Castell Abogados.
El divorcio es un trámite incómodo para todas las partes. Terminar con una relación y con un matrimonio no es plato de buen gusto para nadie, pero como parte positiva, los implicados tienen que saber que hay opciones más rápidas para divorciarse sin que se vuelva un proceso eterno.
Cuando se ha tomado la decisión de poner fin a una relación matrimonial, la principal pregunta es: ¿y ahora, por dónde empiezo? Primero de todo, hay que saber que para divorciarse se necesita un abogado y un procurador. Por lo tanto, lo que se aconseja es que el primer paso sea ponerse en contacto con un abogado especialista en divorcios para concertar cita. A veces, poner la demanda antes que el otro cónyuge puede marcar una diferencia. En la cita con el abogado de divorcios, este explicará al interesado todos los tipos de divorcios que hay y le asesorará de la vía más conveniente para su caso concreto.
Desde la Ley 15/2005 de 8 de julio, una opción rápida para las parejas que se quieren divorciar es el divorcio exprés, también conocido como divorcio de mutuo acuerdo. Esta ley incluye la posibilidad de acudir a un procedimiento de divorico sin necesidad de la previa separación de hecho o judicial y sin alegar causa alguna para ello.
Para acceder a este proceso de divorcio rápido y más económico, la pareja tiene que cumplir dos requisitos: que haya mutuo acuerdo entre los cónyuges, y que estén de acuerdo en las medidas que se deben adoptar. Es decir, es necesario que las partes redacten, asesorados por un abogado especialista, de común acuerdo, el documento del convenio regulador en el que se deciden las cuestiones referentes al cuidado de los hijos, la custodia, el régimen de visitas, el uso y disfrute de la vivienda familiar, la pensión alimenticia,… en definitiva, tener todo acordado previamente.
En el caso del divorcio exprés, los dos cónyuges pueden ser representados y asistidos por el mismo procurador y abogado. Esto abarata el coste ya que dividiremos el importe de los honorarios entre las partes. Por lo tanto, supone un gran ahorro económico al utilizar únicamente a un abogado y un procurador y evitando juicios.
En conclusión, el divorcio exprés es la opción más rápida y económica para poner fin a un matrimonio y disolverlo. Desde Castell Abogados explican que “contar con el asesoramiento de un buen abogado experto en divorcios ayudará a agilizar mucho más este tipo de trámites. El abogado indicará a los interesados la forma más adecuada para su caso particular y, una vez decidido el proceso, iniciará todos los trámites para que este proceso no sea una preocupación añadida para ellos”.
