El responsable del Mecanismo Único de Supervisión del BCE, el italiano Andrea Enría, ha dado orden de comenzar a supervisar los préstamos especiales otorgados por los bancos europeos al amparo de los fondos europeos antes de que termine el año. Se trata de evitar que los bancos utilicen los fondos especiales para sanear sus balances reestructurando deuda histórica.
El mismo vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ya advirtió recientemente de la infra ponderación de las provisiones bancarias y del exceso de optimismo de las entidades financieras. En este sentido, este jueves el BCE remitió una carta a las entidades en las que animaba a provisionar adecuadamente los riesgos para evitar la “prociclicidad”. También reclama mecanismos para diferenciar de manera efectiva los deudores viables de los que no lo son.
Desde Navas & Cusí, despacho especializado en derecho bancario y financiero, valoran positivamente la “prudencia” de la autoridad bancaria. “Los bancos no pueden aprovechar los fondos especiales covid para resolver sus problemas de morosidad previos al covid”, señala Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí.
Navas advierte además que aquellas empresas cuya deuda haya sido reestructurada obligatoriamente por el banco con crédito ICO podrán reclamar. “Les han metido en una bola de nieve de deuda de la que será muy difícil salir”, explica.
El BCE exige a las entidades que evalúen adecuadamente el impacto de la crisis en sus diferentes etapas y reclama una respuesta detallada de cada entidad antes del 31 de enero próximo. “La autoridad bancaria europea está preocupada porque intuye que la concesión de los ICOs ha sido excesivamente optimista”, apunta Navas.
En España se han concedido créditos ICO a 550.000 empresas por un montante global de 1.337 millones de euros. “Muchos de esos préstamos serán morosos y hay que provisionarlos adecuadamente antes del 31 de diciembre para dar credibilidad al mercado”, concluye el socio-director de navascusi.com.
