El sector legal español es en su conjunto muy clásico. Los modelos de negocio son muy tradicionales y vemos poca innovación en ese aspecto. Otros países nos llevan mucha ventaja, como puede ser el Reino Unido, Canadá o Australia. En Lawyerpress llevamos dando cuenta de nuevas tendencias desde hace mucho tiempo. Entrevistamos allá por el 2015 a Simon Harper, Fundador de Lawyers on Demand (LOD), una de las primeras firmas que proponían una mayor flexibilidad en la forma de trabajar de los abogados. La idea fue recogida por algunas firmas grandes que también crearon sus filiales para el trabajo flexible y por proyectos.
La iniciativa más contundente se creó en 2007 en EEUU con Axiom, líder mundial del talento legal de élite flexible y bajo demanda, que ya cuenta con más de 2500 empleados en tres continentes. Y en España acaba de nacer AMBAR bajo la dirección de Manuel Deó y Rosa Espín, ambos ex Latham & Watkins. Con Manuel y Rosa queremos averiguar algo más sobre este proyecto que como indican en su Web “rediseña el sector legal”.
Hans A. Böck / @LP_Hans
Pregunta (P): AMBAR nace en España de la mano de AXIOM. ¿Cuál es su relación con Axiom?
Respuesta (R): Tenemos una alianza estratégica y exclusiva con Axiom, líder mundial de talento legal de élite flexible y bajo demanda, para desarrollar la mejor firma de servicios legales con abogados por proyectos en España y Latinoamérica y estar integrado en su red, ofreciendo un servicio global.
La alianza permitirá ofrecer, de forma exclusiva, a los clientes de Ambar la red de abogados de alto nivel, las capacidades globales, la tecnología y los procesos operativos y herramientas de gestión de Axiom y ofrecer de forma exclusiva a los clientes de Axiom los servicios jurídicos de Ambar en España y Latinoamérica, dándoles acceso a su red de abogados, tecnología y herramientas de gestión.
P: En la web de AMBAR vemos que tienen también intención de expandirse a Latinoamérica. ¿Cuáles son sus planes y sobre todo en que tiempo quieren establecerse en LATAM?
R: Tenemos planes de abrir operaciones en México, Colombia, Chile y Perú en los próximos meses. Son mercados que llevamos mucho tiempo analizando y que miramos con gran respeto. Es un reto ambicioso e ilusionante, en mercados sofisticados y diversos que ya están preparados para la disrupción mediante modelos alternativos que ofrezcan soluciones diferentes a los problemas legales de siempre.
P: Ustedes “prestan” abogados para proyectos concretos. ¿Cuál es el perfil de abogado que quieren reclutar y como es la reacción de los abogados españoles a su proyecto?
R: Nosotros no “prestamos” abogados. Somos una firma de servicios legales que ofrece una alternativa de servicios de asesoramiento jurídico de gran calidad, configurando equipos a medida para cada proyecto concreto en función de las necesidades concretas del cliente, en todas las áreas de práctica, de forma flexible y bajo demanda. Adicionalmente, contamos con una estructura de costes muy eficiente que se centra en los elementos que realmente aportan valor al cliente, utilizando tecnología y procesos operativos avanzados.
La característica fundamental del perfil del abogado que estamos reclutando es su excelencia en el servicio y su calidad técnica. Eso es lo que distingue a un partner de Ambar de otras propuestas de firmas alternativas de servicios legales.
Todos nuestros abogados tienen un perfil senior. Nuestro equipo tiene una media de 15 años de experiencia en el sector, aunque tenemos abogados de menos experiencia. Todos ellos proceden de los 10 mejores despachos de abogados nacionales o internacionales con presencia en España y, por tanto, formados en las mejores escuelas profesionales, con la mejor calidad técnica, curtidos en los despachos más exigentes y en las mejores operaciones.
Contamos con exsocios y abogados senior de grandes firmas, ex directores de asesoría jurídica de grandes empresas, abogados del Estado, letrados del Consejo de Estado, catedráticos de derecho y otros abogados de reconocido prestigio en el mercado español y latinoamericano.
P: Nuestra forma de enfocar la vida laboral no es la misma que en países como el Reino Unido. ¿Creen que pueden conseguir suficientes abogados y abogadas para trabajar de forma más flexible?
R: Desde luego.
Los abogados de primer nivel en España son profesionales tan o más preparados y sofisticados que sus homólogos en Reino Unido, seguros de sí mismos, con un gran conocimiento de la realidad de la profesión y una visión clara de cómo quieren gestionar sus carreras.
Este modelo tiene unas ventajas muy considerables para los abogados: les ofrece la posibilidad de elegir cuando y en qué proyectos trabajar, a cambio de una retribución por proyecto muy atractiva y equitativa, mientras organizan su tiempo como quieren y lo compatibilizan con otras actividades.
Desde nuestro lanzamiento, la respuesta por parte del tipo de abogados que buscamos ha sido extraordinaria. Hemos recibido más de 500 candidaturas de abogados procedentes de grandes despachos o de grandes asesorías jurídicas en las últimas semanas.
Sin embargo, no nos obsesiona el número de abogados. Buscamos a los mejores abogados y somos conscientes de que la excelencia es un espacio donde caben pocos profesionales.
P: Por el otro lado tenemos a los clientes, que son los departamentos jurídicos de las empresas. ¿Qué tipo de empresa y con qué tamaño puede ser interesante para sus servicios?
R: Nos dirigimos a grandes empresas internacionales con presencia en España, empresas cotizadas y no cotizadas con presencia fuera de España, así como a grupos familiares y fondos de private equity con equipos jurídicos pequeños.
Este es un modelo en el que el cliente tiene un control del equipo y del coste en todo momento, pero, además, accede a un talento jurídico de primer nivel, más flexible y a un coste menor del habitual.
Una alternativa ideal para cualquier empresa con necesidades legales variables, con puntas de trabajo impredecibles o que busca un abogado experto en un área específica, y al que las soluciones tradicionales no resuelven sus problemas.
Para muchos clientes, no tiene sentido contratar de forma fija a un abogado o contratar a un despacho de abogados tradicional para recibir asesoramiento respecto de un tema concreto, cuando pueden resolver una punta de trabajo o adquirir una experiencia concreta con un abogado o equipo de abogados senior integrados en su negocio y estructura, sabiendo que quien realiza el trabajo es ese abogado senior (y no uno más junior bajo su supervisión) al que no tengan que formar ni ver adquirir los conocimientos sobre la marcha. Experiencia y calidad con costes controlados.
P: ¿Qué tipo de proyectos son los más atractivos? y ¿Cuáles tienen ya en marcha?
R: Tenemos una práctica multidisciplinar, dentro de lo que se denomina la abogacía de los negocios.
Hemos asesorado con equipos muy lean procedentes de grandes despachos en todo tipo de asuntos, desde operaciones de M&A para fondos de private equity o para distintos grupos familiares a litigios nacionales o con distintas ramificaciones internacionales. Nuestros abogados, ya sea individualmente o en equipos, se integran en el negocio de nuestros clientes en cuestión de días, por lo que nuestros abogados también actúan como general counsels interinos, compliance officers interinos, secretarios de consejo, y como refuerzo para una punta de trabajo o ante la necesidad de una capacidad o experiencia concreta.
Ahora tenemos mucho trabajo realizando auditorías de todo tipo de contratos de muchos de nuestros clientes para definir el mejor plan de acción en el contexto Covid-19, apoyándoles en la negociación o revisión de esos contratos con terceros y en el diseño y en la preparación de medidas pre-litigiosas y litigiosas.
P: ¿Cómo organizan el trabajo de los abogados? ¿Con que tecnología cuentan para gestionar los proyectos y equipos?
R: En Ambar, los abogados tienen el control de su carrera decidiendo en qué trabajar, cuándo y con quién.
Nuestros abogados deben pasar un riguroso proceso de selección para entrar a formar parte de nuestro equipo, pudiendo elegir el régimen y formato de trabajo que más les convenga. Asimismo, ellos eligen cuando y en qué proyectos quieren trabajar, escogiendo los de mayor interés y mayor atractivo para su desarrollo profesional. En definitiva, tienen la oportunidad de organizarse y compatibilizar su tiempo con otras actividades.
Tenemos herramientas tecnológicas para gestionar inteligentemente el proceso de captación y selección de abogados, la configuración eficiente de equipos y la elección de proyectos por nuestros abogados. Estamos desarrollando con distintos partners internacionales ciertas herramientas tecnológicas para la gestión de proyectos, la revisión documental y la automatización contractual, cuyos detalles daremos a conocer en los próximos meses.
P: Ya mencionamos sus planes de expansión hacía LATAM. ¿Cuáles son sus expectativas en España en cuanto a abogados trabajando en AMBAR y en facturación?
R: Nuestra ambición es convertirnos en una de las mejores firmas de servicios legales en España, pero con un crecimiento sostenido, coherente y de calidad.
El tamaño de por sí no es garantía de nada. Ser grande tiene algunas ventajas competitivas y también algunas desventajas, como muchas firmas legales ya están constatando y sufriendo en el contexto de la pandemia del Covid-19.
Nuestro modelo pasa por no dedicar a un asunto más profesionales de los necesarios y por una estructura de costes muy eficiente, que se centra en los elementos que realmente aportan valor al cliente y utiliza tecnología y procesos operativos avanzados.
Dicho esto, estamos conformando el equipo y calculamos que aproximadamente nos acercaremos a unos 40 abogados en mayo y más de 50 abogados a lo largo del mes de junio y julio.
P: Para finalizar, ¿cuáles creen son los factores que más empujarán hacia el cambio en el sector legal español?
R: Estamos en un contexto incierto desde muchísimos puntos de vista. El nuevo entorno tras la pandemia del Covid-19 va a cambiar nuestra forma de vida a muchos niveles y el sector legal no va a ser una excepción.
Vamos a sufrir cambios en la forma de trabajar, generalizándose modelos de trabajo mucho más flexibles, no presenciales, dinámicos y digitales, que forman parte del ADN de Ambar.
La apuesta decidida por la transformación digital y la mejora de la eficiencia en la prestación de servicios legales será obligatoria para todo tipo de firmas legales.
En un entorno de desaceleración y recesión, la presión en precios va a ser cada vez mayor y los clientes van a primar calidad a buen precio, con gran eficiencia y sin florituras.
Van a cambiar los parámetros relevantes para medir el éxito de una firma. El sector legal va a pivotar desde modelos que priman el tamaño y la facturación para medir el éxito de un despacho hacia modelos más eficientes y mejores, apostando por indicadores que valoren la calidad, la productividad, la eficiencia, la satisfacción y la salud de los abogados en su trabajo, así como el valor añadido real que tiene el asesoramiento para nuestros clientes.