MARKETING
COMUNICACIÓN
INTERNET
FORMACIÓN
RRHH
PUBLISHING & EVENTS
DIRECTORIO
Noticias de Bufetes
Operaciones
ENTREVISTAS
En aquel Plan de Modernización de la Justicia aprobado en noviembre del 2008 por el que es hoy saliente CGPJ, se fijaron diferentes objetivos, uno de ellos el desarrollo de una vocalía de mediación que sirviera de impulso a las diferentes actividades que se venían desarrollando en nuestro país. Margarita Uría y Antonio Dorado, vocales del CGPJ, (en la foto flanqueado a la decana del ICAM, Sonia Gumpert), han tenido a bien para nuestra publicación hacer un resumen de esos intensos años al amparo del próximo Congreso de Mediación de GEMME: “Ahora ya se puede desarrollar iniciativa de mediación en cualquiera de las jurisdicciones existentes”, explica Uría “aunque la verdad que se espera con cierta ansiedad el Reglamento que desarrolle la actual Ley de Mediación Civil y Mercantil para que aclare todo lo concerniente al mediador y su estatus.”. En opinión de Dorado :” Hay que felicitar a GEMME por haber sabido reunir a tanto experto en mediación a lo largo de estos dos días de intenso trabajo. La verdad es que parece que algo está cambiando en la mediación. Debe haber un antes y un después de este evento.” “El balance de esta vocalía de mediación es positivo. Surge como una iniciativa del Plan de Modernización de la justicia aprobado por este CGPJ en noviembre del 2008. Creo que hemos logrado desarrollar programas de mediación en todos los órdenes jurisdiccionales. La herencia era buena sobre todo a nivel penal y familiar. Ahora lo hemos extendido a otras jurisdicciones. Existen múltiples convenios suscritos por instituciones públicas o privadas a nivel de mediación en esas jurisdicciones. El último programa piloto se va a poner en marcha en Canarias en el área contenciosa administrativa. Ayuntamientos, fundaciones y universidades han sido otras entidades con las que hemos suscrito convenios. Otra actuación troncal se aprobó en el 2010 por el CGPJ diferentes protocolos sobre la mediación. Lo último que hemos hecho es crear una guía sobre esta materia que explique el funcionamiento de la mediación en todas sus jurisdicciones. Se pretende aclarar cualquier duda sobre su aplicación para la propia judicatura. De forma paralela hemos ido incorporando la mediación a los propios jueces. Eso ha hecho que se incorporasen programas formativos en la Escuela Judicial, tanto a nivel inicial como en los programas de formación continua. Es fundamental crear una cultura de mediación en nuestros jueces. Después de estos cinco años de trabajos de la vocalía de mediación del CGPJ, ¿en qué lugar se encuentra esta actividad? Margarita Uría: Podemos hablarle de la mediación intrajudicial que es la que compete a esta vocalía impulsar. Es un momento esperanzador con la regulación legal de la Ley Estatal de Mediación Civil y Mercantil de 7 de julio. Por otro lado nadie duda que la práctica en mediación está consolidada en materia penal y de familia. Hemos puesto en marcha un primer programa de mediación en el campo de la Seguridad Vial. En el campo de lo social, hay un proyecto en Bilbao y otro que se desarrolla en nueve juzgados de lo social de Madrid. Es una experiencia fructífera dentro del campo de las relaciones laborales. Por último, se han dado ya primeros pasos en el ámbito contencioso administrativo para impulsar la mediación. Hay ya una iniciativa en Canarias y otros a punto de desarrollarse como es el caso de La Rioja. Antonio Dorado: A nivel legislativo, esperamos el Reglamento que desarrolle esta ley de Mediación civil y mercantil que acaba de cumplir un año. Nadie duda que con la publicación de esta norma hay más sujetos implicados, entre ellos colegios de abogados y hay una cobertura jurídica que no existía antes. En estos cinco años la mediación en nuestro país ha dejado de ser algo embrionario para tener su importancia. No pasa un día que no nos llame una entidad que quiera suscribir un acuerdo con nosotros. Y ese reglamento que se espera, ¿cómo debería estructurarse? M.U.: Es fundamental que acabe por regular la figura del mediador, pieza clave en el cualquier proceso de mediación. Que se clarifique la figura del registro de mediadores, quien lo va a gestionar si el Estado y las CCAA para que no existan interferencias. Habrá también que garantizar la movilidad de los mediadores en todo el país para que quien sea mediador en una ciudad lo pueda ser en otra sin excesivos problemas. Junto con la formación que se requiera para ser mediador, será muy importante que haya mediaciones. No basta con saber la teoría hay que acreditar que se tiene experiencia como mediador. La verdad que este tipo de incertidumbres que se genera por la falta del reglamento de mediación no es buena. Confiemos que en el próximo otoño el Reglamento que esperan los mediadores e instituciones ya esté aprobado. A.D.: Debe centrarse sobre todo en la figura del mediador y en la regulación de las instituciones de mediación, cuestión que la actual Ley ha dejado muy abierto. Es la gran oportunidad de ver como se enfoca este tema y que regulación tiene. El mediador es clave en el desarrollo de la mediación. Por ese motivo su formación y preparación debe estar muy bien gestionada. Y es que no basta con abrir los juzgados a la mediación. Necesitamos mediadores que estén bien formados y retribuidos, que este es otro problema, su remuneración. Nosotros no disponemos presupuesto para esta materia. En este debate de mediador profesión o actividad profesional, ¿donde se decantan? M.U.: Hay que verlo como una actividad profesional que puede ser desempeñada por profesionales de diferentes ámbitos. Lo fundamental es que tengan las cualidades y la formación adecuada para desempeñar esa función. En el caso del abogado hay que procurar que no interfiera ser abogado de parte con la faceta de mediador y que por supuesto no tenga intereses declarados en ese asunto que media. A.D.: No acabo de ver claro que se cree una profesión por ser mediador. Sí está claro que un mediador debe tener unas competencias y habilidades. Es fundamental regular unos estándares mínimos para aquellos que quieran hacer mediación. La incorporación de abogados, notarios o procuradores como mediadores es bien recibida. Además aportan sus conocimientos jurídicos que siempre son interesantes. ¿Cómo se deben regular las instituciones de mediación? M.U.: Es complicado creer que un control externo puede ser útil para garantizar la actividad de las entidades de mediación. No creo que sea necesaria una autoridad estatal a nivel de este tipo de controles. Soy más partidaria de la autorregulación. Que cada entidad disponga de su Código Deontológico de cara a desarrollar su actividad. Deben ser ellas las que velen por el buen hacer de la mediación para evitar injerencias externas. A.D.: Hay que pensar en una regulación adecuada que no constriña al sector de las instituciones de mediación. Nadie duda que el trabajo de casi todas las entidades que median es correcto, pero tener un respaldo administrativo daría más seguridad a las partes que acuden a una mediación. ¿En este contexto, qué opinión le merece este Congreso que organiza GEMME y que reúne a los principales expertos en mediación del país? M.U.: GEMME es una organización que hace un trabajo importante sobre la mediación intrajudicial. Esta vocalía logró cerrar un acuerdo con ellos para reconocimiento de su actividad profesional. Su proyecto de desarrollar en diferentes lugares de España los Puntos Neutros para Mediación están funcionando muy bien. Alrededor de cada uno de ellos se reúnen expertos de mediación de diferentes ámbitos. La próxima semana se va a instalar uno en el País Vasco, comunidad pionera con Cataluña en el desarrollo de la mediación. Sobre el Congreso hay que decir que el asistente podrá ver el mapa de la mediación en España. Podrá conocer las entidades que más lo están practicando y en qué lugares se están desarrollando esas iniciativas. Con la experiencia de estos cinco años en esta vocalía de mediación cada vez estoy más convencida que las pautas de mediación en las jurisdicciones respectivas varían, en función de cada una de ellas. Son diferentes la mediación civil, de la de orden social o mercantil. En nuestra Guía de Mediación a punto de editarse comentamos en profundidad este tema. A.D.: Creo que hay pocos congresos de estas características. Hay que felicitar a GEMME por haber sabido reunir a tanto experto en mediación a lo largo de estos dos días de intenso trabajo. La verdad es que parece que algo está cambiando en la mediación. Debe haber un antes y un después de este evento. Es fundamental que las entidades trabajen de forma coordinada en un proyecto común. Eso redundará en beneficio del desarrollo de la mediación. Que tanto Gonzalo Moliner, presidente del CGPJ como Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia, acudan a su apertura, da idea de la importancia de estas jornadas. También el evento ayudará a conocer el papel de los jueces en la mediación. GEMME ya viene trabajando muchos años en esta línea pero es que además hay otros magistrados que en los últimos años se han mostrado partidarios de derivar a la mediación en ciertos temas. El Congreso es un acierto y será un éxito absoluto. ¿Cómo hay que implicar a los jueces en el desarrollo de la mediación? M.U.: Hay que hacer mucha pedagogía con la magistratura. Los diferentes cursos de formación que ponemos en marcha tienen bastante aceptación así paso con el que se hizo desde la mediación contenciosa administrativa. Cuando conocen lo que es la mediación y ven que tienen los medios para derivar se muestran satisfechos de las experiencias. Luego cuando hablan con otros compañeros que ya emplean la mediación les es más fácil animarse a su desarrollo. Ahora, los problemas radican en con qué mediadores trabajo y quien los paga. Luego hay que darse cuenta que el poder de la mediación es notable. Ayuda a restaurar una relación entre dos partes que estuvo dañada en su momento. El papel del secretario judicial, tras la reforma última en la Ley de Enjuiciamiento Civil es importante y es un apoyo importante para derivar a mediación. Además, nos ayudan mucho las inspectoras de los juzgados, algunas de ellas en sus visitas cuando lo ven oportuno hablan de la mediación y de sus ventajas, especialmente en materia de familia y penal. A.D: Es uno de los temas claves para que se desarrolle esta actividad. Hay que crear en ellos la llamada cultura de la mediación. Tienen que ver que ésta es una herramienta útil que puede ayudar a su trabajo. Desde la propia tutela judicial efectiva hay que dejarle claro que hay muchas cosas donde debe implicarse. La mediación es una herramienta para solventar conflictos donde el juez debe implicarse. No debe de verlo de otra forma ni su uso como una pérdida de autoridad en ciertos temas. Creo que lo empieza a percibir como una alternativa interesante La resolución judicial con la autoritas del Estado es una parte pero hay también otras formas de resolver conflictos como la conciliación, mediación o arbitraje donde la resolución satisface a ambas partes. ¿Será la mediación la solución a los problemas de nuestra justicia? M.U.: No creo que debamos plantear la cuestión en esos términos tan absolutos. Hay que ver la cuestión con otro enfoque. Como una manera diferente de resolver los conflictos que ayuda a restaurar relaciones sociales que estuvieron dañadas buscando una solución que la mera aplicación de la sentencia no logra. La mediación ayuda a impulsar otra forma de hacer justicia. Además no podemos olvidar que tenemos obligaciones europeas que debemos cumplir en este sentido. A.D.: Es posible que sea una solución, habrá que ver su desarrollo. Cuando un asunto se media realmente nos olvidamos todos los problemas relacionados con la ejecución de sentencias. Es más fácil que se ejecute normalmente las partes cumplen de forma voluntaria. También hay que darse cuenta que la mediación es más rápida y económica que un proceso judicial. Desarrollando de forma coherente una cultura de la mediación es factible que se descargue de casos la administración de justicia a medio plazo. ¿Dónde está la clave para que la mediación cuaje en nuestro país? M.U.: La mediación pivota en que existan tribunales que quieran derivar. En nuestro sistema la mediación no es obligatoria como sucede en algunos países quizás en asuntos civiles de pequeña cuantía se podría pensar instalar. Lo fundamental para que arraigue es que se cree en nuestro país la cultura de mediación que no existe aún. Nadie puede pensar que estemos ante una moda jurídica. Si eso se dice es porque no se conoce bien realmente sus valores añadidos. Es fundamental acercarte a ella sin prejuicios de ningún tipo y ver lo que puede dar. Una oportunidad la tienen los lectores de Lawyerpress de acudir al SImposium que organiza GEMME a finales de mes. Se debe seguir trabajando en la difusión de la mediación. Ahora los Colegios de Abogados parece que apoyan esta actividad, ahí están los Masters que han puesto en marcha Barcelona, Madrid o Bilbao y la labor en esta materia de una institución colegial como la de Valladolid. A.D.: Volvemos a hablar de su conocimiento y de desarrollar la cultura de la mediación. El ciudadano debe saber que la mediación existe y que no es ajena a los tribunales. En el caso de la mediación intrajudicial el juez puede derivar ciertos asuntos con todas las garantías procesales máxime si hay derechos fundamentales en juego. Al final debe ser la sociedad en su conjunto quien se implique. Y que vea que hay otra manera de resolver los conflictos sin acudir a la vía judicial tan buena y válida como el procedimiento judicial tradicional. En este contexto es fundamental que se conozca mucho más para que se disipen sus dudas sobre su utilidad.
comparte ésta información
Tweet
Buscar en lawyerpress.com
copyright, 2013 - Strong Element, S.L. - Peña Sacra 18 - E-28260 Galapagar - Madrid - Spain - Tel.: + 34 91 858 75 55 - Fax: + 34 91 858 56 97 - info@lawyerpress.com - www.lawyerpress.com - Aviso legal
