Hoy
arranca
el
XI
Congreso
de
la
Abogacía
que
tendrá
lugar
en
Vitoria-Gasteiz
durante
los
próximos
tres
días.
Más
de
1200
juristas
se
concentrarán
en
el
nuevo
Palacio
de
Congresos
Europa
para
disfrutar
y
debatir
en
las
diferentes
sesiones
preparadas
a
tal
efecto.
En
este
martes
previo
al
arranque
del
Congreso
tuvo
lugar
una
rueda
de
prensa
en
donde
Carlos
Carnicer,
presidente
del
CGAE
y
Javier
García
Pascual,
decano
del
colegio
de
Álava,
acompañados
de
Jesús
López-Arenas,
consejero
y
Victoria
Ortega,
secretaria
general,
comentaron
a
los
medios
los
pormenores
del
evento.
En
su
intervención,
Carnicer
manifestaba
a
los
periodistas
la
importancia
de
la
abogacía
en
cualquier
desarrollo
legislativo
y
que
la
“abogacía
se
va a
adaptar
a
los
nuevos
tiempos,
como
siempre
hemos
hecho”.
Por
su
parte
Javier
García
Pascual,
decano
anfitrión
de
este
Congreso,
nos
concedía
unos
minutos
antes
de
la
citada
convocatoria
de
prensa
para
conocer
cuáles
son
sus
reflexiones
sobre
la
profesión
de
abogado
y
sobre
este
evento
que
hoy
se
inicia.
“Sería
injusto
por
mi
parte
recomendar
una
mesa
redonda
de
este
Congreso
cuando
realmente
la
calidad
de
cada
ponencia
es
notable”;
apunta.
El
otro
lado
de
este
evento
será
el
Gastro
Congreso
donde
los
asistentes
podrán
votar
cuál
es
el
mejor
pincho
de
los
que
cocinen
durante
este
evento
nueve
famosos
chefs
de
la
tierra.
De
Cádiz
a
Vitoria,
cuatro
años
intensos
“Hace
cuatro
años
estaba
en
Cádiz,
en
ese
X
Congreso
de
la
Abogacía,
ya
era
decano
entonces
del
Colegio
de
Álava
y la
verdad
es
que
fue
impresionante
ver
el
montaje
que
se
hizo
y la
calidad
de
los
ponentes.
Fue
un
evento
de
primer
nivel
en
el
que
se
trataron
los
temas
claves
de
la
profesión
debatidos
por
más
de
mil
abogados.
Fue
realmente
un
punto
de
encuentro
para
nuestra
abogacía.
Es
evidente
que
a lo
largo
de
esta
legislatura
la
abogacía
ha
tenido
que
salir
a la
calle
para
reivindicar
ciertas
reformas
y
evitar
otras
que
dañaban
la
tutela
judicial
efectiva
de
los
ciudadanos,
como
la
reforma
de
la
Justicia
Gratuita,
el
anteproyecto
de
ley
de
Servicios
y
Colegios
Profesionales
y
las
tasas
judiciales,
ya
retiradas
para
las
personas
físicas
pero
aún
sufridas
por
las
pymes.
Han
sido
cuatro
años
de
lucha
para
defender
los
derechos
fundamentales
de
los
ciudadanos
y
creo
que
los
frutos
se
están
viendo
de
forma
progresiva.
En
este
periodo
de
tiempo
la
abogacía
institucional
creo
que
ha
respondido
con
creces
a
todos
estos
desafíos.
Sobre
la
reforma
de
la
Justicia
Gratuita,
desde
el
CGAE
y su
comisión
de
Turno
de
Oficio
llevamos
trabajando
cinco
años
en
mejorar
el
modelo
que
hay
en
la
actualidad
y
que
produce
problemas
de
pago
de
honorarios
continuados
para
los
abogados
del
Turno.
Propuestas
se
han
hecho
muchas
al
Ministerio,
el
problema
es
su
falta
de
diálogo,
acuciado
antes
con
la
presencia
de
Gallardón
y
mejorado
el
talante
con
la
llegada
de
Rafael
Catalá.
Los
cambios
en
estos
cuatro
años
también
han
llegado
al
Colegio
de
Alava.
Afortunadamente
es
una
entidad
solvente,
lo
que
nos
ha
ayudado
a
bajar
las
cuotas
colegiales.
Creo
que
el
compañerismo
es
un
elemento
clave
entre
todos
los
que
configuramos
esta
entidad.
Hay
gran
implicación
de
los
colegiados
en
los
cursos
de
formación
que
la
entidad
pone
en
marcha.
Creo
que
se
ha
recuperado
el
sentimiento
de
colegio
que
hace
años
se
había
perdido.”
Sr.
García
Pascual,
¿como
se
gestó
la
candidatura
de
Vitoria
para
este
XI
Congreso
de
la
Abogacía?
¿Y
porqué
no
Vitoria?,
le
pregunto
a
usted.
Hay
muchas
razones
para
elegir
a
esta
ciudad
como
sede
de
este
evento
nacional.
En
primer
lugar
es
la
capital
de
Euskadi;
una
ciudad
de
250.000
habitantes
moderna
y
que
cuenta
con
todos
los
medios.
Quizás
sea
una
ciudad
con
poco
marketing,
algo
desconocida
para
el
gran
público.
Sin
embargo
la
consideración
en
Europa
como
capital
europea
gastronómica
y
nuestro
patrimonio
cultural
en
el
Casco
Viejo
es
cuando
empezamos
a
creer
en
nuestras
posibilidades.
En
mi
caso
siempre
he
creído
en
esta
ciudad.
En
el
momento
que
vi
la
oportunidad
de
que
Vitoria-Gasteiz
fuera
sede
de
este
Congreso
lo
propuse
a la
Junta
de
Gobierno.
Con
su
apoyo
y el
de
las
instituciones
de
la
ciudad
presentamos
nuestra
candidatura.
Y al
final,
lo
hemos
logrado,
cosa
que
me
alegra.
Sabemos
que
el
nuevo
Palacio
Europa
de
Congresos
se
ha
remodelado
para
este
evento,
el
primero
que
va a
celebrar.
Es
cierto,
estamos
ante
un
Palacio
de
Congresos
muy
cambiado.
Su
primer
acto
de
envergadura
va a
ser
este
XI
Congreso
de
la
Abogacía.
Luego
sabemos
que
a
partir
del
jueves
será
un
elemento
más
de
la
campaña
electoral.
Su
remodelación
le
ha
permitido
duplicar
su
aforo,
lo
que
va a
permitir
la
programación
de
este
evento
a
nivel
simultáneo.
Estoy
convencido
que
los
asistentes
van
a
quedar
satisfechos
de
las
prestaciones
de
estas
instalaciones.
Es
posible
que
alcancemos
la
cifra
de
1200
congresistas
que
no
está
nada
mal.
Del
programa,
llama
la
atención
de
manera
poderosa
la
ponencia
central
sobre
ese
abogado
3.0
que
emplea
las
tecnologías
para
hacer
mejor
su
trabajo.
Hay
que
darse
cuenta
que
alrededor
de
cada
Congreso
siempre
hay
un
tema
de
actualidad.
En
este
caso
la
tecnología
y la
globalización
forman
parte
de
la
vida
de
los
abogados
y de
sus
clientes.
Además,
es
la
primera
vez
que
se
trata
un
tema
como
es
la
tecnología
con
esta
profundidad
que
yo
recuerde
en
un
Congreso
Nacional.
Claro
que
es
el
momento.
La
calle
habla
de
tecnología
y el
propio
Ministro
Catalá
no
deja
de
señalar
que
el 1
de
enero
del
2016
la
justicia
no
tendrá
papeles.
Y es
que
las
tecnologías
señalan
el
futuro
más
inmediato.
A
este
asunto
se
le
ha
asignado
una
mesa
de
trabajo
con
asistencia
de
expertos
del
Ministerio
y
del
CGPJ.
Al
mismo
tiempo
hay
que
darse
cuenta
del
poder
de
las
redes
sociales,
elemento
clave
para
que
los
profesionales
se
conozcan
mejor
y
fomenten
su
networking.
Y
usted,
¿qué
opina?
¿Logrará
Catalá
digitalizar
nuestra
Justicia
y
que
el
papel
vaya
desapareciendo
de
forma
progresiva?
Es
muy
difícil
que
se
consiga.
Además
de
la
voluntad
política
en
hacerlo
faltan
medios
para
lograr
esa
justicia
sin
papeles.
Y es
una
pena
porque
sería
de
gran
ayuda
para
todos
los
juzgados
que
hay
en
nuestro
país
que
no
están
en
el
mejor
momento.
Lástima
que
Catalá
no
llegara
antes
al
Ministerio
de
Justicia,
entonces.
Lástima
que
Gallardón
fuera
Ministro
de
Justicia,
yo
le
diría…
Se
han
perdido
cuatro
años
muy
valiosos
para
mejorar
nuestra
justicia.
Incluso
creo
que
hemos
retrocedido
en
lugar
de
avanzar
en
cuanto
a
los
logros
relacionados
con
la
administración
de
justicia.
Volviendo
a la
tecnología,
¿cómo
les
afecta
a
ustedes
los
abogados
este
impacto
tecnológico,
ahora
con
más
fuerza
gracias
a
Internet?
Estamos
viviendo
una
revolución.
Ahí
tenemos
ya
el
expediente
digital
de
justicia
gratuita
o la
firma
digital
para
poder
trabajar
en
este
sentido.
Falta
todavía
el
poder
hacer
la
presentación
telemática
de
todos
los
escritos
y
comunicaciones.
Pero
como
antes
le
comentaba
no
basta
con
voluntad
política,
hay
que
tener
medios
y
hacer
inversiones.
Ahora
faltan
esos
medios
y la
verdad
que
el
cambio
tecnológico
podría
ayudar
a
mejorar
nuestros
juzgados.
Es
triste
que
hasta
hace
algunas
fechas
lo
más
tecnológico
que
había
en
el
juzgado
fuera
el
fax.
Invertir
en
tecnología,
decano,
implica
también
formar
a
los
profesionales
y
que
conozcan
por
dentro
las
herramientas
que
van
a
usar
en
su
profesión.
Es
fundamental
y
creo
que
el
CGAE
está
haciendo
un
esfuerzo
importante
de
cara
al
colegiado
para
que
éste
se
adentre
en
el
mundo
tecnológico.
Varias
de
las
herramientas
diseñadas
desde
RedAbogacía
han
tenido
el
reconocimiento
europeo
por
su
gran
valor
y
adaptadas
a
otros
entornos.
Nuestros
abogados
ya
tienen
la
tarjeta
ACA
y
otras
herramientas
que
les
ayudan
en
su
quehacer
diario.
En
este
terreno
la
abogacía
institucional
ha
hecho
un
gran
esfuerzo
formativo
y
económico
para
desarrollar
este
tipo
de
tecnología.
Respecto
a
los
Colegios
de
Abogados,
con
este
nuevo
entorno
global
tecnológico
¿van
a
cambiar
de
forma
notable?
Es
evidente
que
los
Colegios
tendremos
que
adaptarnos
al
nuevo
entorno
social,
es
parte
de
su
éxito
ese
arraigo
natural
como
institución.
Dicho
esto
creo
que
las
entidades
colegiales
son
imprescindibles
a
corto
y
medio
plazo.
Lo
fundamental
que
deben
hacer
los
Colegios
es
mejorar
en
comunicación.
A
veces
da
la
sensación
que
no
sabemos
comunicar
todo
lo
que
hacemos.
Y se
hace
mucho,
se
lo
puedo
decir
un
servidor
como
decano.
Los
Colegios
ofrecemos
muchos
servicios,
algunos
de
ellos
gratuitos,
tanto
a la
ciudadanía
como
a
los
propios
colegiados.
También
somos
garantes
de
la
calidad
y
profesionalidad
de
nuestros
abogados.
Es
fundamental
para
un
ciudadano
estar
tranquilo
ante
el
abogado
que
defiende
sus
asuntos.
¿Qué
justificación
hay
para
que
de
forma
periódica
el
Gobierno
de
turno
ponga
a
los
Colegios
Profesionales
en
el
disparadero?
Los
poderes
públicos
saben
que
los
Colegios
Profesionales
son
necesarios.
Sin
embargo,
saben
que
podemos
ser
molestos
para
ellos
porque
cumplimos
una
función
social
muy
concreta
y
además
cuando
no
estamos
de
acuerdo
con
algo,
lo
decimos.
Y a
veces
no
gusta
que
se
digan
las
cosas.
Concluimos
esta
entrevista:
¿Cómo
le
gustaría
que
se
recordará
este
XI
Congreso
que
hoy
arranca
en
Vitoria-Gasteiz?
Me
gustaría
que
fuera
un
Congreso
que
logre
marcar
un
antes
y un
después
en
la
abogacía.
Que
los
asistentes
lo
recuerden
porque
fue
un
evento
que
mereció
la
pena
asistir
tanto
por
los
temas
tratados
como
por
la
calidad
de
las
intervenciones,
así
como
por
las
conclusiones
que
se
pudieron
extraer.
Haremos
todo
lo
posible
porque
se
recuerde
como
un
gran
Congreso. |