El padre del hombre más fuerte del mundo – Jaime Chicharro Sánchez-Guió

Publicado el martes, 1 septiembre 2020

José Manuel Pradas – La huella de la toga.

Los que tienen la osadía y santa paciencia de leerme, saben que procuro, además de intentar ser ameno, rescatar togados que han sido importantes en su tiempo y que su presencia se encuentra reducida únicamente a determinados círculos, o están ya en el olvido y así, de alguna forma, intentar rescatarles temporalmente de algo que en general es injusto.

José Manuel Pradas

José Manuel Pradas

Como sucede hoy día en que está casi olvidada una ideología política que jugó un papel fundamental durante todo el siglo XIX y el primer tercio del XX. Me refiero, claro está al Carlismo.

Sin querer sentar cátedra -reivindico mi derecho a equivocarme como el simple aficionado a la historia que soy- entiendo que se pueden diferenciar tres tipos o fases del carlismo desde sus comienzos. El inicial apareció con el problema sucesorio a la muerte de Fernando VII y la derogación, casi en artículo mortis, de la Ley Sálica que nos condujo alegremente a nada menos que tres guerras que alejaron a España del progreso de la revolución industrial; luego, una vez ya consolidada la rama de Isabel II en el trono, el carlismo habría que interpretarlo más como una determinada manera de entender España -que hoy no dudaríamos en tildar de ultraconservadora- y que se ve muy bien reflejada en su máxima “Dios, Patria, Fueros, Rey”. Colocados los conceptos, por descontado en un orden jerárquico prelativo, pues de todos es sabido que, como se decía en la guerra, “nada es más peligroso que un carlista recién comulgado”. Nos quedaría un tercer carlismo, ya casi residual, que es el del franquismo, sin peso político y prácticamente sólo representado por esa boina roja que debían llevar -en muchos casos a su pesar- los militantes del llamado Movimiento nacional. Y así, al regresar la democracia, el carlismo desapareció de nuestras vidas y ocupó su lugar en la historia.

Jaime Chicharro Sánchez-Guió

Jaime Chicharro Sánchez-Guió

Nos visita hoy don Jaime Chicharro Sánchez-Guió, nacido en 1889 en Torralba de Calatrava, hijo de un terrateniente manchego que había sido general en la última guerra carlista. Con estos antecedentes estudió Derecho con los jesuitas en Deusto y Filosofía en Madrid, trabando amistad con Vázquez de Mella y colegiándose en 1928 con el número 11.112 en Madrid. Antes en 1912 se había casado con la terrateniente salmantina Dolores Lamamié de Clairac-Romero y Bermúdez de Castro, que heredó unas fincas en Vila-real y Nules, por lo que  se trasladaron allí en 1914. Entra en política dentro del partido carlista en Castellón, que en aquellos tiempos estaba dividido en tres facciones, los purs, los mayoritarios y los paquistas o seguidores de Francisco Giner Lila y se presenta por primera vez al Congreso apoyado por el cacique murciano Juan de la Cierva.

Es interesante discernir -aunque falta espacio para ello- cómo en aquellos años los carlistas van adaptando una posición ultraconservadora, incluso cada vez más cercana al líder del partido Conservador Eduardo Dato, donde la religión y los privilegios de ciertos terratenientes pasan a ocupar un lugar fundamental, dejando cada vez más de lado la “Causa” que para ellos representaba la legitimidad de la otra rama Borbón. Esta posición se incrementa con la llegada de la República y máxime cuando en 1931 fallece el último pretendiente carlista serio, el infante don Jaime, lo que hace que las tres corrientes del carlismo, jaimistas, integristas y mellistas, se integren en la Comunión Tradicionalista, que en Navarra y País Vasco adoptó la forma del Requeté. Así en el caso de Chicharro se va haciendo cada vez más importante su condición de terrateniente y reivindica en su última candidatura al Congreso por Castellón el espacio de una “derecha republicana”, dejando ya de lado veleidades monárquicas. En cualquier caso, cosechó un fracaso absoluto en ese último intento político.

Esto le llevó a apoyar la sanjurjada en 1932 y le supuso la expropiación de sus bienes y que dos de sus hijos fueran deportados a Villa Cisneros sin juicio alguno. Al final, poco antes de fallecer, se integra con su cuñado Lamamié con los monárquicos alfonsinos, en una alianza entre Tradicionalistas y Renovación Española, que fue conocida como la alianza del “neumático”. Con esto rompió definitivamente con el carlismo oficial que representaba Jaime del Burgo, que llegó a despreciar la alianza entre terratenientes anclados en el pasado y defensores de viejos privilegios feudales, con los restos de la monarquía alfonsina. Pero a Chicharro ya le quedaba poco tiempo de vida.

De todos modos y para quien esto escribe, debo confesar que Jaime Chicharro ha tenido una influencia importantísima. Siendo como es un personaje relativamente anodino comparándolo con otros que le han precedido aquí, me ha sido servido muy bien para contar de manera muy sucinta lo que supuso el carlismo en los primeros años del siglo pasado. Pero lo que en realidad me ha llevado a escogerle ha sido dejarme llevar de un cierto sentimentalismo que no me importa explicar. La fidelidad de Chicharro a la figura de su líder Juan de la Cierva la supo aprovechar cuando, ocupando éste la cartera de Fomento, consiguió la aprobación y los fondos necesarios para la creación y desarrollo del puerto de Burriana. Desde ahí se exportó la naranja levantina a toda Europa durante décadas y consiguió que al día de hoy tengamos una magnífica playa y un bonito puerto deportivo, aunque en mi defensa, por si hay algún malpensante, debo avisar que yo soy capaz de marearme, muy correctamente, en las barcas del Retiro. Así que indirectamente y gracias a Chicharro descanso todos los veranos en un sitio muy agradable, con bonitas vistas y buen clima y donde puede que termine retirado en unos años.

Curiosamente y cuando ya tenía perfilado el artículo, saltó la liebre que me hizo modificar el final. Murió Chicharro, aún joven pero muy enfermo, en 1934 en uno de esos sanatorios para tuberculosos, que hoy están en ruinas en el Puerto de Guadarrama. En los veintidós años que duró su matrimonio, le dio tiempo a tener trece hijos que en aquellos años trágicos tuvieron suerte diversa. Su hija mayor, de nombre Dolores fue violada y asesinada en Madrid en los primeros momentos revolucionarios de la guerra civil. Otro de sus hijos, Carlos, murió de un ataque al corazón justo al conocer la suerte de su hermana; y ya fallecido el padre,  otros tres hijos marcharon a Rusia a pelear contra aquellos que les habían arrebatado a su hermana y dos no regresaron jamás.

Alfonso Carlos Chicharro

Alfonso Carlos Chicharro

Lo que llamó mi atención fue llegar a conocer al benjamín de la familia, llamado Alfonso Carlos, que me hizo volver de inmediato a mi infancia más feliz. Tras Alfonso Carlos Chicharro Lamamié de Clairac se ocultaba nada menos que uno de nuestros héroes, Hércules Cortés. ¿Y quién era ese señor, se preguntarán los más jóvenes o incluso algunos que ya no lo sean tanto? Pues hablamos nada menos del que era tenido por el hombre más fuerte del mundo, campeón mundial de pressing catch en Estados Unidos y que en los tiempos de una sola cadena de televisión, aparecía con frecuencia demostrándonos que era capaz de detener un potente Seat 600 con los dientes o retando en un concurso a gente anónima a derrotarle echando un pulso, con un premio nada despreciable de 100.000 pesetas de la época y donde ningún forzudo español de los que se atrevieron pudo derrotarle. Falleció Hércules Cortés en un trágico accidente de coche en Minneapolis en julio de 1971, regresando de una pelea. No he podido resistirme a poner una foto suya y un enlace sobre él como un pequeño homenaje y en la confianza -no se si equivocada o no- que más de uno lo reconocerá y esbozará como yo una sonrisa.

https://as.com/ascolor/2018/05/08/reportajes/1525815232_187875.html

Sobre el autor
Redacción

La redacción de Lawyerpress NOTICIAS la componen periodistas de reconocido prestigio y experiencia profesional. Encabezado por Hans A. Böck como Editor y codirigido por Núria Ribas. Nos puede contactar en redaccion@lawyerpress.com y seguirnos en Twitter en @newsjuridicas

1 Comentario sobre este articulo. Comenta tu primero.

  1. Avatar
    Ramon Amat 19 junio, 2023 a las 09:23 - Reply

    Me a gustado mucho la historia de don Jaime Chicharro .
    Gracias

Comenta el articulo