José Nieto, Fundador de Legal Moto: «Hay que acabar con la picaresca de sacar dinero a los seguros porque repercute en los verdaderos lesionados.»

Publicado el jueves, 22 julio 2021

José Nieto ante todo es un apasionado de la moto, aunque con vocación de ayudar a los demás. Estas dos pasiones se unieron cuando sufrió un accidente de moto y sus experiencias le hacían ver que los motoristas necesitaban de una asistencia competente y profesional.

Legal Moto se dirige tanto a los que disfrutan de la moto como pasatiempo como a los profesionales que la utilizan como medio de trabajo, sin olvidarse de los miles de personas que se desplazan a diario en moto a su puesto de trabajo y sufren un accidente de tráfico.

Legal Moto

 

Hans A. Böck / @LP_Hans

Pregunta: Sr. Nieto, Legal Moto parece a primera vista un despacho dedicado a asuntos relacionados con motoristas. ¿Qué es realmente Legal Moto y cómo se le ha ocurrido la idea?

Respuesta: Legal Moto es en esencia, un proyecto creado para ayudar a cualquier persona que monte en moto. Estamos especializados en la reclamación de accidentes de tráfico que suele ser la circunstancia más habitual relacionada con los servicios jurídicos y motoristas. Pero también estamos fuertemente vinculados con el mundo de la formación -conducción segura y emergencias- y fomentamos la seguridad vial a todos los niveles.

Yo mismo sufrí un grave accidente de tráfico mientras circulaba tranquilamente por Madrid con mi fase semafórica en verde. Un coche salió por prohibida de una calle céntrica y cruzó dos carriles delante de mí, sin que pudiera hacer nada para evitarlo. Desperté en el hospital con varios huesos rotos después de sufrir un traumatismo craneoencefálico. Me intervinieron en dos ocasiones y estuve mucho tiempo de baja.

Venía del mundo de la comunicación, trabajando para diferentes despachos del sector jurídico, y me asocié con un excelente abogado que me enseñó todo a cerca del Derecho Bancario y de Seguros. Reclamamos durante algún tiempo cláusulas suelo, IRPH, hipotecas multidivisa, y accidentes de tráfico de coches y motos.

Aún con todo, tuve dificultades para hacer valer mis derechos en mi accidente personal. Ahí decidí que debía existir un servicio que actuara como mano amiga exclusivamente para motoristas porque no había nada parecido. Las reclamaciones por accidente de tráfico suelen llevarlas despachos de abogados que manejan muchos temas y que difícilmente pueden estar atendiendo al teléfono como hacemos nosotros.

Un accidente es siempre una situación desagradable. Eres más vulnerable y puedes tomar decisiones poco acertadas. Lo único que quieres es recuperarte pronto, que alguien te escuche y que te explique todo de forma sencilla. Por eso, encontrar a alguien que monta en moto como tú y que ha pasado por tu misma situación, ayuda a enfocar el tema en materia jurídica pero sobretodo aporta tranquilidad.

P: Hay muchos usuarios de motos. Están los que disfrutan de los paseos los domingos, los que se ganan el pan montando muchas horas en el reparto, la mensajería, y están aquellos que lo utilizan para evitar los atascos camino al trabajo. ¿Qué grupo es el más complicado y que más incidentes tiene?

R: Todos somos susceptibles de sufrir un accidente de circulación, desde un peatón, pasando por un motorista, a un usuario de la EMT que va en autobús al trabajo.

Sin embargo, los motoristas estamos mucho más expuestos a que las lesiones revistan mayor gravedad. Reclamar correctamente esos daños materiales y las lesiones, depende primero de contar con un abogado que sea independiente. Y después, que ese abogado esté especializado: conozca elevada jurisprudencia pero también maneje el argot y el mercado de las motos.

Si hay un grupo que puede considerarse más sensible, son todas aquellas personas que viven de su vehículo como bien señalas: riders, mensajeros, repartidores,… Estar más de ocho horas seguidas conduciendo en una ciudad eleva exponencialmente el riesgo de sufrir un accidente.

Es evidente, que existe un nuevo escenario motivado por la irrupción de nuevas aplicaciones móviles. El reparto de comida a domicilio ha experimentado cambios y la circulación en las ciudades se ha transformado por este motivo, siendo habitual encontrarnos con decenas de conductores que portan cajones de reparto a sus espaldas, en bici o en moto, algunos clientes nuestros.

La nueva “ley rider” y la precariedad laboral hace que la situación de muchos sea inestable y teman sufrir un accidente porque no pueden dejar de ingresar esa semana por una lesión. Nosotros tratamos de informar a estos riders que si sufren un accidente tienen derecho a una indemnización y que si dejan de trabajar por un accidente también recibirán compensación por ello.

Tampoco debemos olvidar al cada vez más creciente número de personas que escogen la moto como solución a la movilidad en las grandes ciudades y que también sufren accidentes importantes acudiendo al trabajo.

P: Generalmente cuando tenemos un accidente de tráfico solemos tener mucha prisa en abandonar el lugar. Rellenamos el parte del seguro amistoso y nos vamos corriendo. ¿Es eso muy sensato?

R: Todo lo contrario. Es sorprendente lo que se puede complicar un accidente por no hacer las cosas adecuadamente. Muchos conductores abandonan el lugar haciendo únicamente fotografías a las matrículas por las prisas. En el momento del golpe, el culpable reconocía serlo, pero ¡sorpresa!, pasados unos días no solo lo niega sino que acusa de la responsabilidad al contrario. Siempre hay que actuar con buena fe pero firma parte amistoso o llama a la policía.

El siguiente de los pasos, después de tener dicho parte o atestado, es acudir a urgencias. En caliente, los dolores no se manifiestan hasta pasadas varias horas. Nosotros siempre recomendamos acudir al médico por leve que haya sido el impacto para que un facultativo examine si hay lesiones o no. Muchas personas por falta de interés, tiempo o ambas, deciden no ir al médico. A las semanas aparecen los dolores y nos piden que efectuemos una reclamación cuando ya es tarde. Disponemos de 72 horas para acudir a un médico tras accidente de tráfico, si no lo hacemos no podremos demostrar el nexo causal.

P: En cuando a las aseguradoras, ¿hay trato diferente a motoristas y a automovilistas?

R: No necesariamente. Donde sí que creo que estriba una diferencia importante es en cómo tratan las aseguradoras a los lesionados que tienen abogado y a los que no. Muchas personas evitan contratar un abogado porque creen que les va a salir más caro. Pero la realidad, es que un abogado independiente puede conseguir hasta el doble de indemnización y que sus honorarios se pueden satisfacer a través de la cobertura de defensa jurídica, una cantidad que está contenida en casi todas las pólizas, que paga el propio seguro. Sea como fuere, si me ofrecían 5, y a través del abogado consigo 10, pagándole 1 al abogado salgo ganado.

En cualquier caso, repetimos insistentemente en que esto no se trata de ganar dinero, sino de ser correspondido por la aparición de unos perjuicios o lesiones que antes no estaban. En Legal Moto, buscamos rigurosamente que el lesionado reciba la cantidad que le corresponde por ley, ni más ni menos.

P: ¿Cuáles suelen ser las mayores quejas o problemas que tienen los motoristas con los seguros?

R: En resumidas cuentas, tenemos que entender que los seguros cuando tienen que hacer una reclamación, la dirigen contra otra aseguradora, una entidad de su misma naturaleza. Hay accidentes todos los días, por eso impera el “hoy por ti mañana por mi” además de que entre ellas existen multitud de convenios de colaboración.

Tengo una anécdota personal que siempre cuento que es muy ilustrativa. Cuando sufrí mi accidente, tenía una Ducati amarilla preciosa. Acabó siniestro total y mi propio seguro fue quien me hizo una oferta. Dicha oferta era muy inferior al precio de mercado de esa moto y mostré mi disconformidad por teléfono espetándole al tramitador de mi seguro que no aceptaría menos de una cantidad bastante superior. A los pocos segundos, aceptó mi órdago, mientras yo me quedaba perplejo porque mi propio seguro había intentado pagarme mucho menos por mi moto.

Recientemente nos llamó un lesionado al que le querían pagar por su BMW clásica 500€ debido a que era una moto antigua y tenía muchos kms. Hemos conseguido multiplicar por cuatro la indemnización. En otro procedimiento, un funcionario público sufrió un accidente con su mujer gestante. La compañía tenía olvidado el tema y estuvo a punto de prescribir la posibilidad de reclamar. Así, atendemos también muchos casos de conflicto de interés, donde víctima y culpable están asegurados por la misma compañía y no defienden sus intereses de manera diligente.

P: ¿Hay realmente forma de ganar a los gigantes sin que uno se muera en el intento?

R: Puedo afirmar rotundamente que sí. Por fortuna tenemos un sistema garantista que en materia de seguros suele dar la razón al particular cuando las pretensiones están justificadas. El problema es que para esto hay que estar dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias y jamás claudicar.

Existe un mal endémico en la rama de los seguros y es no ponerse del lado de los asegurados. Cuando ocurre un siniestro generalmente la compañía intenta acabar con la paciencia del lesionado, que suele ser lego en la materia.

Poner piedras en el camino, produce un efecto disuasorio. De esta manera, los que están dispuestos a reclamar llegando a juicio son una minoría. Algunos asegurados aceptan 4.000€ en concepto de indemnización con tal de tenerlos pronto en el bolsillo y evitar ir a juicio cuando en realidad les corresponden 12.000€; primero porque no lo sabían, y segundo porque la incertidumbre de qué pasará en un procedimiento judicial siempre genera vértigo.

Pero también tenemos que hacer examen de conciencia, y no todas las culpas pueden ser de las aseguradoras. Hay que acabar con la picaresca de sacar dinero a los seguros porque repercute en los verdaderos lesionados. Hay muchas personas que pretenden aprovecharse de los seguros con los llamados “latigazos cervicales”, fingiendo dolores o lesiones y alargando los tratamientos de rehabilitación. Esto obliga a las aseguradoras a estar vigilantes, desconfiar y mantener una postura rígida con cualquiera que le efectué una reclamación.

P: ¿Puede establecerse un pequeño catálogo de recomendaciones para los motoristas en caso de problemas legales? ¿Qué consejos generales podría darnos?

R: Llamar a un abogado especializado. Siempre pongo el ejemplo de que guardamos el teléfono del seguro, del taller o del fontanero. Pero con los abogados, pasa justo lo contrario. Nadie piensa en ello hasta que necesita uno con urgencia, y entonces todos nuestros conocidos nos recomiendan a la vez a su abogado de confianza, diluyéndose la posibilidad de elegir al especialista.

El consejo general más valioso que puedo dar a un motorista es prevenir. He grabado esta lección a fuego a base de caídas. Prevenir realizando cursos de conducción segura, mejorando mis habilidades sobre dos ruedas; equipándome debidamente con un buen casco siempre abrochado, chaqueta, botas y guantes; y en el último de los casos si todo sale mal, tener en la agenda el teléfono de un abogado especializado que me diga cómo proceder.

Hay una verdad indubitable y es que existen dos tipos de motoristas: los que nos hemos caído, y los que nos vamos a caer. Por eso, en caso de accidente hay cuatro pasos fundamentales: asegurar y levantarse despacio; firmar parte amistoso o llamar a la policía; acudir a urgencias; y llamar a un abogado independiente.

 

Le deseamos mucho éxito con su proyecto, que se nota que se ha creado con pasión.

 

Sobre el autor
Hans A. Boeck

Editor y Director de Lawyerpress. Fundador del grupo Lawyerpress. Periodista con más de 30 años de experiencia en medios nacionales e internacionales. Idiomas: Español, alemán, inglés. Correo electónico: hab@lawyerpress.com y Twitter @LP_hans

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