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16 de SEPTIEMBRE de 2015

Mabel Lozano, directora de cine, defensora derechos de la mujer:
“Las víctimas de trata están en riesgo de exclusión social”

LAWYERPRESS / @LuisjaSanchez

Confiesa a este periodista que una de las cosas que más le ha llamado la atención cuando rodaba su último documental “Chicas nuevas 24horas”, es la falta de apego familiar de los hijos. “Da la sensación como si no existiera ese afecto que suele haber entre padres e hijos. En muchos países iberoamericanos la infancia no vale nada. Los niños trabajan todo el día en los semáforos y a una pronta edad mantienen la familia. Al mismo tiempo,  la desigualdad entre hombres y mujeres es brutal”, comenta Mabel Lozano, antes actriz, ahora metida en el mundo de la dirección cinematográfica y en la defensa de los derechos de las mujeres. “Hay que darse cuenta que en estos países las mujeres son más pobres que los hombres, circunstancia que hemos visto en todo el mundo, incluso en Europa”, subraya.  Nuestra entrevistada, en una pausa en su promoción de su último documental, denuncia la necesidad de que los Gobiernos de muchos de los países implicados se tomen en serio este tema. “En Europa haría falta una normativa uniforme igual en los 28 países para combatir esta práctica delictiva”; señala.  Mabel Lozano. “ Chicas nuevas 24 horas “ como documental es producido por Mafalda Entertainment, Aleph Media, 7Arte Vital, Hangar Films, Puatarara Films, con la coproducción de TVE, cuenta con la colaboración de Canal Extremadura y la ayuda de Ibermedia. Además del apoyo de la Abogacía Española, cuenta con el de la Acción Cultural Española, Chime For Change, Fundación ICCO, CHS Alternativo, Comunidad de Madrid, Air Europa y ONU Mujeres.  El próximo 23 de septiembre  Casa América albergará la exposición sobre el documental y un nuevo pase del mismo. Nuestra entrevistada ha creado una web interactiva de cara a concienciar a los más jóvenes del problema.

¿Qué evolución ha tenido en estos diez años, entre su primer largometraje, “ Escuchame” y este último “ Chicas 24 horas , la trata de mujeres?

Es un fenómeno en expansión por varias razones que le señalaré. En primer lugar, vivimos un mundo global sin fronteras donde los movimientos migratorios son muy constantes. En la frontera de Ciudad del este, que es frontera con Paraguay, Argentina y Brasil se han visto este tipo de actividad de forma incesante.

Al mismo tiempo le diré que nunca se ha logrado encontrar esclavos de forma tan barata como la historia de estas mujeres que cuento en mi último documental. Tendemos a un mundo muy desigual donde en países como Perú y Paraguay esa brecha social es cada vez mayor. Estos y otros son países de origen de las mafias organizadas cuyos destinos, entre otros, suele ser lugares como España.

Es espeluznante que la trata de mujeres sea junto con las drogas y el negocio armamentístico, tres actividades muy lucrativas.

Estamos hablando del tercer negocio ilícito más lucrativo. Un periodista que aparece en este último documental mío da la respuesta: el cuerpo de la mujer si lo cuidas lo puedes vender una y otra vez. Se convierten en máquinas de hacer dinero.

Hay que darse cuenta que las personas que captan a estas muchachas son del entorno de ellas. Pueden incluso a ser familia  y a cambio de treinta dólares se la engaña con un trabajo ficticio que nunca realizará. Casi siempre es una mujer la captadora de estas víctimas.

“Es preocupante que muchos refugiados que llegan a Europa puedan acabar  en manos de mafias organizadas. Hay muchos niños y niñas o adolescentes que aparecen a cara descubierta en los programas de televisión, sin ninguna protección de su privacidad, cuestión que les hace vulnerables ante estas mafias”

¿Cómo se persiguen estas mafias organizadas?

No es sencillo perseguir este tipo de delitos. Lo primero hay que hablar de la invisibilidad de las mujeres, cuestión que favorece a los proxenetas. Muchas de ellas vienen de países donde la corrupción es importante a nivel policial incluso.

Estas muchachas, cuando vienen a nuestro país, lo hacen ya con una deuda importante económica que se incrementa a diario. Tienen además que pagar por cualquier circunstancia: comer, dormir, por una aspirina o un preservativo.  Son víctimas de la exclusión social y del miedo.

Al mismo tiempo son personas que tienen su familia retenida en su país de origen y no carecen de papeles ni documentación.  La víctima piensa en denunciar pero normalmente no lo hace.  Las víctimas de trata no se las ve frente a aquellas prostitutas que hacen su trabajo con cierta libertad.

Volver a su país de origen es complicado por el estigma social que llevan en su piel. Muy pocas familias no se dan cuenta que estamos ante una violación de derechos humanos, mucho más allá que una explotación sexual

Da la sensación que es complicado que salgan de esta pesadilla.

Es cierto, lo es. Llegan a un país donde no conocen a nadie. En muchos casos ni siquiera conoces el idioma del país de destino. Son personas desubicadas, pobres que no saben dónde están.  Su deuda aumenta cada día y tienen que trabajar para solventarla siempre muertas de miedo.

Hasta hace poco en nuestro país eran inmigrantes ilegales y no víctimas de un delito.  La ayuda que se debe busca es integral para estas víctimas. En muchas ocasiones ellas no se dan cuenta de su situación por eso hay que ayudarlas.

En España la actuación policial, con un cuerpo especializado para ello, está ayudando mucho a combatir esta lacra. También la Fiscalía especializada en extranjería con Joaquín Sanchez Covisa y Beatriz Sánchez están trabajando muy bien.   Sin embargo, el Código Penal sigue recogiendo la figura de inmigrante legal si no denuncias a los treinta días de estar en nuestro país.

Hablamos de mujeres jóvenes, algunas menores.

En los últimos diez años ha bajado la edad de estas jóvenes que son captadas. Ahora también hay menores, situación que va a más siendo algunas de ellas  jóvenes que rondan los dieciséis años. Cuanto más joven es la víctima más fácil de engañar es con ese trabajo ficticio del que antes le comentaba.

Con este éxodo de refugiados sirios a Europa, ¿es posible que muchas mujeres sean captadas con fines de explotación sexual?

Es la triste realidad, pero es cierto. Pueden acabar en manos de mafias organizadas. Hay muchos niños y niñas o adolescentes que aparecen a cara descubierta en los programas de televisión, sin ninguna protección de su privacidad, cuestión que les hace vulnerables ante este tipo de delincuentes.

A este respecto creo que los medios informativos deberían ser más cuidadosos con el tratamiento de ciertas noticias, sobre todo a nivel televisivo.  Exhibir a menores a cara descubierta de los que se dice que no tienen familia es un blanco ideal para los proxenetas que están al acecho de sus jóvenes presas.

¿Qué actitud tienen que tomar ante estos delitos los Gobiernos actuales?

Creo que tienen que mentalizarse del problema. Es posible que no sea tan rentable como decomisar drogas o armas pero hay que darse cuenta que los seres humanos son lo más importante que tenemos.

Al mismo tiempo necesitamos una legislación en Europa uniforme y que combata este tipo de asuntos. No parece muy lógico que estas prácticas sean ilegales en Suiza y permitidas en Holanda, por ponerle un ejemplo.

¿Dónde está la clave para frenar este tipo de delincuencia que viola sistemáticamente los derechos humanos?

Es complicado hablar de claves. Ojala las supiera para poner freno a esta barbarie. En primer lugar, es fundamental la cooperación internacional; que Gobiernos y medios de comunicación se den cuenta de la dimensión del problema.  Creo que no necesitamos ver los rostros de niños muy jóvenes sin pixelar para darnos cuenta de ese sufrimiento humano. Estamos hablando de una desgracia humana de unas dimensiones brutales.

Ahora se ha dado un paso importante en la visualización del problema. Cada vez hay más sensibilización del problema y ahora hay que llevar esta cuestión a los institutos  y universidades.  Se trata de romper con la ley de la oferta y la demanda. Es importante que se cuente lo que está pasando para que esa demanda disminuya progresivamente.

Con Chicas nuevas 24 horas, hemos logrado que la gente estuviera en la calle el día del estreno. Y que tras la proyección viera con enfado la magnitud del problema. Este es un documental para generar reflexión y debate.

 

 

 
 
 

 

 

 
 
 
 
 
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