Esta
es
la
historia
de
dos
abogados
que
hace
años
empezaron
juntos
en
Garrigues:
vivieron
a
continuación
la
fusión
del
despacho
con
la
consultora
Arthur
Andersen
para
con
posterioridad
ser
socios
de
Linklaters
en
España.
Miguel
Riaño
y
Álvaro Sainz
hace
cinco
años
abordaron
el
difícil
proyecto
de
introducir
un
despacho
nuevo,
en
aquel
momento
Herbert
Smith,
una
de
las
firmas
de
mayor
prestigio
del
Reino
Unido
en
España.
Se
trataba
de
desarrollar
una
nueva
marca
en
plena
crisis
económica
en
un
mercado
tan
complejo
como
el
español,
donde
las
firmas
nacionales
copan
los
primeros
puestos:
“Era
el
momento
de
aprovechar
la
oportunidad
y
nuestro
conocimiento
del
mercado”,
apunta
Riaño.
“Tuvimos
en
seguida
las
ideas
muy
claras
de
cómo
gestionar
la
firma
,
sabíamos
muy
bien
qué
íbamos
a
hacer
y
que
no
haríamos”,
subraya
Sainz.
Ambos
juristas
recalcan
que
tenían
muy
claro
el
tipo
de
despacho
que
iban
a
poner
en
marcha
“tanto
a
nivel
de
sectores,
especialización
como
desde
el
punto
de
vista
humano”.
Hace
un
año
Herbert
Smith
se
fusionó
a
nivel
mundial
con
el
despacho
australiano
Freehills
lo
que
ha
generado
negocio
y
presencia
del
despacho
en
ese
continente.
La
firma
está
presente
en
más
de
28
países
y
soporta
a
unos
2.800
abogados
y
asesora
el
proyecto
de
unir
mediante
AVE
las
ciudades
de
la
Meca
y
Medina
en
Arabia
Saudí
gestionado
por
una
docena
de
empresas
españolas
por
un
montante
de
6736
millones
de
euros,
el
mayor
contrato
internacional
logrado
por
empresas
españolas.
En
primera
persona
Álvaro
Sainz:
“Después
de
cinco
años
estamos
en
una
situación
privilegiada
por
dos
razones
fundamentales,
una,
nuestro
equipo
humano
casi
imbatible
al
mismo
tiempo
que
nuestros
clientes
han
apostado
por
nosotros
en
un
entorno
externo
complicado.
Se
trata
sobre
todo
de
hacer
bien
las
cosas,
trabajar
con
rigor
y en
sobre
todo
anticiparse
al
mercado.
Ser
capaces
de
ver
dónde
se
encuentra
y
cuál
es
su
evolución
para
poder
adaptarse
a
las
necesidades
del
cliente
de
manera
que
tu
servicio
les
aporte
valor
añadido.
Teníamos
claro
el
despacho
que
poner
en
marcha
donde
el
compañerismo
y la
colegialidad
fueran
valores
a
implantar
y a
desarrollar
por
el
resto
de
nuestros
profesionales.
Es
fundamental
que
la
gente
se
sienta
cómoda
para
que
rinda
al
cien
por
cien.”
Miguel
Riaño
“Coincido
con
Alvaro
en
su
planteamiento.
Por
añadir
algún
dato
más
creo
que
hemos
acertado
en
la
estrategia
del
despacho.
Desde
ella
nos
hemos
centrado
en
acompañar
a
las
grandes
empresas
españolas
en
infraestructuras,
sector
energético
en
su
aventura
exterior,
un
proceso
natural
en
el
entorno
de
crisis
que
vivimos,
al
mismo
tiempo
que
asesorar
a
aquel
inversor
extranjero
que
iba
viendo
oportunidades
en
nuestro
país.
Con
esta
estrategia
hemos
podido
competir
desde
prácticamente
los
inicios
de
la
firma
en
España
por
grandes
operaciones.
La
combinación
cliente,
equipo
y
estrategia
bien
conjuntada
siempre
es
un
valor
a
tener
en
cuenta.
Nosotros
gracias
a la
experiencia
que
tuvimos
en
Linklaters
tuvimos
muy
claro
cómo
íbamos
a
gestionar
la
presencia
de
Herbert
Smith
en
España.
Se
puede
trabajar
bien
y
duro
con
un
buen
ambiente
de
trabajo.
El
mercado
está
fuera
y la
competencia
también.”
Sres.
Riaño
y
Sainz
¿En
este
despliegue
de
Herbert
Smith
en
España
como
han
conjugado
el
trabajo
en
equipo
con
el
papel
de
abogados
con
prestigio
y
marca?
Miguel
Riaño:
Sobre
todo
desde
la
perspectiva
de
que
cada
uno
debe
hacer
lo
que
mejor
sepa.
Hay
abogados
nuestros
muy
buenos
en
operaciones
sofisticadas
pero
que
tienen
menos
perfil
comercial
que
otros.
Esto
hace
que
tengas
que
organizar
muy
bien
el
trabajo
para
lograr
ese
rendimiento
pleno
en
todos
ellos.
Desde
nuestro
modelo
de
negocio
somos
muy
ambiciosos.
Queremos
que
en
los
próximos
cinco
años
este
despacho
sea
una
referencia
en
el
mundo
anglosajón
y de
las
operaciones.
Ese
es
nuestro
objetivo
colectivo
común.
Alvaro
Sainz:
Realmente
hemos
logrado
un
equipo
compacto.
Nunca
queremos
que
nos
reconozcan
por
ser
una
oficina
con
doce
socios.
Es
una
firma
con
un
socio
rodeado
de
muchos
puntos
de
vistas
y
experiencias,
tantos
como
profesionales
que
integran
el
despacho.
De
todas
formas
hay
que
dejar
de
hablar
de
la
tensión
entre
el
talento
y el
trabajo
en
equipo.
La
gente
inteligente
es
capaz
de
trabajar
en
equipo
sin
problemas.
Te
ayuda
a
trabajar
mejor,
de
forma
más
sensata.
Al
final
eres
más
eficiente
de
dos
maneras.
Puedes
generar
más
negocio
al
tener
un
equipo
en
el
que
apoyarte
y al
mismo
tiempo
eres
más
eficiente
de
cara
al
cliente
en
estructuras
de
costes
si
eres
capaz
que
el
trabajo
lo
haga
la
persona
adecuada
con
la
seniority
adecuada.
Herbert
Smith
se
ha
centrado
en
internacionalizar
a
empresas
españolas
de
gran
nivel
y a
trabajar
con
inversores,
¿cómo
se
les
explica
a
estos
nuestro
sistema
legal
tan
complejo?
A.S.:
Los
que
llevamos
ya
años
trabajando
en
esto
de
la
abogacía
hemos
visto
panoramas
legislativos
más
complicados
que
el
actual.
Recuerdo
como
en
la
década
de
los
ochenta
la
inversión
extranjera
quedaba
regulada
por
el t
trece,
autorización
para
hacer
inversiones
en
España.
Luego
tenías
que
hacer
declaración
al
depósito
de
inversiones
y
rellenar
el T
30
cuando
se
trataba
de
licencia
de
tecnología.
Para
inversiones
en
zonas
estratégicas
había
otro
expediente.
El
mercado
se
ha
liberalizado
bastante.
Según
algunos
informes
montar
un
negocio
en
España
ya
no
se
tarda
los
cuatro
meses
de
antaño
sino
que
ahora
es
cuestión
de
días.
No
se
percibe
nuestro
país
ahora
con
riesgos
para
invertir
como
hace
años.
Se
ha
simplificado
la
regulación
aunque
el
mundo
es
más
complejo,
a
nivel
de
productos
y
contratación.
Nuestros
clientes
que
conocen
esas
situaciones
tampoco
les
veo
muy
sorprendidos
por
ello.
M.R.:
A
nuestros
clientes
les
decimos
la
verdad.
Conocen
bien
cómo
y
bajo
que
consecuencias
se
invierte
en
este
país.
Nosotros
pensamos
que
España
es
un
buen
sitio
para
invertir.
La
situación
ha
mejorado
en
los
últimos
tres
años.
Ahora
el
apetito
inversor
se
ve
en
sectores
como
Real
estate
y
compañías
que
se
encuentran
a
buen
precio.
¿Es
más
fácil
invertir
en
España
o
salir
al
exterior
e
internacionalizarse?
M.R:
Son
dos
modelos
de
negocio
diferentes.
Nadie
puede
dudar
que
las
empresas
españolas
del
Ibex
35
han
hecho
un
ejercicio
de
internacionalización
notable.
Una
empres
como
Abengoa,
cliente
nuestro,
el
90
por
cien
de
su
negocio
está
fuera
de
España.
Igual
le
pasa
a
otras
firmas
como
OHL
o
Indra.
En
ese
proceso
de
salir
fuera
el
contar
con
la
red
de
Herbert
Smith
ayuda
a
ese
posicionamiento
en
mercados
diferentes
al
español.
Esa
es
una
de
las
ventajas
que
ofrecemos
como
despacho
global:
nuestra
red
que
ayuda
a
nuestros
clientes
a
salir
al
exterior
con
el
mismo
nivel
de
calidad
y
servicio
en
cualquier
parte
del
mundo.
Ahora
gestionamos
el
proyecto
de
Meca
Medina
de
Alta
Velocidad
desde
nuestro
expertise
y
presencia
en
el
Middle
East.
Podemos
coordinar
el
proyecto
desde
aquí
con
la
presencia
de
abogados
nuestros
ingleses
y
locales.
Al
final
ese
modelo
que
te
piden
los
clientes
funciona.
A.S.:
Ser
global
te
permite
afrontar
cualquier
operación
trasnacional.
También
ahora
estamos
realizando
arbitrajes
internacionales
para
diferentes
firmas
tanto
del
sector
de
la
infraestructuras
como
de
la
energía.
Trabajamos
para
más
de
una
quincena
de
empresas
del
Ibex
35,
además
de
otras
cotizadas.
¿Dónde
está
la
clave
para
que
un
proceso
de
internacionalización
tenga
éxito?
M.R.:
Este
tipo
de
estrategias
deben
diseñarse
con
lógica
y
prudencia.
Es
fundamental
conocer
los
riesgos
del
país
al
que
vas
a
expandirte.
Al
mismo
tiempo
es
clave
que
conozcas
a
fondo
al
socio
con
el
que
desarrollarás
ese
proyecto.
Se
trata
de
medir
bien
el
riesgo
de
la
inversión
que
vas
a
hacer.
Ya
lo
comentó
Josép
Piqué
hace
algunos
días
cuando
hablaba
de
la
internacionalización
de
OHL,
puede
haber
países
de
desarrollo
normal
estratégico
y
otros
más
en
un
segundo
plano
en
función
del
proyecto
que
surja.
Todo
ello
supone
un
conocimiento
profundo
del
mercado
para
poder
posicionarte.
A.S.:
Lo
primero
que
es
clave
es
tener
el
convencimiento
de
lo
que
vas
a
hacer.
Y
que
donde
vas
a ir
hay
negocio.
Es
el
momento
de
hacer
una
due
dilligence
de
negocio
y
luego
encontrar
el
socio
y el
asesoramiento
legal
adecuado
que
te
permita
arrancar
ese
proyecto
Nuestro
país
se
recupera
de
la
crisis,
¿Cómo
ha
afectado
ésta
al
sector
de
la
abogacía?
A.S:
Ha
sido
un
sector
que
ha
sufrido
tanto
como
cualquier
otro.
Las
plantillas
de
los
despachos
se
han
ajustado
mucho
y
las
operaciones,
al
reducirse,
ha
hecho
que
cayeran
en
precio.
M.R:
Estoy
de
acuerdo
con
este
planteamiento.
Ha
habido
despachos
que
han
sufrido
la
crisis
de
forma
más
severa.
Da
la
sensación
que
el
cliente
tiene
ahora
la
sartén
por
el
mango
en
esa
relación
con
su
proveedor
de
servicios
jurídicos..
M.R:
El
cliente
se
ha
ido
sofisticando.
Quiere
realmente
pagar
por
un
servicio
que
percibe
de
valor
añadido.
Eso
ha
hecho
a
los
despachos
cambiar
nuestro
modelo
de
negocio
enfocado
hacia
ese
valor
añadido.
Si
aportas
ese
valor,
el
cliente
lo
paga
A.S.:
En
ese
contexto
se
producen
dos
situaciones:
la
gran
oferta
de
firmas
hace
que
el
cliente
pueda
comparar
precios.
Hay
más
competencia.
Es
un
escenario
bueno
para
el
cliente
y
también
para
los
despachos.
Te
ayuda
a
saber
dónde
estás
y a
valorar
tus
propios
activos.
Al
mismo
tiempo
las
empresas
grandes
tienen
asesorías
jurídicas
complejas
y
sofisticadas.
Solo
externalizan
asuntos
cuando
lo
ven
necesario.
Esperan
además
unos
honorarios
razonables
por
ese
trabajo
sabiendo
sobre
todo
que
tienen
menos
presupuesto
que
antes.
¿Qué
es
lo
que
hace
que
determinadas
empresas
apuesten
por
el
asesoramiento
de
una
firma
como
Herbert
Smith
Freehils?
M.R:
No
es
un
único
elemento
sino
varias
cosas
a la
vez
que
se
combinan.
Hay
que
hablar
de
un
servicio
de
gran
calidad
técnica;
de
contar
con
una
estructura
para
afrontar
el
problema
que
sea
desde
equipos
multidisciplinares.
Al
final
está
la
confianza
que
puedas
ofrecer
en
ese
cliente
tuyo.
A.S.:
Yo
añadiría
también
como
otro
elemento
a
tener
en
cuenta
la
experiencia.
El
abogado
conoce
tanto
la
parte
técnica
del
negocio
como
el
propio
sector
en
el
que
se
desenvuelve
la
empresa
y su
marco
regulatorio.
Creo
que
con
la
crisis
ha
mejorado
la
relación
entre
despacho
y
cliente.
¿Qué
ha
aportado
a la
firma
la
fusión
con
el
despacho
australiano
Freehills?
A.S.:
Esta
es
una
fusión
que
hicimos
hace
un
año
ahora
con
esta
firma,
la
primera
del
continente
australiano.
Nos
ha
ayudado
a
posicionarnos
en
un
nuevo
continente
que
no
es
poco.
Quizás
sea
una
de
las
economías
más
sanas
y
potentes
del
mundo.
Al
mismo
tiempo
se
han
integrado
más
de
700
abogados
en
nuestra
red.
M.R:
Con
esta
incorporación
crece
la
penetración
de
nuestra
firma
en
los
cinco
continentes
y
permite
además
que
nuestros
abogados
tengan
mayor
movilidad.
La
mayor
parte
de
las
sinergias
entre
Asia
y
Pacífico
se
producen
entre
los
dos
continentes
¿Cómo
observan
el
fenómeno
de
las
boutiques
o
emprendedores
jurídicos
frente
a la
gran
estructura?
A.S.:
El
mercado
es
grande
y
diverso
y
encajan
muchos
tipos
de
negocio.
Las
boutiques
tienen
una
gran
tradición
en
nuestro
país
y
han
aportado
mucha
calidad
al
negocio.
Su
limitación
se
deriva
de
su
propia
especialidad.
Los
clientes
extranjeros
siempre
buscan
asesoramientos
integrados
y en
esa
proyección
las
estructuras
pueden
acompañar
mejor
al
cliente
en
esa
expansión
M.R.:
Nadie
puede
dudar
que
tienen
mucho
mérito
lo
que
han
hecho.
Creo
que
el
mercado
es
tan
grande
que
hay
campo
para
todo
el
mundo
que
lo
haga
bien.
¿Crecerá
mucho
más
la
firma
entonces
a
medio
plazo
en
el
futuro?
M.R.:
En
cinco
años
hemos
pasado
de
iniciar
el
proyecto
19
abogados
y
ahora
estamos
por
encima
de
cien.
¿Dónde
nos
vemos
en
el
próximo
lustro?
Quizás
alrededor
de
los
ciento
sesenta
letrados
con
el
refuerzo
de
algunas
jurisdicciones
como
tecnología
o
compliance
que
ahora
empiezan
a
emerger.
También
el
despacho
quiere
impulsar
políticas
de
género
dentro
de
la
firma
al
igual
que
desarrollar
políticas
de
pro
bono
desde
la
oficina
de
Madrid,
como
se
hace
en
el
resto
del
mundo
en
otras
oficinas.
Creo
que
tenemos
que
ser
más
activo
en
este
tipo
de
actividades
de
solidaridad.
A.S.:
A
este
respecto
estamos
trabajando
algunos
de
los
socios
en
la
Universidad
y
hemos
incorporado
algunas
personas
con
discapacidad
a la
firma.
Este
es
un
terreno
en
el
que
trabajaremos
más,
a
corto
y
medio
plazo.
Desde
el
punto
de
vista
de
negocio
hay
áreas
que
estamos
desarrollando.
Llevamos
solo
cinco
años
en
un
entorno
complejo.
El
arranque
de
la
firma
era
más
mercantil
porque
así
era
el
perfil
de
los
abogados
que
iniciamos
el
negocio.
Hemos
construido
las
grandes
áreas
del
derecho
y
hay
algunas
que
podemos
mejorar.
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