Más
de
500
familias
han
podido
permanecer
en
su
vivienda
a
través
de
la
Oficina
de
Intermediación
Hipotecaria
impulsada
por
el
Colegio
de
Abogados
de
Jaén
y la
Diputación
Provincial
de
Jaén.
Así
lo
han
destacado
el
presidente
de
la
Administración
Provincial,
Francisco
Reyes,
el
decano
del
colegio,
Vicente
Oya,
y la
coordinadora
de
esta
oficina,
Francisca
Rodríguez,
en
el
acto
en
el
que
han
informado
sobre
el
trabajo
desarrollado
a
través
de
este
instrumento,
que
fue
creado
a
finales
de
2012
y
desde
el
que
se
han
atendido
más
de
600
expedientes
de
68
municipios
jiennenses.
Vicente
Oya
ha
agradecido
que,
a
través
de
este
trabajo
conjunto
con
Diputación,
“hemos
podido
construir
un
dique
de
contención
de
los
desahucios
que
se
estaban
viendo
a
consecuencia
de
la
crisis,
un
dique
que
ha
facilitado
que
hayamos
atendido
a
más
de
500
personas,
a
las
que
hemos
atendido
desde
el
corazón
y
hemos
intentado
buscar
una
salida”.
En
este
sentido,
ha
señalado
que
la
labor
de
esta
oficina
se
basa
fundamentalmente
en
la
aplicación
de
la
ley.
“No
somos
una
plataforma,
somos
mucho
más,
al
amparo
de
la
normativa
hemos
intentado
ir
al
origen
de
los
problemas
y
haciendo
esto
se
nos
ha
facilitado
a
través
de
un
juzgado
ir
paralizando
estas
situaciones
tan
violentas
y
evitar
que
muchas
familias
estén
en
la
calle”.
El
decano
de
la
entidad
colegial
ha
recordado
que
la
puesta
en
marcha
de
esta
Oficina
de
Intermediación
Hipotecaria
fue
algo
pionero
en
Andalucía
y
que
ha
sido
utilizado
como
modelo
en
otras
provincias
Por
su
parte,
Francisco
Reyes,
que
ha
remarcado
los
buenos
resultados
obtenidos
por
esta
oficina
y ha
subrayado
la
labor
de
este
colegio
y de
los
profesionales
de
la
abogacía
que
gestionan
los
distintos
casos,
ha
puesto
de
relieve
que
los
datos
de
la
misma
muestran
que
“se
ha
conseguido
que
la
amplia
mayoría
de
las
personas
que
han
demandado
este
servicio
a lo
largo
de
estos
dos
años
ha
podido
mantener
su
casa”.
Y
además,
“si
tenemos
en
cuenta
sólo
el
último
año,
el
2014,
algo
igualmente
significativo
y
relevante,
esto
es,
todas
las
familias
atendidas
durante
el
año
pasado,
más
de
200,
aún
permanecen
en
sus
hogares”.
Esto
ha
sido
posible,
entre
otras
cosas,
por
la
paralización
de
cerca
de
60
desahucios,
a
los
que
se
suman
otra
decena
que
están
pendientes
de
paralización;
la
consecución
de
más
de
50
acuerdos
de
refinanciación
con
las
entidades
bancarias,
así
como
otros
18
de
dación
en
pago
y
otros
11
de
alquiler
social;
además
de
la
labor
de
negociación
que
se
está
desarrollando
en
la
actualidad
para
conseguir
la
refinanciación,
la
dación
en
pago
o el
alquiler
social
en
más
de
180
casos
o la
nulidad
de
más
de
70
cláusulas
de
suelo.
Asimismo,
otras
84
solicitudes
de
nulidad
de
estas
cláusulas
abusivas
están
pendientes
de
resolución
y
cerca
de
una
veintena
están
en
trámite
y en
estudio.
Desde
la
Oficina
de
Intermediación
Hipotecaria
se
atiende
no
sólo
a
aquellas
personas
que
ya
han
recibido
una
demanda
judicial
para
abandonar
su
vivienda,
sino
también
a
las
que
prevén
que
pueden
verse
desahuciadas
por
encontrarse
en
momentos
de
dificultad
económica
y
necesitan
renegociar
con
la
entidad
bancaria
el
pago
de
la
misma
y a
las
que
tienen
la
certeza
de
que
están
a
punto
de
recibir
esa
demanda.
Además,
en
los
últimos
meses
se
ha
ampliado
esta
cartera
de
servicios
con
la
atención
y
asesoramiento
sobre
las
cláusulas
de
suelo
de
las
hipotecas
y la
asistencia
a
los
emigrantes
retornados
en
materia
de
tributación
por
las
pensiones
devengadas
en
el
extranjero
(en
esta
última
materia,
se
han
atendido
120
solicitudes
de
34
municipios).
“Estamos
poniendo
a
disposición
de
aquellos
ciudadanos
que
están
viviendo
situaciones
casi
de
exclusión
social
los
medios
necesarios
para
que
puedan
permanecer
en
su
vivienda
habitual,
al
amparo
de
la
normativa
intentamos
aliviar
su
situación
y
hacerle
más
fácil
el
pago
de
sus
cuotas,
y lo
hacemos
cumpliendo
siempre
la
función
que
es
la
intermediación
hipotecaria:
abogamos
y
luchamos
para
que
se
negocie
con
la
entidad
bancaria,
siempre
con
carácter
previo,
aunque
hay
veces
que
no
es
posible”
ha
señalado
la
coordinadora
de
esta
oficina,
Francisca
Rodríguez. |