Los menores se preocupan por su privacidad aunque con unos valores y una mirada
distinta a la de los adultos. Esta es una de los conclusiones del debate en el
que han participado una veintena de jóvenes y expertos en el marco del “Congreso
Menores, Internet y Tecnologías: Crecer y convivir en un mundo digital”,
organizado por la Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) y el
Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB). El acto, que ha contado con la
presencia, entre otros, de Eduard Vallory, presidente del Centro UNESCO de
Cataluña, y Anna Folch, presidenta de UNICEF Cataluña, ha reunido cerca de
doscientas personas, mayoritariamente profesionales y agentes sociales de la
educación, del ámbito digital, jurídico, así como estudiantes que han
participado en el proyecto educativo homónimo dirigido a alumnos de secundaria.
Nueve de cada diez jóvenes de 10 a 15 años navega por la red de manera habitual,
un uso cada vez más intensivo y precoz que contrasta con la baja percepción de
los riesgos asociados a su privacidad. En este sentido, la directora de la
Autoridad Catalana, Maria Àngels Barbarà ha explicado que “los menores
se relacionan tecnológicamente y conforman a través de la red la imagen que
quieren que el resto tenga de ellos. Para que su crecimiento sea sostenido y
coherente, la configuración del ‘yo tecnológico’ debe desarrollarse en paralelo
y de manera coherente con el ‘yo off-line’”.
Vallory,
especialista en políticas educativas, valores y ciudadanía, ha reflexionado
sobre cuál es el propósito de la educación en este nuevo escenario digital. En
este sentido, ha destacado que “las tecnologías digitales han anticuado el
concepto de transmisión de conocimientos; necesitamos una educación basada en el
hacer, practicar y explorar, y que los educadores acompañen a los jóvenes para
abordar la dimensión ética y social de las tecnologías existentes y de las que
están por llegar”.
Por su lado, Folch ha recalcado el acierto de una jornada de este tipo
orientada a “a proteger los derechos de la infancia, ya que muchas veces
olvidamos que los menores son sujetos de derecho, y no sólo clientes potenciales
o usuarios. Ello supone, no sólo trabajar desde una perspectiva de protección,
sino también desde la promoción de los valores educativos y recreativos ante las
nuevas tecnologías”.
La primera mesa redonda ha estado protagonizada por un grupo de jóvenes de 13
y 14 años de distintos institutos de secundaria que han participado en el
proyecto educativo. El testimonio de los jóvenes ha puesto de manifiesto el uso
y el uso constante que hacen de las redes sociales y las tecnologías digitales,
una situación que contrasta con su relativo nivel de concienciación respecto a
los riesgos asociados. En este sentido, han relatado diversas experiencias
vividas en su entorno relacionadas con el ciberbullying, la suplantación
de identidad, la circulación de información personal comprometida o el
etiquetado en fotografías o contenidos ajenos. “Al no haber trato cara a
cara, parece sea menos personal y peligroso. Es como si no lo estuvieras
haciendo tú”, ha comentado uno de los jóvenes.
Durante la segunda mesa redonda, dedicada a los retos y oportunidades de las
tecnologías digitales, Genís Roca, experto en Internet y transformación
digital, ha afirmado que “somos la primera generación en la que la
transferencia tecnológica no se hace de padres a hijos, sino de hijos a padres,
alterando con ello las normas de autoridad y referencia. A pesar de no ser
referentes digitales para nuestros hijos, debemos ayudarles a tener criterio
ante la información y criterio de actuación animándoles así a disfrutar de su
futuro digital”. En la misma línea, Josep Lluís Queralt,
director del Instituto Baix Camp de Reus, ha valorado como una oportunidad
“el acompañamiento para una madurez tecnológica desde los centros para que los
alumnos estén más motivados, sean más activos y podamos poner mayor énfasis en
la dimensión ética y en el comportamiento referente al uso de las tecnologías”.
Josep Manuel Prats, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres
y Madres de Alumnos de Escuelas Libres (FAPEL), también ha expresado que “como
padres debemos dar un paso adelante y preocuparnos por tener conocimientos de
las redes. Hacerles saber que han de seguir su camino pero que hay unas normas y
del valor de su información personal”.
Éxitos en la prevención y la resolución de conflictos
La segunda parte de la jornada ha girado en torno a la prevención y los
instrumentos de respuesta en caso de conflictos en la red. Las experiencias
presentadas han mostrado resultados positivos que reflejan los esfuerzos de
estos años gracias a los diferentes programas de prevención y educación.
Xavier Gatius, director general del CESICAT, ha explicado en relación al
Programa Internet Segura de la Generalitat de Cataluña que “los jóvenes son
más críticos y conscientes en cuanto al uso de la red: hace un año el 50% de los
jóvenes de 7 a 9 años no tenían inconveniente en compartir y ceder información
personal en la red, porcentaje que ha caído en 2015 a niveles del 25 y 30%.”
En la misma línea, Ferran Resina, subinspector del Área Técnica de
Proximidad de la Policía de los Mossos d’Esquadra, ha comentado que desde el
ámbito de la seguridad “en delitos como el grooming, cada vez más pasamos de
hechos consumados a casos de tentativa, y ello quiere decir que los jóvenes son
conscientes, los identifican y los comunican”. Los últimos cambios
tecnológicos han dejado obsoletos aquellos primeros consejos que se daban hace
pocos años cuando la mayoría de domicilios tan sólo disponían de conexión a
Internet en un único ordenador de sobremesa. Hoy, los jóvenes se conectan dónde
y cuándo quieren, por lo que, según el abogado penalista, Andreu Van den
Eynde Adroer, “aunque el delito cibernético está en el punto de mira en
el último código penal, la mejor prevención es la parental. Como padres debemos
saber cómo configurar la privacidad, cómo invitar a alguien o tener opinión
sobre el anonimato en la red”.
En cuanto a cómo abordar la resolución de conflictos en Internet, Pilar
Miarnau, asesora pedagógica y mediadora en relaciones familia-escuela, ha
hecho hincapié en la necesidad de analizar “con todas las partes implicadas
en el conflicto, qué ha ocurrido, quién ha intervenido, cómo nos hemos sentido y
cómo hemos reaccionado, por qué ha pasado… Darnos más tiempo para abordar los
conflictos nos hace aprender y ser más conscientes”. Manel Mor,
responsable del Servicio Escuela y Familia, ha hablado de las actuaciones que
preventivamente se realizan desde el Departament d’Ensenyament y que han ayudado
a reducir el acoso escolar del 13,2% en el año 2000 a un 10,4% en 2011, gracias
a instrumentos como los protocolos de intervención y acompañamiento que se
ejecutan en los centros.
También desde el Departament d’Ensenyament, Jordi Vivancos, responsable
del Área de Tecnologías para el Aprendizaje y el Conocimiento, ha centrado su
intervención en la importancia de “formar en competencias digitales tanto a
profesorado como a jóvenes, ya que no es cierto que sean nativos digitales. Más
allá del dominio funcional de los aparatos digitales, se deben desarrollar
capacidades para actuar de forma crítica, prudente y responsable, haciéndoles
comprender las implicaciones personales, éticas y de seguridad sobre su
identidad digital”.
Finalmente, durante les conclusiones de la jornada, Barbarà ha subrayado
que “la escuela y la familia deben ser los centros motores que doten a los
menores de los valores necesarios para afrontar los nuevos retos de forma
responsable y segura”.
Un proyecto de educación digital para los menores y su entorno
Bajo el nombre “Menores,
Internet y Tecnologías: Crecer y convivir en un mundo digital”,
la APDCAT ha diseñado un programa de educación digital en dos fases. El proyecto
surge como respuesta al uso cada vez más habitual y precoz en casa, en las
escuelas o durante sus actividades extraescolares. El 92% de la población de
diez a quince años es internauta y el 70% de menores de doce años
dispone de teléfono móvil, según el último Informe de la Sociedad de la
Información a España.
Además, ante el incremento un 71% el pasado año de los delitos
informáticos, según datos de la Fiscalía General del Estado, se
constata que éste continúa siendo un ámbito que genera especial preocupación
para el conjunto de la sociedad, y especialmente, para la comunidad educativa
(docentes, padres y madres…). Por este motivo, la APDCAT ha diseñado un programa
que integra a todas estas personas con vocación transversal para que los
menores, docentes, padres y madres, formen parte del debate y de la solución.,
El objetivo es concienciar a los menores y a su entorno sobre la gestión
responsable de los datos personales cuando utilizan las tecnologías.
En colaboración con el Departament d’Ensenyament, durante el primer semestre del
2015 se han visitado una cincuentena de centros escolares y cerca de 3.000
alumnos de segundo y tercero de la ESO han participado en unos talleres, en
los que han tenido la ocasión de reflexionar sobre acciones que realizan
diariamente en la red como colgar fotografías de amigos o explicar dónde están y
qué están haciendo. La segunda fase de esta iniciativa se ha realizado en este
Congreso con el objetivo de extender el diálogo e incorporar a agentes sociales
y del mundo jurídico, sociólogos, tecnólogos y la sociedad en general.
Esta iniciativa se complementa con otras que tienen la mirada centrada en la
prevención de delitos o infracciones y en la seguridad de los sistemas
informáticos que utilizamos. Tal y como ha explicado Ramon Miralles,
coordinador de la Auditoria y seguridad de la Información de la APDCAT, “el
planteamiento viene dado no sólo por la centralidad del valor de la privacidad y
de la información personal, sino también por la proximidad a los centros
educativos para escuchar directamente las demandas e inquietudes de alumnos y
familias”.