Lo que
dicen
las
empresas,
según
datos
del
International
Business
Report
de
Grant
Thornton,
ante
las
primeras
recomendaciones
del
Plan
BEPS
de
la
OCDE,
que
se
presenta
hoy
Según
datos
de
una
encuesta
realizada
por
Grant
Thornton
entre
2.500
directivos
empresariales
de
34
países,
la
mayoría
de
las
empresas
piden
una
mayor
transparencia
respecto
a lo
que
se
considera
aceptable
en
planificación
fiscal,
una
legislación
fiscal
adaptada
a la
realidad
de
la
economía
digital
y la
armonización
global
de
las
distintas
tasas
de
impuestos
de
sociedades.
En
el
dia
de
ayer,
16
de
septiembre,
la
OCDE
presenta
la
primera
fase
de
su
plan
destinado
a
atajar
la
planificación
fiscal
agresiva
de
empresas
multinacionales
que
emplean
la
erosión
de
la
base
impositiva
y
la
transferencia
de
beneficios
a
países
con
una
baja
carga
fiscal
(BEPS,
en
sus
siglas
en
inglés)
para
reducir
el
coste
de
sus
impuestos
de
sociedades.
En España
el
porcentaje
de
directivos
a
favor
de
las
reformas
en
el
sistema
fiscal
internacional,
supera
significativamente
la
media
europea.
Así
un
93%
aboga
por
una
mayor
transparencia,
un
92%
por
la
actualización
de
las
normas
y un
89%
por
la
armonización
global
de
los
tipos
impositivos
a
las
empresas.
Los
directivos
españoles
están
también
entre
los
más
convencidos
de
la
necesidad
de
regular
los
paraísos
fiscales
con
un
83%
a
favor
frente
a la
media
europea
del
56%
y
la
global
del
40%.
Sin
embargo,
están
también
entre
los
más
escépticos
ante
la
posibilidad
de
que
se
produzca
el
consenso
global
necesario
para
que
se
materialicen
dichos
cambios:
sólo
un
5%
lo
ve
posible.
Las
compañías
latinoamericanas
(92%)
y
las
europeas
(76%)
son
las
que
están
más
convencidas
de
que
los
sistemas
fiscales
globales
deben
mejorarse
incorporando
más
transparencia
sobre
lo
que
es
aceptable
o
no.
Les
siguen
las
norteamericanas
(65%)
y
las
de
la
región
de
Asia
Pacífico
(44%).
El orden
se
repite
en
cuanto
a la
necesidad
de
adaptar
la
legislación
fiscal
a la
economía
digital
con
un
92%
a
favor
en
Latinoamérica,
un
68%
en
Europa,
un
65%
en
Norteamérica
y un
39%
en
Asia-Pacífico.
La
mayoría
en
Latinoamérica
(87%),
Europa
(64%)
y
Norteamérica
(62%)
aboga
además
por
la
armonización
global
de
las
tasas
del
impuesto
de
sociedades.
En opinión
de
Eduardo
Cosmen,
socio
de
Fiscal
de
Grant
Thornton,
“las
empresas
se
deben
a
sus
accionistas
y
tienen
que
compatibilizar
el
cumplimiento
riguroso
de
la
ley
con
el
mantenimiento
de
sus
costes,
incluidos
los
fiscales,
bajo
control.
El hecho
de
que
existan
lagunas
o
asimetrías
en
los
sistemas
tributarios
que
son
utilizadas
por
algunas
multinacionales
pone
de
manifiesto
que
la
claridad
y la
armonización
es
una
tarea
aún
pendiente,
cuya
responsabilidad
atañe
en
última
instancia
a
los
estados
y a
sus
relaciones
multilaterales.
Pero en
la
actualidad
existe
una
fuerte
competencia
por
atraer
a
las
grandes
empresas
globales
que
dificulta
un
consenso
entre
países
que
luchan
por
proteger
su
soberanía
y
sus
intereses.
Es
cierto
que
el
Plan
BEPS
comienza
a
abrirse
paso
pero,
aunque
incorpora
iniciativas
positivas,
el
camino
hasta
conseguir
sus
objetivos
será
largo”.
La mayoría,
un
82%,
de
los
líderes
empresariales
en
todo
el
mundo
considera
las
políticas
y el
riesgo
fiscal
como
una
prioridad
para
su
negocio.
Sin
embargo,
sólo
un
44%
cree
que
las
acciones
de
la
OCDE
y el
G20
en
este
sentido
ayudarán
al
crecimiento
de
sus
empresas
y
tan
sólo
el
23%
cree
que
se
conseguirá
el
consenso
global
necesario
para
implementar
los
cambios.
“Las
empresas,
incluidas
las
multinacionales,
preferirían
operar
en
un
marco
regulatorio
fiscal
internacional
más
claro
y
armonizado,
sobre
todo
teniendo
en
cuenta
que
los
desarrollos
en
este
campo
parecen
sujetos
a un
movimiento
pendular
que
provoca
incertidumbre
e
inseguridad.
BEPS
podría
ser
una
buena
oportunidad
para
construir
un
conjunto
fijado
de
reglas
y
principios
adaptados
a
las
nuevas
realidades
de
la
economía
digital”,
concluye
Cosmen. |