El pasado día
10
de
Diciembre
tuvo
lugar
la
clausura
de
la
primera
edición
de
Curso
de
Experto
en
Mediación
de
la
Construcción
impartido
por
la
Fundación
Escuela
de
la
Edificación
del
Colegio
Oficial
de
Aparejadores,
Arquitectos
Técnicos
e
Ingenieros
de
la
Edificación
de
Madrid.
De
la
cual
he
tenido
el
placer
de
ser
la
Directora
Académica
y
profesora
docente
junto
con
varios
compañeros
mediadores,
psicólogos
y
abogados
especializados
en
el
área
del
derecho
en
construcción
(María
Quero,
César
Morales,
Arturo
Ortiz
y
Jorge
de
las
Heras).
Del citado
evento
salió
la
primera
promoción
en
España
de
Mediadores
Especialistas
en
Mediación
Civil
y
Mercantil
formados
para
resolver
los
conflictos
propios
del
sector
de
la
construcción,
como
son
los
vicios
constructivos,
las
reclamación
de
impagos,
reclamaciones
por
daños
consecuenciales,
certificaciones
de
obra
en
exceso,
incumplimientos
de
contrato,
discrepancias
de
base
técnica
y
demás
conceptos
derivados
de
la
actividad
constructiva
los
cuales
desembocan
en
conflicto.
El curso ha
sido
diseñado
para
que
los
alumnos
adquieran
conocimientos
de
mediación
en
el
área
de
empresa,
o
como
comúnmente
se
la
denomina
de
manera
errónea
Mediación
Mercantil,
pues
la
mediación
en
el
área
de
las
empresas
además
de
estar
derivada
de
los
conflictos
propios
del
derecho
mercantil
o
del
derecho
del
libre
comercio,
se
deriva
también
de
conflictos
civiles,
como
ocurre
en
el
caso
del
ámbito
de
la
construcción,
la
mediación
debe
contemplar
también
los
temas
relativos
a la
RC
Responsabilidad
Civil
derivada
de
la
LOE
(Ley
de
Ordenación
de
la
Edificación)
la
cual
dirime
las
distintas
responsabilidades
y
garantías
de
cada
uno
de
los
agentes
implicados
en
el
proceso
constructivo.
Los alumnos
han
aprendido
a
mediar
en
el
área
de
la
conflictividad
propia
del
sector
de
la
construcción,
en
el
que
por
el
contrario
de
lo
que
algunos
piensan
se
desarrolla
una
actividad
casi
artesanal
en
la
que
cada
proyecto
es
único,
con
la
intervención
y
coordinación
de
una
gran
cantidad
de
empresas.
En
un
proyecto
medio
de
edificación
se
pueden
generar
más
de
100
relaciones
contractuales
en
un
plazo
medio
de
dos
años,
de
las
cuales
casi
todas
presentaran
algún
tipo
de
problema,
convirtiendo
el
desarrollo
del
proyecto
en
una
autentica
labor
continua
de
resolución
de
conflictos.
Además
debemos
considerar
que
todas
las
relaciones
mencionadas,
deben
mantenerse
a lo
largo
de
muchos
años
y
futuros
proyectos,
pues
las
empresas
especializadas
en
ciertos
trabajos
son
subcontratadas
con
relativa
asiduidad,
lo
que
las
confiere
cierta
necesidad
de
no
destruir
sus
relaciones
por
conflictos
propios
del
desarrollo
habitual
de
los
trabajos.
Igualmente
han
aprendido
herramientas
que
según
sus
apreciaciones
personales
durante
el
desarrollo
del
curso,
no
solo
les
van
a
ayudar
a
desarrollar
su
trabajo
de
mediación,
sino
que
les
han
ayudado
personalmente
a
enfrentarse
a
los
pequeños
conflictos
diarios
y a
las
continuas
negociaciones
de
una
forma
más
productiva
y
con
ventajosos
resultados.
Las
técnicas
de
resolución
de
conflictos
que
se
imparten
en
el
curso
efectivamente
sirven
para
cualquier
área
de
trabajo
en
la
que
la
que
estemos
inmersos,
pues
¿Quién
puede
decir
hoy
en
día
que
vive
ajeno
a
los
conflictos,
o a
ningún
tipo
de
negociaciones?
Es
difícil
considerar
que
existe
alguien
en
tales
circunstancias,
por
ello
las
técnicas
y la
metodología
de
la
mediación,
no
solo
te
ayudan
cuando
eres
mediador,
sino
también
dentro
de
tu
desarrollo
profesional.
Por otro lado
muchos
de
los
alumnos
habían
tenido
alguna
experiencia
como
peritos
judiciales,
por
lo
que
entendían
lo
absurdos
que
son
a
veces
los
procesos
judiciales,
los
cuales
se
convierten
en
una
guerra
de
peritajes,
en
los
que
cada
perito
quiere
ver
la
parte
de
la
realidad
que
le
interesa
a su
cliente
y
que
no
aporta
nada
mas
que
alejar
a
las
partes
de
lo
que
debería
ser
su
objetivo
común:
“solucionar
el
conflicto”.
Por
ello,
todos
han
valorado
positivamente
la
figura
del
“perito
pro-mediación”
o
como
nos
gusta
llamarle
“asesor
tecnico
de
mediación”,
el
cual
conocedor
del
proceso,
ayudará
a
las
partes
de
forma
imparcial
a
resolver
cual
puede
ser
la
causa
del
“vicio
constructivo”
o
del
origen
de
la
falta
de
acuerdo
en
conceptos
técnicos,
con
el
fin
además,
de
encontrar
posibles
soluciones
para
solventarlo.
Finalmente
ha
sido
muy
gratificante
como
poco
a
poco
los
mediadores
potenciales
han
llegado
a
interesantes
aprendizajes:
“Es
posible
resolver
conflictos
teniendo
en
cuenta
los
intereses
y
necesidades
de
las
partes,
empleando
menos
recursos
que
por
la
vía
judicial”
“La
mediación
es
pasar
del
“tu
y
yo”
al
“nosotros”,
de
la
discusión
al
dialogo,
es
negociar,
es
comunicarse,
es
recuperar
el
respeto,
la
confianza
y la
dignidad,
es
participar
y
comprometerse
en
la
solución.
Es
pasar
de
una
relación
de
adversarios
a
una
relación
de
colaboradores”
(Francisco
Vinagrero)
“He
aprendido
a
detectar,
controlar
y
gestionar
emociones
propias
y
ajenas,
cómo
es
el
desarrollo
del
procedimiento
de
mediación,
cuáles
son
las
herramientas
a
utilizar,
y
cómo
gracias
a
ellas
y a
la
labor
del
mediador
es
posible
que
dos
o
más
partes
sean
capaces
de
plantear
alternativas
y
opciones
a la
otra
parte
que
posibiliten
un
entendimiento
que
al
comienzo
del
proceso
era
inviable”
(Elena
López)
En
conclusión
tenemos
a
mediadores
potenciales,
bien
entrenados,
con
muchas
horas
de
prácticas
de
casos
reales
los
cuales
han
tenido
que
mediar
desde
el
principio
hasta
el
desenlace
del
mismo,
descubriendo
que
la
mediación
es
una
herramienta
posible
y
que
solo
hay
que
seguir
una
metodología
adecuada
para
conseguir
que
las
partes
construyan
nuevos
acuerdos.
Esperamos
que
profesionales
relacionados
con
el
sector
en
cualquiera
de
sus
ámbitos
ya
sean
del
derecho
de
construcción,
especialistas
en
seguros,
arquitectos
técnicos,
arquitectos,
peritos,
ingenieros,
o
mediadores
que
quieran
especializarse
en
el
ámbito
de
las
empresas,
contemplen
las
siguientes
ediciones
del
curso
para
su
formación,
pues
pensamos
que
el
aprendizaje
de
la
mediación
de
forma
presencial
y
basado
en
la
práctica
es
mucho
mas
eficaz. |