El informe, que define el modelo de smartcity para todos los ayuntamientos españoles y analiza su situación actual, ha sido elaborado por Deloitte para el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, presidió ayer
la presentación del “Estudio y guía metodológica sobre Ciudades Inteligentes”,
realizado por Deloitte para el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. En
dicho informe se define un modelo de smartcity para todos los municipios
españoles que permita disponer de información sobre el estado de partida de los
ayuntamientos en el ámbito smart y proporcionales las herramientas necesarias
para procurar su transformación en ciudades inteligentes.
El estudio, presentado por Marciala de la Cuadra, socia de la Industria del
Sector Público de Deloitte, (en la foto) analiza la situación de partida de los
servicios de 200 municipios españoles representativos de cada Comunidad Autónoma
con una población que oscila entre los 20.000 y los 100.000 habitantes, y se
incluye entre las actuaciones realizadas en el marco del Plan Nacional de
Ciudades Inteligentes, de la Agenda Digital para España.
El documento incluye un paquete de herramientas diseñadas para facilitar el
proceso de transformación hacia ciudades inteligentes que incluye una
herramienta de evaluación, una hoja de ruta para alcanzar el modelo de smartcity
y una guía para la búsqueda de financiación. Además, incorpora un catálogo de
637 soluciones TIC aportadas por 73 empresas distintas.
Se ha diseñado una cadena de valor que describe las diferentes actividades y
fases que han de realizarse en la transformación inteligente de una ciudad. Esta
cadena permite caracterizar a las empresas que ofrecen soluciones para las
smartcities y distingue entre las que proporcionan conectividad, asesoramiento
profesional, soluciones específicas para municipios, servicios integrales o
suministro de grandes plataformas de integración de información y servicios
municipales.
Entre los principales resultados obtenidos en el análisis destaca el hecho de
que, en la práctica totalidad de los 200 municipios analizados, están
implantados servicios vinculados con la gobernanza pública (Smart Governance)
basados en la transparencia, gobierno abierto, participación y administración
digital, entre otros.
Por el contrario, aquellos vinculados al empleo de las TIC en la colaboración
ciudadana y la inclusión digital (Smart People) están poco desarrollados y
cuentan con un amplio margen de mejora.
En una situación intermedia, se sitúan los servicios correspondientes a los
ámbitos Smart Environment (medio ambiente, gestión de residuos, energía, agua),
Smart Living (salud, educación, cultura y ocio, asuntos sociales, seguridad,
urbanismo) y Smart Economy (turismo, consumo, comercio, empleo) que presentan
niveles de implantación medios y un grado de desarrollo similar entre ellos.
Según el estudio, las principales diferencias en servicios inteligentes,
atendiendo al tamaño de los municipios analizados, se centran en los servicios
de movilidad relacionados con el transporte, tráfico o la conectividad TIC (Smart
Mobility), que alcanzan mayor desarrollo en los ayuntamientos de más de 100.000
habitantes.
El informe, además de definir el modelo de Ciudad Inteligente de acuerdo con los
principales agentes públicos y privados involucrados, introduce el término de
Territorio Inteligente para referirse a la agrupación de municipios de menos de
20.000 habitantes, en base a sus características económicas, socio-demográficas
y geográficas, para la implantación de soluciones y servicios inteligentes que
den respuesta a las necesidades de su población.
En este sentido propone siete tipologías de territorios inteligentes en función
de los retos a los que han de enfrentarse y distingue entre municipios con
población envejecida, con baja densidad de población, territorios insulares,
territorios fronterizos y aquellos cuyo sector principal de actividad sea el
turismo, el comercio o la agricultura