Elisa Beni, periodista, tertuliana y experta en comunicación jurídica
La periodista Elisa Beni, experta en información jurídica y ex directora de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, además de colaboradora de Julia Otero en Onda Cero y habitual tertuliana de los platós televisivos, acaba de publicar el ensayo Comunicación Jurídica (Editorial Tirant Lo Blanch). Una suerte de manual especialmente para abogados en los que da las claves para una buena comunicación en el sector legal.
Lawyerpress (LP): En el libro, usted hace un llamamiento a que los abogados comuniquen. ¿Por qué el sector legal es tan opaco en este sentido?
Elisa Beni (EB): Creo que es una reminiscencia del pasado. El otro día me comentaban de un abogado: ‘Es un abogado muy serio, de estos que nunca salen en los papeles’. Lo que explico a los abogados en el libro es que esta decisión de ser discretos como parte sustancial de esa seriedad que parece que quieran que siempre les acompañe ya no es posible. Hace ya tiempo que los jueces, de forma corporativa, tomaron la decisión de comunicar e implementaron departamentos de comunicación en los distintos tribunales. De manera que las sentencias, las resoluciones, llegan por correo electrónico a todos los periodistas de España que lo deseen. Por tanto, si tenemos un caso que tenga cierto interés para la sociedad, ese caso va a estar en los medios. ¿Por qué va a ser el abogado el único que decida no comunicar?
LP: Una vez está claro que los abogados sí deben comunicar, la pregunta obvia es ¿cómo deberían comunicar los abogados?
EB: Bueno, cuando hago esta reflexión, quiero ir un poco más allá. La comunicación no es solo los medios de comunicación. También es la comunicación en sala, la entrevista con el cliente, los escritos… El ser humano comunica. La abogacía comunica todo el rato. Hay abogados que comunican muy bien pero hay muchos otros que en sala son tortuosos, no son capaces de hacer llegar sus argumentos… El abogado tiene que saber que al tribunal también hay que comunicarle. Cómo vehicular nuestro mensaje jurídico en todos los ámbitos que nos movemos.
LP: ¿Cómo ha sido la gestación de un libro tan enfocado a la comunicación después de sus libros anteriores?
EB: La verdad es que mi primer libro fue un manual sobre periodismo judicial. En realidad, todos mis libros tienen que ver con el sector judicial: una novela, un ensayo… Este libro, Comunicación Jurídica, surge porque tengo mucha relación con el mundo jurídico. Y estoy viendo todo el tiempo cuestiones que se podrían hacerse mejor. Creo que entre el abogado que decide acudir a los medios de comunicación y acaba convirtiéndose en una law star y olvida para qué sirven los medios de comunicación y el abogado que quiere pasar desapercibido a toda costa hay una amplia gama en la que un abogado debe decidir dónde se quiere mover según sean sus necesidades y la de sus clientes.
LP: ¿Por qué incide en los intereses del cliente?
EB: Hago especial hincapié porque creo que, por lo que ya vemos en otros países, la comunicación se va a convertir en la nota diferencial que un despacho va a poder ofrecer a sus clientes y que otros bufetes no tienen. Un pequeño ejemplo: acaba de salir la sentencia sobre un cantante que había sido procesado por unos tuits. Ha sido absuelto. A esta persona su primer abogado le recomendó que no saliera en los medios y no dijera nada en redes, como si un caso así no fuera a transcender en los medios y redes sociales. Su segundo abogado, en cambio, le dijo cómo debía trabajar en redes sociales de manera que su defensa estuviera presente en los medios. Creo que la segunda opción es la inteligente. Y creo que este es un entrenamiento que un abogado puede tener o también conseguir a través de expertos ya que es beneficioso para su cliente.
LP: Hablando de redes sociales, estamos viendo como muchos abogados y bufetes están entrando en el mundo de Twitter, por ejemplo. El problema es que muchos de ellos no saben qué decir. ¿Cómo deberían aprovechar esas redes sociales?
EB: A muchos abogados, efectivamente, se les ha dicho que en las redes sociales hay que estar, no se puede no estar. Pero estar solo es como llegar a un sitio, sentarse y no hacer nada. O estar mal tampoco funciona, por supuesto. Lo que les falta es tener consciencia de para qué quieren estar en las redes sociales.
LP: ¿Y para qué?
EB: Pues un abogado puede querer estar en las redes sociales fundamentalmente para mejorar su imagen de marca y conseguir más clientes. Para eso tiene que tener muy claro el mensaje que quiere vehicular. Tiene que elegir entre dos cosas: ofrecer información gratis a los ciudadanos sobre la materia que domina, de manera que se convierta en un experto en determinados temas o jugar para el resto de profesionales del sector legal y hablar sobre temas jurídicos. ¿Quiero buscar clientes o quiero hacerme un nombre en el sector? Yo lo que veo es mucha gente en redes sociales desnortada, sin objetivo.
LP: Pero para muchos abogados el mundo de la comunicación es nuevo y, además, la mayoría tienen poco tiempo para gestionarla. ¿Qué consejos darías para optimizar ese esfuerzo?
EB: Todo esto que estamos diciendo tiene que ver con el tiempo pero también con las disponibilidades económicas de los despachos, no todo el mundo tiene las mismas. Uno puede intentar hacer con el presupuesto que tiene solo algunas cosas, que bien hechas, darán resultado, otro puede utilizar consultores externos para casos concretos o puedes tener un director de comunicación. Pero en todo caso se tiene que tener claro qué le pides a estos expertos que contratas para la comunicación.
LP: ¿Qué futuro le espera a la comunicación en el sector legal?
EB: Yo creo que el futuro avanza hacia donde avanzan los países anglosajones que es la comunicación de litigios. Avanza hacia que, en un momento dado, como ese fantasma del ‘juicio paralelo’ no se va a poder evitar, lo que se va a intentar es a ayudar a ganar también ese juicio ‘externo’ que a nuestro cliente también le interesa ganar para preservar su prestigio y su marca.
El podcast de la entrevista esta disponible en la web del programa Derecho Abierto de Gestiona Radio.
