Fernando Portillo, presidente de FORO JUDICIAL INDEPENDIENTE
Buenos días a todos, mi nombre es Fernando Portillo, soy el presidente de FORO JUDICIAL INDEPENDIENTE, y lo primero es agradeceros a todos el haber venido hoy aquí, a esta sede tan apropiada para ello, a escuchar y hablar de Estado de Derecho y de independencia judicial, hacia dónde vamos.
Para saber hacia dónde vamos hay que saber de dónde venimos. Y aunque estas jornadas no son para hablar de Foro, sino para hablar de las cosas que nos motivan y preocupan, sí creo necesario dedicar unos minutos a agradecer a aquellos compañeros y compañeras que hace veinte años tuvieron la feliz idea de fundar una nueva asociación judicial.
En el año 2002, el asociacionismo judicial llevaba ya 22 años funcionando, pero el mismo resultaba inoperante. La muestra, que más del 60 % de la carrera no estaba asociada a ninguna de las asociaciones ya existentes. El perfil claramente politizado de los dirigentes de estas asociaciones, donde la preocupación por los problemas de sus asociados y de la carrera judicial en general era sustituida por la preocupación casi exclusiva de controlar el CGPJ y los nombramientos discrecionales del mismo, animó a un grupo de jueces y juezas inquietos a crear algo distinto.
Algo que se preocupara realmente por las condiciones profesionales de los jueces (sobrecarga, salud laboral, descansos, retribuciones, edificios judiciales cochambrosos, condiciones materiales lamentables, medios insuficientes, etc.). Pero también como reacción a la deriva institucional del Poder Judicial que venía produciéndose con base en una serie de reformas legislativas que estaban arrinconando al juez en una esquina del juzgado, restándole autoridad y competencias, para ser simplemente un ponedor de sentencias. La ley de retribuciones, que estaba tramitándose entonces con el apoyo de las dos asociaciones mayoritarias, era en ejemplo de ello, al mantener la competencia en materia de retribuciones en el Poder Ejecutivo, con todo lo que ello supone sobre un aspecto básico de la independencia judicial, e introducir un sistema productivista en el que una parte de las retribuciones dependería de poner más sentencias que el compañero de al lado, sin tener en cuenta la ya considerable carga de trabajo que en ese momento tenían los Jueces.
Algunos compañeros, como decía, entendían por aquel entonces que estas cuestiones, aunque hoy parezca increíble, no estaban principalmente en la agenda de las asociaciones y que el esfuerzo de sus cúpulas se diluía en la política de cargos.
Era necesario algo bueno, insisto, una asociación nueva cuyos pilares fundamentales fuese: a) la defensa de los derechos profesionales; b) la desvinculación política para realizar una efectiva defensa de la independencia del Poder Judicial.
Eso es FORO JUDICIAL INDEPENDIENTE. Un simple vistazo a las primeras líneas de sus estatutos os confirma esto que digo, que estamos ante una asociación judicial que tiene por fin las mejoras de las condiciones profesionales de la carrera judicial y al juez desligado de vinculaciones políticas.
Hoy, 20 años después, el paso tiempo nos da la perspectiva suficiente para poder apreciar la importante influencia que ha tenido la Foro en el asociacionismo judicial. Hoy es impensable que una asociación judicial no pelee por mejoras las condiciones de trabajo de la carrera judicial, de igual manera que la independencia del Poder Judicial respecto del resto de poderes del Estado es una preocupación constante en las declaraciones de los responsables de todas las asociaciones judiciales. Además, desde Foro estamos convencidos que solo desde la unidad asociativa podemos lograr nuestros grandes objetivos comunes. Esto también está en nuestros estatutos. Por eso peleamos para llevar a las demás a esa colaboración esencial que, hoy día, me atrevo a afirmar que es fluida y apreciada por todos, dentro y fuera de la carrera judicial.
Por eso, si Foro no existiese, habría que inventarla. Hemos sido pieza esencial en el panorama judicial español y, lo más importante, a base de mucho trabajo y, sobre todo, de buen trabajo, hoy lo seguimos siendo. Hoy Foro es la cuarta asociación judicial en número de asociados a nivel nacional, pero sigue siendo dos décadas más joven que as demás, con todo lo que ello supone, y, esto es importante, es la que más ha crecido desde 2018.
Decía que ahora, en muchas cosas, las cuatro asociaciones judiciales tenemos una misma voz. Con una diferencia en lo que se refiere a la pelea apolítica por la independencia judicial, si me permiten los compañeros de otras asociaciones aquí presentes: Foro no solo lo dice, Foro actúa. Foro es coherente con lo que defiende. Por ejemplo, la directiva de Foro tenemos prohibido por nuestros estatutos presentarnos a cargos judiciales discrecionales, ahora y durante los dos años después de haber cesado. Que nadie piense que estamos aquí haciendo méritos con las autoridades políticas. Pero es que, sobre todo, somos la única asociación que no presenta ni avala vocales al CGPJ, e incluso públicamente pide a sus asociados que no avalen a nadie. El actual sistema parlamentarias de elección del CGPJ altamente politizado es una degradación de nuestro estado de derecho, como lleva advirtiendo de ello Foro desde sus inicios, como podemos apreciar fácilmente estos días. Por eso es imprescindible cambiar el sistema, volver al sistema mixto diseñado por la Constitución y exigido desde Europa, de forma que los jueces podamos votar a los doce vocales judiciales.
Sobre esto aún queda mucho por hacer, igual que por mejorar las condiciones profesionales de la carrera. Para una y otra cosa, Foro va a seguir peleando, con la palabra, pero también por los actos.
Por último, no quiero finalizar esta intervención sin agradecer a todas aquellas personas que han presidido la asociación, o formado parte de anteriores gestores, o colaborado de distintas maneras con ella. Muchas gracias, de parte de todos los miembros de la actual gestora, por vuestra desinteresada y altruista labor, sin la cual esta asociación no sería la que hoy es.
Y muchas gracias a todos.
