Castell Abogados.

La elección del abogado es una de las decisiones más importantes que va a tomar alguien que quiere iniciar un proceso judicial o que quiere asesorarse sobre una cuestión legal. La elección se basa en la mayoría de las ocasiones en las primeras sensaciones y en lo que nos transmite este profesional de las leyes, pero hay muchas otras variables que cualquier ciudadano debería tener en cuenta para que su proceso termine con éxito.

Lo primero que hay que asegurarse es que este profesional haya cursado estudios universitarios en Derecho y esté inscrito en un colegio de abogados. Puede haberse graduado en otro país, pero para poder ejercer en nuestro territorio tendrá que tener el título convalidado y debe ser aceptado por un colegio de abogados de cualquier comunidad autónoma. Además, desde hace unos años, es preciso que los abogados ejerzan después de sacarse el Máster de Acceso a la Abogacía, otro punto a tener en cuenta a la hora de la elección.

Lo segundo es informarse sobre qué área radica el problema que le ocupa al cliente. Los abogados están perfectamente formados para conocer las diferentes áreas del derecho y pueden llevar temas penales, civiles, laborales, comerciales, administrativos, tributarios… Pero con el conocimiento de causa, un consejo a seguir es que el abogado elegido sea especialista en una de las ramas en concreto. Cuanto más especializado esté en una rama, más dominará y mejor podrá defender al cliente frente a otros abogados. Por esta razón, desde Castell Abogados apostamos por la especialización de nuestros equipos, dedicándose exclusivamente cada uno de ellos a una rama concreta.

El tercer punto a tener en cuenta es la cantidad de casos similares al caso del cliente que ha llevado este abogado y su tasa de éxito. No siempre querrá que ésta sea revelada, pero hay que tener en cuenta lo que cuenta de otros casos similares para que el cliente sepa cómo se ha desenvuelto en cada una de las diferentes problemáticas que se le han presentado.

Como cuarto consejo, el cliente tiene que medir la confianza que le profiere el abogado. Se espera que un abogado sepa escuchar a sus clientes, les trate con respeto y respete los tiempos de ambas partes, sabiendo explicar cuáles son las opciones que tiene el cliente en una primera cita. Eso sí, en la primera cita no siempre se tiene toda la información, así que será durante las primeras citas cuando el abogado, en todos los casos, podrá hacer un mejor análisis del caso y proponer soluciones más personalizadas. En la primera cita, es más importante medir la confianza que intentar resolver el problema a los pocos minutos.

El quinto consejo es que es aconsejable que el cliente durante las primeras citas con el abogado le pueda poner en conocimiento todo su caso con total sinceridad. El cliente verá cómo el abogado se desenvuelve y, si en algún momento falta a su confianza o no se siente bien representado, tiene que saber que tiene derecho a cambiar de abogado en cualquier momento, aunque esto suponga una leve dilatación en el proceso judicial.

Por último, los mejores abogados son profesionales que ejercen la defensa jurídica en un juicio, y además asesoran y dan consejo en temas jurídicos. El cliente tiene que basar su decisión siempre en estos puntos y nunca en el tema económico, ya que como dice el dicho español, lo barato puede salir caro.