Considera
que
“suprimir”
el
Derecho
a la
Vida
de
las
personas
discapacitadas
supone
un
“ataque”
a la
Familia
y
confiesa
que
es
el
aspecto
que
más
le
disgusta
de
la
actual
Ley
de
Salud
Sexual
y
Reproductiva
Fue
ponente
del
XVI
Congreso
Católicos
y
Vida
Pública,
organizado
por
la
ACdP
y la
Fundación
Universitaria
San
Pablo
CEU
El exministro
de
Justicia,
Alberto
Ruiz-Gallardón
apeló
en
su
intervención
a
cultivar
“no
un
nuevo
discurso,
sino
un
nuevo
pensamiento”
que
sea
capaz
de
acabar
con
“la
superioridad
moral”
de
la
izquierda
en
las
cuestiones
que
atañen
a la
Familia
y la
vida
del
no
nacido.
En
el
marco
del
Congreso
Católicos
y
Vida
Pública,
organizado
por
la
Asociación
Católica
de
Propagandistas
y la
Fundación
Universitaria
San
Pablo
CEU,
y en
lo
que
ha
sido
su
primera
intervención
pública
tras
la
dimisión,
http://goo.gl/cGPjmv,
el
ponente
llamó
a
superar
“el
miedo
a
los
hechos
que
contradicen
a
las
teorías
políticamente
correctas”.
En
esta
línea,
ha
clamado
contra
el “mal
llamado
progresismo”
que,
en
el
caso
de
los
concebidos,
se
decanta
por
privilegiar
las
decisiones
de
la
madre
frente
al
derecho
a
nacer
del
nasciturus.
Esto
supone,
a su
juicio,
una
“quiebra”
de
la
lógica
del
progresismo,
“que
siempre
había
optado
por
defender
al
más
vulnerable:
al
esclavo
frente
al
amo,
al
trabajador
frente
al
patrón
o a
la
mujer
frente
al
hombre”
expuso.
El que fue
ministro,
Alcalde
de
Madrid
y
presidente
de
la
Comunidad
de
Madrid,
entre
otras
responsabilidades,
dedicó
parte
de
su
exposición
a
analizar
la
vigente
Ley
de
Salud
Sexual
y
Reproductiva,
a la
que
venía
a
sustituir
el
Proyecto
de
Ley
que
auspició
y
cuya
retirada
motivó
su
dimisión.
Lo
que
más
le
disgusta
del
texto
vigente
es
la “consideración
de
que
los
derechos
de
un
ser
humano
estén
en
función
de
si
tiene
discapacidad
o no”.
Desde
su
punto
de
vista,
en
esta
previsión
legislativa
subyace
un “ataque
a la
familia”.
La
familia
es
la
que
cuida
de
estas
personas
y “aquéllos
que
no
creen
en
la
familia
no
quieren
que
se
produzcan
estas
situaciones
porque
ello
pondría
ante
su
propia
conciencia
lo
que
supone
una
cultura
de
humanidad”,
razonó
Ruiz-Gallardón
También criticó
la
concepción
del
aborto
como
derecho
en
que
se
sustenta
la
norma
vigente.
De
este
enfoque
legislativo
se
deriva,
a su
parecer,
el
hecho
de
que
el
aborto
“sea
utilizado
como
un
método
anticonceptivo”.
Respecto a
los
motivos
de
su
dimisión,
Gallardón
afirmó
que
“no
hay
éxito
social
ni
profesional”
que
compense
la
renuncia
a
aquello
en
lo
que
“con
honestidad”
una
persona
cree.
En su discurso
se
ha
referido
a la
situación
de
la
familia
en
términos
generales.
Considera
que
lo
fundamental
es
que
se
reconozca
su
condición
de “realidad
natural”.
Pese
a
las
dificultades,
y a
la
situación
adversa
que
describen
los
datos
demográficos,
también
detecta
motivos
para
la
esperanza:
“la
Familia
es
indestructible”.
Según
ha
descrito,
la
Familia
tiene
todavía
una
buena
valoración,
las
parejas
todavía
contemplan
el
horizonte
del
matrimonio
y
también
sigue
presente
el
deseo
de
paternidad.
Si
éste
no
se
materializa
en
mayor
número
es “por
la
violencia
estructural”
que
pone
a la
mujer
en
la
disyuntiva
ente
la
maternidad
y el
desarrollo
profesional,
ha
lamentado
El ponente
fue
presentado
por
el
presidente
del
Foro
de
la
Familia,
Benigno
Blanco,
que
ha
agradecido
al
ya
exministro
el “gran
favor”
que
ha
hecho
a
los
que
defienden
la
vida
del
no
nacido.
Blanco
considera
que
la “hondura
de
pensamiento
y la
pedagogía”
empleadas
por
Ruiz-Gallardón
constituyen
una
gran
aportación
a la
causa.
Acto de
inauguración
Previamente a
la
conferencia
de
Ruiz-Gallardón,
se
celeró
el
acto
de
inauguración
del
Congreso,
que
este
año
se
organiza
bajo
el
lema
‘La
familia
siempre:
desafíos
y
esperanza’.
La
evidente
conexión
temática
con
el
sínodo
extraordinario
recientemente
celebrado
ha
estado
presente
en
las
palabras
del
Nuncio
de
Su
Santidad
en
España,
Renzo
Fratini.
Según
ha
expresado,
lo
que
en
realidad
ha
hecho
el
sínodo
es “poner
el
empeño
en
comunicar
bien
el
atractivo
de
la
familia”.
“Urge
comunicar
de
forma
positiva
la
belleza
del
matrimonio”.
En clave positiva
también
hablo
el
presidente
de
la
ACdP
y de
la
FUSP
CEU,
Carlos
Romero
Caramelo,
quien
no
ocultó
los
problemas
por
los
que
atraviesa
la
institución
familiar,
pero
también
ha
mostrado
su
confianza
en
que
la
solución
a
los
males
actuales
venga
de
la
mano
de
una
“primavera
de
la
familia”.
Por su parte,
el
Consiliario
Nacional
de
la
ACdP,
Fidel
Herráez,
habló
de
la
familia
desde
una
triple
perspectiva:
la
de
fe,
la
del
compromiso
y la
de
la
esperanza.
Respecto
a la
primera,
Herráez
ha
manifestado
que
la
crisis
de
la
familia
evidencia
una
crisis
de
fe,
“y
ésta
es
la
herida
que
hay
que
cerrar”.
Pero
quiso
concluir
sus
palabras
con
una
apelación
a la
esperanza:
“urge
construir
con
nuevo
impulso
la
familia
cristiana,
sin
temores
de
futuro
y
sin
complejos
de
presente”.
Todos
ellos
estaban
acompañados
por
el
director
del
Congreso
Católicos
y
Vida
Pública,
Rafael
Ortega.
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