El
pasado
30
de
Mayo
nuestro
director
Franco
Conforti
recibió
el
Premio
Internacional
de
Artículos
Jurídicos
otorgado
por
la
Asociación
Estatal
de
Empleados
de
Notarias
(FEAPEN),
por
el
artículo
«La
fe
pública
notarial
en
los
acuerdos
de
mediación
de
conflictos.
Incidencia
de
la
Tutela
Judicial
Efectiva».
Más
allá
del
contenido
del
artículo
ganador,
con
el
que
se
puede
estar
más
o
menos
de
acuerdo,
lo
importante
es
que
ha
ganado
la
mediación,
o
para
ser
más
precisos,
una
forma
de
entender
a la
mediación.
Esa
forma
no
sólo
fue
la
del
autor,
sino
también
la
del
jurado
que
otorgó
el
premio.
Estamos
convencidos
que
la
difusión
de
la
mediación
ha
de
hacerse
en
todos
los
niveles.
Los
medios
digitales
especializados
como
Lawyerpress,
las
redes
social,
las
Revistas
Académicas,
los
periódicos,
radio,
TV,
etc.,
pero
si
queremos
llevar
la
mediación
a
otro
nivel
debemos
aceptar
que
no
todo
vale.
No
vale
cualquier
forma
para
difundir
la
mediación.
Debemos
mostrar
y
demostrar
que
se
trata
de
una
disciplina
seria,
en
la
que
es
necesario
contar
con
un
bagaje
de
conocimientos
de
fondo
muy
amplio
y
variado,
en
donde
tienen
cabida
la
auto-critica
y la
investigación.
¿Por
qué
es
importante
que
un
artículo
sobre
mediación
gane
un
concurso
internacional
de
artículos
jurídicos?
Porque
demuestra
que
la
mediación
puede
y
debe
ser
objeto
de
estudio
al
más
alto
nivel.
Porque
demuestra
que
la
mediación
puede
ser
una
disciplina
científica,
cuando
recibe
ese
trato.
Porque
demuestra
que
la
calidad
existe
también
en
mediación.
Porque
demuestra
que
los
mediadores
pueden
ser
y
son
profesionales.
Los
mediadores
hemos
de
superar
muchas
barreras,
entre
ellas
de
la
nuestros
propios
prejuicios
y
limitaciones.
Debemos
huir
de
lugares
comunes,
de
frases
hechas,
de
la
«formación
para
el
registro».
Hay
que
especializarse,
capacitarse
con
profesores
que
investigan,
que
publican
libros,
artículos
científicos,
que
trabajen
como
mediadores.
Pensar
puede
ser
muy
arriesgado,
mantener
una
actitud
de
rebeldía
a lo
que
nos
viene
dado
también
lo
es,
pero
si
no
arriesgamos,
si
nos
acomodamos
y
apoltronados,
si
nos
quedamos
en
lo
superficial,
no
haremos
crecer
a la
mediación.
Es
esa
actitud
de
desagrado,
de
inconformismo
contra
el
discurso
de
los
mediadores
que
se
quejan
de
la
poca
atención
y
difusión
que
se
le
da a
la
mediación
lo
que
impulso
ese
artículo
ganador.
Ese
deseo
por
superar
la
queja,
de
quienes
-todo
sea
dicho-
ni
siquiera
publican,
es
lo
que
debe
motivarnos
para
llevar
la
mediación
a
otro
nivel.
Hemos
de
tener
en
cuenta
que
si
queremos
interesar
a
otros
profesionales
(abogados,
psicólogos,
etc.)
debemos
estudiar
sus
ámbitos,
entender
el
mundo
jurídico,
el
psicológico,
etc.,
porque
únicamente
así
lograremos
enriquecer
la
mediación.
Tendremos
que
abordar
ese
intercambio
que
necesita
la
mediación,
desde
la
profesionalidad.
Debemos
difundir
nuestro
trabajo,
teniendo
en
cuenta
que
la
primer
impresión
es
la
cuenta,
en
mi
opinión,
la
difusión
que
vale,
es
aquella
que
deja
grabada
en
la
retina
de
la
persona
que
nos
ve,
la
imagen
de
alguien
que
se
ha
formado
con
la
seriedad
y
respeto
que
se
merece
esta
nueva
disciplina
que
se
llama
mediación
de
conflictos.
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