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Sistemas
informáticos:
herramientas
para
salir
de
la
crisis |
MADRID,
20
de
ABRIL
de
2013
-
LAWYERPRESS |
Por
Guillermo
García
Cubero,
Director
General
de
Ejustic
Soluciones |
El
cambio
de
modelo
de
negocio
se
ha
producido
ya.
Desde
hace
años,
la
crisis
económica
amenaza
con
un
ataque
alarmante
sobre
los
negocios
pequeños
y
donde
el
ámbito
jurídico
no
se
escapa,
ya
que
son
numerosos
los
despachos
que
comienzan
a
preocuparse
por
no
saber
competir
con
el
actual
mercado
de
servicios
jurídicos
de
gran
oferta
y
poca
demanda.
Son
numerosos
los
artículos
que
se
publican
en
medios
jurídicos
que
hablan
sobre
cambios
que
se
tienen
que
empezar
a
desarrollar
en
nuestra
abogacía.
Ideas
que
se
repiten
como
especialización
en
áreas
concretas
cada
vez
más
delimitadas,
globalización/internacionalización
o
presencia
en
medios
online
son
algunos
de
los
numerosos
retos
a
los
que
se
enfrenta
el
sector.
Los
consejos
que
día
a
día
escuchamos
en
cualquier
ámbito
relacionado
con
el
mundo
empresarial
y
que
llevan
a
pensar
que
es
una
de
las
pocas
salidas
es
la
idea
de
mejorar
la
competitividad,
donde
la
vía
más
sencilla
son
las
tecnologías
de
la
información.
Es
por
todos
conocidos
los
efectos
que
las
tecnologías
de
la
información,
especialmente
las
relacionadas
con
la
informática
e
Internet,
tienen
sobre
cualquier
negocio.
Durante
años
se
ha
estado
fomentando
la
utilización
de
estas
tecnologías
para
darnos
a
conocer
a
través
de
la
red,
para
agilizar
los
procesos
de
gestión
o
para
vender
a
través
de
este
medio.
Sin
embargo,
en
el
ámbito
de
los
servicios
la
utilización
de
estas
tecnologías
parece
algo
difuso
o de
una
aplicación
limitada,
parece
que
no
puede
existir
un
comercio
electrónico
de
servicios.
Al
fin
y al
cabo
un
despacho
presta
servicios
e
introducir
todos
los
nuevos
hábitos
tecnológicos
que
surjan
es
lo
que
permitirá
que,
sin
tener
en
cuenta
el
tamaño
o el
área
de
servicio
jurídico
prestado,
se
pueda
generar
esa
ventaja
competitiva
buscada.
¿Cuántos
pequeños
despachos
disponen
de
un
sistema
de
CRM
para
gestionar
la
relación
con
sus
clientes?
Este
tipo
de
sistemas
no
solo
nos
permite
dispone
de
una
gran
base
de
datos
con
toda
la
información
de
nuestros
clientes
si
no
que
resultan
una
herramienta
de
gestión
poderosa
que
permitirá
responder
a
preguntas
como:
¿qué
cliente
es
más
rentable?,
¿a
qué
cliente
le
facturamos
más
servicios
(no
tiene
por
qué
ser
el
más
rentable)?,
¿qué
tipo
de
servicios
demandan
sus
clientes?
o
¿qué
clientes
de
nuestra
base
de
datos
cumplen
un
determinado
conjunto
de
criterios
para
realizar
una
campaña
de
publicidad
sobre
ellos?
En
definitiva,
no
hablamos
de
una
simple
agenda
de
contactos
organizada,
sino
una
gestión
de
relaciones
con
nuestros
clientes
por
parte
de
todos
los
miembros
de
mi
empresa/despacho.
Responder
a
todas
estas
preguntas
y
detectar
las
necesidades
de
nuestros
clientes
puede
hacernos
ganar
más
dinero
y
puede
ayudar
a
dirigir
de
una
forma
más
precisa
nuestros
esfuerzos
hacia
un
despacho
más
eficiente.
No
solo
el
CRM
puede
mejorar
nuestra
productividad,
otro
sistema
de
uso
general
que
todo
despacho
debería
tener
es
un
software
de
facturación
electrónica.
Estos
sistemas
permiten
sustituir
los
tradicionales
métodos
de
facturación
por
métodos
informáticos,
donde
los
clientes
acceden
de
manera
electrónica
a su
factura
e
incluso
pueden
pagarla
a
través
de
Internet.
Esto
supone
un
ahorro
de
dinero
y
nos
permiten
abrir
nuevas
vías
de
cobro
para
nuestros
servicios.
¿Y
cómo
puedo
vender
más
en
tiempos
de
crisis
y
máxima
competencia?
La
respuesta
no
es
sencilla
pero
una
posible
solución
puede
ser
la
inclusión
de
nuevas
líneas
de
negocio
a
precios
competitivo
para
diferenciarnos.
Pongamos
un
ejemplo:
Su
despacho
es
especialista
en
el
ámbito
mercantil.
Hasta
ahora,
se
ha
centrado
en
atender
a
grandes
empresas
que
requieren
de
complejas
operaciones
jurídicas
para
su
funcionamiento
diario.
Ante
la
situación
actual
estas
empresas
han
reducido
la
demanda
de
sus
servicios
y su
despacho
está
atravesando
una
crisis.
¿A
caso
su
despacho
ha
perdido
su
experiencia
en
materia
mercantil?
NO,
simplemente
le
exige
buscar
nuevas
vías
de
negocio.
Una
posibilidad
sería
abrir
un
servicio
de
consultas
on-line,
orientado
a
emprendedores,
en
el
ámbito
mercantil.
Este
servicio
podría
incluir
una
gestión
electrónica
de
las
consultas
integrada
con
un
CRM
y un
sistema
de
facturación,
lo
que
le
permitiría
atender
un
gran
número
de
consultas
con
una
cantidad
reducida
de
personal
y un
coste
de
gestión
controlado.
También
podría
aprovechar
sus
amplios
conocimientos
en
el
ámbito
mercantil
para
realizar
píldoras
formativas
on-line
entrando
así
en
el
negocio
de
la
formación
especializada
a
través
de
Internet,
gracias
al
sistema
de
campus
virtual
integrado
en
su
plataforma.
Con
toda
la
información
generada
podría
analizar
que
líneas
de
negocio
son
más
rentables,
en
qué
ámbitos
hay
más
demanda
y
hacia
qué
materias
hay
que
dirigir
la
formación.
Incluso
podría
llegar
a
crear
una
red
de
trabajo
en
la
que
colaborar
a
través
de
estos
sistemas
informáticos
con
varios
despachos
a
nivel
nacional
o
internacional.
Las
posibilidades
son
infinitas.
Como
hemos
podido
ver
en
el
ejemplo
disponer
de
sistemas
informáticos
integrados
puede
suponer
un
elemento
clave
para
salvar
su
despacho.
Atender
a un
nuevo
mercado
puede
ser
imposible
o no
resultar
rentable
sin
la
ayuda
de
los
elementos
tecnológicos
adecuados,
sin
embargo,
gracias
al
avance
de
las
tecnologías
acceder
a
estos
elementos
es
cada
vez
más
sencillo.
Ante
una
situación
como
la
actual
disponer
de
herramientas
que
permitan
implantar
una
forma
diferente
de
ofrecer
nuestros
servicios
puede
suponer
una
ventaja
competitiva
frente
al
resto
de
competidores.
Pero
esta
oportunidad
frente
a
tus
semejantes
acabará
convirtiéndose
en
una
cuestión
de
supervivencia
en
el
mercado
en
menos
tiempo
del
pensado.
La
cuestión
está
en
decidirse
en
qué
momento
adaptarse
a
estos
cambios
que
ya
empiezan
a
ser
una
llamada
de
atención
si
queremos
competir
en
el
mercado
del
siglo
XXI.
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