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Los expertos recomiendan a las empresas familiares adoptar una nueva mentalidad para desenvolverse con éxito en unos mercados financieros que serán en adelante más complejos y sofisticados
Expertos en materia financiera de la firma de servicios profesionales KPMG, reunidos en Madrid por la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar de la Comunidad de Madrid (ADEFAM), auguran en España una transformación completa del mercado financiero, en el que se reducirá la dependencia empresarial de la banca como fuente de recursos (actualmente supone en España prácticamente el 90% de la financiación, frente al 20% en Estados Unidos), y emergerán vías alternativas que, principalmente, canalizarán el excedente financiero del exterior. En la jornada organizada por ADEFAM y KPMG bajo el título “Vías alternativas de financiación empresarial”, Jorge Rioperez, socio responsable de Corporate Finance de KPMG en España, recomendó a los empresarios familiares adoptar lo antes posible un cambio de mentalidad ante la realidad de que los bancos no van a poder prestar su dinero en los próximos años. “Vuestra manera de interactuar como empresarios con los mercados financieros va a ser diferente, y en este nuevo contexto la figura del director financiero será clave para identificar las posibles fuentes de financiación y entender a los proveedores de fondos”, añadió. Ante el nuevo panorama, más complejo que el tradicionalmente vigente en España y marcado por la escasez de financiación, las empresas deberán centrarse en diseñar unos planes de negocio que sean realistas y encajen perfectamente con el plan financiero. Desde el punto de vista de Riopérez, las empresas deberán estudiar dónde se encuentran los posibles financiadores de los proyectos, cuya procedencia será en adelante del exterior y del ámbito institucional, siempre que las empresas presenten unas perspectivas sólidas de internacionalización de sus actividades. “Estoy convencido de que, bajo estas premisas, la banca y el ahorro institucional extranjero terminarán llegando a España”, aseguró. El socio responsable de Corporate Finance de KPMG considera que la adaptación de las empresas a la nueva realidad implicará perder el miedo a no tener el control absoluto del capital de la compañía, disponer de más fondos propios para lograr financiación y asumir un mayor grado de transparencia, en la medida en que serán los propios mercados institucionales quienes exijan estas condiciones. Asimismo, la atracción de flujos de inversión implicará un proceso de concentración empresarial para ganar tamaño y ser más atractivos para los inversores. “Las empresas tendrán que familiarizarse con unos mercados de financiación que hasta hoy no existían para ellas en nuestro país, y que serán mucho más sofisticados, lo que obligará a las empresas a formarse en estas nuevas alternativas”, explicó Jorge Riopérez. En este nuevo contexto financiero, “la financiación habrá que buscarla desde la casuística de que cada empresa”, aseguró el experto, para quien los planes de negocio de las empresas deberán desarrollarse en función de sus necesidades financieras, habiendo de buscar las estructuras de financiación ad hoc. Alternativas financieras Mariano Antón Alonso, director en Corporate Finance de KPMG en España, trazó una panorámica de las diversas alternativas a la financiación bancaria que se abre a las empresas españolas. Entre ellas se refirió a la emisión de deuda en mercados cotizados, una posibilidad que se ha reabierto en 2013 a las empresas españolas de mediano y gran tamaño, y que ha captado 12.000 millones de euros en el primer semestre de este año. Otras alternativas son los fondos de deuda, que exigen retornos elevados, del orden del 10 al 16% anual para importes mínimos de 15 o 20 millones de euros; los fondos equity-distressed, que buscan el control de compañías en dificultades, o el propio Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), especialmente concebido para la negociación de la deuda corporativa de las pymes, que acaba de ser creado en España, si bien, previsiblemente, “no conocerá sus primeras operaciones hasta el 2014” señaló el experto. Beltrán Romero, director en Transaction Services de KPMG en España, se refirió a los instrumentos de capital a los que pueden recurrir las empresas. Entre ellos, citó el Mercado Alternativo Bursátil (MAB); el capital riesgo y los family offices; el nuevo fondo de fondos creado por el ICO, que aportará 1.200 millones, y “previsiblemente dinamizará el sector del capital riesgo en España”, al igual que los cambios normativos que van a posibilitar que los fondos de capital riesgo puedan invertir en instrumentos de deuda, o los novedosos instrumentos como el crowdfunding o el crowdlending, que captan pequeñas aportaciones a través de la red y, fundamentalmente, para proyectos tecnológicos. Beltrán Romero, recomendó a los empresarios sondear el apartado de las ayudas públicas que suelen presentar unas condiciones muy ventajosas. A este respecto citó las que conceden organismos como ICO, COFIDES, ICEX o ENISA. Por su parte, Gonzalo Montes, socio del área de Restructuring de KPMG en España, centró su presentación en el modo de afrontar una negociación con los bancos para obtener financiación. Aseguró que actualmente las entidades financieras están fijándose en la capacidad de las empresas de centrarse en un negocio principal, lo que puede dar lugar a que recomienden la necesidad de acometer desinversiones de áreas que no aporten valor. Asimismo, valoran que los planes de negocio que presentan las empresas sean realistas y exigen un mayor nivel de garantías, al tiempo que imponen a las empresas ser clientes del banco para empezar a hablar de financiación.
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