La Audiencia Provincial de Guipúzcoa ha condenado a Banco Santander a indemnizar con 9.000 euros a unos vecinos de Arrasate que figuraban en la CIRBE (Central de información de riesgos del Banco de España) como morosos sin que debieran absolutamente ninguna cantidad a la entidad.
A lo largo del proceso ha quedado acreditado que Banco Santander mantenía a los demandantes de forma indebida como morosos en la CIRBE, pues en 2010 alcanzaron un acuerdo con el Banco Pastor, acuerdo mediante el cual la deuda en cuestión estaba saldada. Dicho acuerdo especifica también que la entidad había renunciado a emprender cualquier tipo de reclamación. A pesar de ello, Banco Santander les está reclamando un importe de 221.568,94 euros en forma de deuda.
Según consta en la sentencia de la AP de Guipúzcoa, la sala entiende que “BANCO SANTANDER, S.A. debería justificar la veracidad, exactitud y pertinencia de los datos comunicados al BANCO DE ESPAÑA, pero es lo cierto que el acuerdo alcanzado en su día entre los demandantes y BANCO PASTOR, S.A. conlleva la renuncia de la entidad bancaria a reclamar la deuda garantizada, por lo que en modo alguno está justificado el mantenimiento de los datos de los demandantes en los términos recogidos en el fichero de riesgos, debiendo haber procedido la entidad bancaria a su corrección eliminando la asociación entre mora del crédito y garantía del mismo por parte de los demandantes. Por consiguiente, (…) debe concluirse que ha existido una intromisión ilegítima en el derecho al honor de éstos por parte de BANCO PASTOR, S.A. (posteriormente absorbida por BANCO POPULAR ESPAÑOL, adquirido a su vez por BANCO SANTANDER, S.A.), por lo que debe estimarse el recurso de apelación y estimar la pretensión declarativa de los demandantes por lo que atañe a la vulneración del derecho fundamental al honor”.
Para Rubén Cueto, socio director de Vallverdú Abogados: “Actualmente el Banco Santander está reclamando a mis representados la cantidad de 221.568,94 euros, con las consecuencias que ello conlleva, pues desde la presentación de la reclamación de cantidad viven en un constante desasosiego pues temen perder su casa. Seguimos encontrándonos con la mala praxis de las entidades financieras una y otra vez, como en el presente caso, en el que se reclama una deuda ficticia vulnerando claramente el derecho al honor y generando unos daños morales incalculables. La Audiencia Provincial de Guipúzcoa una vez más brillantemente corrige una situación totalmente injusta”.
