Juan Gonzalo Ospina, socio director del despacho penalista Ospina Abogados.
¿Quién es el mejor abogado penalista de España? Ésta es la pregunta que se formulan cientos de clientes antes de contratar a un abogado penalista. Y es que el derecho penal está en auge, y con ello la proliferación de despachos penalistas en Madrid.
La crisis económica y la corrupción cubren los titulares de prensa. Delitos económicos, estafas, fraude, delitos fiscales y como no, casos como el Procés ponen de actualidad el derecho penal. Por ello, son cientos los abogados que se dedican a esta rama del derecho, dando paso los clásicos catedráticos a figuras en auge instituidas en jóvenes penalistas de éxito que destacan por su elocuencia, claridad y por sus casos de éxito en el derecho penal.
Desde la experiencia de un abogado quién sus clientes consideran uno de los mejores abogados penalistas, que se ha formado junto a grandes maestros como el ex fiscal Ignacio Gordillo, el fiscal del Tribunal Supremo, Javier Muñoz Cuesta, o el exmagistrado Agustín Azparren, puedo confirmar la alta calidad de los abogados penalistas jóvenes que ejercen en España.
Para mí la clave del éxito es el constante estudio de la ley y el trato personalizado y cercano de los clientes que ven su caso como único y absolutamente prioritario. Una buena información sobre el caso y sus expectativas es un factor elemental para poder asesorar ante una acusación de un delito. Nunca nos olvidemos que el cliente posiblemente nunca haya pasado por una situación semejante.
En Ospina Abogados, como despacho penalista nos topamos a diario con clientes en grandes apuros que tratamos según un protocolo muy elaborado para prestarles la atención debida. Nuestros casos de éxito nos confirman que ésta forma de trabajar está bien recibida por el cliente y se corresponde a las modernas formas de trabajar también en casos penales.
Sin embargo, nuestro éxito proviene de los resultados positivos que logramos ante los tribunales. Yo considero que marcar desde el principio la adecuada línea de defensa para saber cómo abordar cada procedimiento es una sólida garantía ante cualquier juzgado. Hacer partícipe a nuestro defendido de nuestra línea de defensa es parte de nuestra asistencia letrada y clave en la relación con el cliente.