El decano, Francisco Javier Lara, y la vicedecana, Inmaculada Atencia
El Colegio de Abogados de Málaga ha renovado el certificado como Entidad Familiarmente Responsable (EFR) y ha aprobado un nuevo código de conducta por el que la Corporación muestra su intención de convertirse en motor de cambio para que la conciliación de la vida familiar, profesional y personal sea una opción posible y real.
El Colegio, con esta estrategia de trabajo, se compromete a fomentar la cultura conciliadora, apoyar la conciliación de la vida personal, laboral y familiar como aspecto prioritario y fundamental para la satisfacción del personal y la mejora de la productividad; potenciar y apoyar el uso de las medidas de conciliación; facilitar el buen clima laboral y extender la cultura integradora a los despachos de abogados, en particular, y a la sociedad, en general, actuando y promoviendo acciones a tal fin.
La Corporación inició esta andadura en el año 2017 y se formalizó en mayo de 2018, cuando el decano, Francisco Javier Lara, y la vicedecana, Inmaculada Atencia, recogieron el certificado emitido por la Fundación Más Familia en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
La crisis mundial ocasionada por el coronavirus está trastocando los procesos laborales, lo que está suponiendo también un reto en materia de conciliación. En esta materia, el Colegio de Abogados de Málaga adaptó sus estructuras para organizarse telemáticamente, tanto la Junta de Gobierno como los empleados. “El teletrabajo, en esta situación, ha pasado de ser una necesidad a convertirse en una herramienta a tener en cuenta”, ha señalado la vicedecana, Inmaculada Atencia, quien insiste en que las medidas de conciliación mejoran la productividad de cualquier organización.
La Corporación también trabaja para implantar medidas de conciliación e igualdad en beneficio de todos los profesionales de la abogacía. En esta línea de trabajo, la Junta de Gobierno aprobó en marzo una serie de iniciativas para facilitar la conciliación en el turno de oficio, fruto del impulso y el trabajo de la Comisión de Igualdad y Conciliación, liderada por la vicedecana, Inmaculada Atencia, que tuvo en cuenta las consideraciones de la Comisión del Turno de Oficio y Asistencia al Detenido.
