenemos una comunicación fluida mediante llamadas, video conferencias o emails. Dado que las visitas comerciales a clientes se han paralizado, mantenemos el contacto permanente con ellos para cualquier cosa que puedan necesitar.

P: ¿Y cuál es la percepción de sus clientes empresariales sobre la crisis y el futuro económico?

R: Los clientes nativos digitales perciben esta crisis como oportunidad y están realizando iteraciones de sus negocios o pivotando a otros nuevos. Nos están llegando nuevos asuntos donde surgen negocios digitales que esquivan el confinamiento y, a estos efectos, al ser expertos en Derecho tecnológico y privacidad, estamos viviendo un momento muy intenso. Para los clientes más tradicionales y apalancados en activos puramente analógicos, esta crisis les está haciendo ver claramente la necesidad de acometer la digitalización que nunca llegaron a desarrollar en la pasada recesión de 2008. En cuanto a los clientes multinacionales y sociedades cotizadas, mantienen la misma relación con nosotros y operan con normalidad.

P: De la crisis anterior hemos heredado el “more for less”. ¿Habrá una nueva máxima o seguiremos con la tuerca de precios y costes?

R: El “more for less” se instalará de forma definitiva en nuestras vidas, se acentuará profundamente la importancia del coste de los servicios legales ya que los presupuestos de las asesorías jurídicas quedarán drásticamente mermados tras la crisis.

Me parece impensable la facturación por horas en un mundo post – COVID19. Las empresas serán tremendamente sensibles al coste de los servicios legales y esta crisis les está llevando a probarnos para darse cuenta de que la calidad de nuestros servicios es óptima y que no tiene sentido seguir pagando por costes de estructuras (enormes oficinas, centenares de abogados haciendo tareas administrativas) que nada tienen que ver con resolver sus asuntos de la forma más ejecutiva y garantista.

P: ¿El concepto de NEW Law, que Legal Army lleva en su bandera de guerra es todo una filosofía o sólo un modelo de negocio nuevo?

R: Es un modelo de negocio, pero también una filosofía de trabajo y de vida. Si quieres establecer una relación honesta con tu cliente basada en la transparencia, en el “customer centricity” y con un equipo entregado, tienes que establecer una metodología de trabajo totalmente diferente a la de las firmas tradicionales. Para empezar, nuestra estructura no es piramidal sino horizontal, donde cada abogado es un eje productivo que cuida de sus clientes de principio a fin. De esta forma, todos estamos involucrados en nuestros asuntos y los tratamos como propios. El New Law aboga por una vida muy diferente a la llamada “rat race” donde buscamos disfrutar de nuestro trabajo pero, sobre todo, disfrutar de nuestra vida y esto implica una fuerte diferencia cultural: estamos orientados a objetivos y no a trabajo por horas, huimos del presentismo, tenemos espíritu colaborativo y no de competencia por quitar clientes al compañero, fomentamos el teletrabajo para conciliar y, en definitiva, buscamos un equipo de gente feliz y desarrollada que acaba redundando en un mejor rendimiento y satisfacción para el cliente que, para nosotros, siempre está en el centro.

P: Ahora que muchos hablan de la nueva normalidad, ¿cómo cree que va a ser para los despachos?

R: Para aquellos que no han afrontado una digitalización al 100%, la harán con urgencia y muchos “tecno – escépticos” se quedarán en el camino. De forma paralela, se replantearán sus costes de estructura y deberán reducirlos en un porcentaje significativo si quieren salvar la cuenta de resultados. Dado que los crecimientos que hubo en el cierre de 2019 habrán quedado truncados con esta crisis, deberán estudiar nuevos modelos de prestación de servicios legales. Los despachos anglosajones y las firmas españolas más avanzadas a nivel tecnológico montarán sus divisiones New Law para navegar entre la facturación por horas (mientras queden clientes dispuestos a pagar de esta forma) y el modelo de la abogacía del siglo XXI porque esta crisis ha dejado patente que es un modelo que ha llegado para quedarse.

P: La tecnología parece que ha llegado de sopetón, pero esta para quedarse. ¿Qué nivel de digitalización recomendaría a la profesión?

R: Después de haber hecho un benchmark de tecnologías durante más de dos años en los mercados nacional e internacional, creo que la digitalización que deben acometer los abogados es mucho más sencilla que la que tenemos que ese imaginario de la inteligencia artificial donde los robots nos “sustituyen”. Se trata de algo mucho más sencillo y práctico. En mi opinión, hay que encontrar herramientas tecnológicas que nos ahorren tiempo (plataformas que automaticen documentos, herramientas de firma digital, de compliance), que nos permitan gestionar los proyectos en remoto de forma eficiente con los equipos sin fallar un solo plazo, que permitan comunicaciones seguras y de calidad a distancia, que controlen todo tipo de KPI’s para verificar la salud financiera de la firma así como la cargabilidad y productividad los abogados y que nos permitan colaborar en línea con nuestros clientes ahorrando centenares de emails de ida y vuelta con infinitas versiones de un documento hasta su firma.

P: Y para la justicia… Todo el mundo hace buenas propuestas para agilizar la Justicia. Richard Susskind ha lanzado una web para informar sobre juicios online. ¿Qué sería lo primero que tendría que hacer el Ministerio de Justicia para alcanzar un nivel digital adecuado?

R: Lo primero es comenzar por la educación en competencias digitales para que todos los profesionales del sector estén perfectamente formados. Para ello, hace falta crear nuevos planes de estudios y hacer una dotación presupuestaria para impulsar una digitalización real de la Administración Pública. Esta crisis ha puesto de relevancia que el nivel de digitalización de la Administración de Justicia es casi nulo y no podemos permitir que se pare la actividad procesal ante sucesos que podrían volverse cotidianos.

P: Es difícil predecir lo que cambiará en los social y lo económico. Pero cada crisis crea nuevas oportunidades. ¿Dónde ve usted oportunidades para los despachos y abogados?

R: Veo claras oportunidades en los servicios legales que se presten de una forma deslocalizada, online y multi jurisdiccional. En este mundo global donde lo que nos une es la tecnología y la inmediatez de los servicios, se posicionarán muy arriba las propuestas de valor que se inicien con la relación de confianza que caracteriza nuestra profesión pero que luego se desarrollen de forma prácticamente digital. También asumo que se cuestionarán los costes de las oficinas ostentosas y que se invertirá en tecnología y talento no exclusivamente jurídico, tales como los gestores de proyectos, los perfiles tecnológicos y comerciales. En mi opinión, viene una transformación del sector legal sin precedentes que hará que está profesión sea más humana, moderna y equilibrada.

P: Y para finalizar, ¿Qué será lo primero que hará cuando termine esta cuarentena hogareña?

R: Cuando se pueda, viajar a Andalucía para poder ver a mis padres.

Sobre el autor
Hans A. Boeck

Editor y Director de Lawyerpress. Fundador del grupo Lawyerpress. Periodista con más de 30 años de experiencia en medios nacionales e internacionales. Idiomas: Español, alemán, inglés. Correo electónico: hab@lawyerpress.com y Twitter @LP_hans

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