Clausura del ‘IV Congreso de la Mediación en la Abogacía’
El ‘IV Congreso de la Mediación en la Abogacía’, que se ha celebrado del 20 al 22 de abril, bajo la organización del Centro ADR- Mediación del Colegio de la Abogacía de Barcelona, ha contribuido a promover la mediación y la cultura del pacto entre la ciudadanía puesto que es una herramienta que puede ser clave para ayudar a resolver controversias y evitar la judicialización, y muy especialmente para colectivos vulnerables, como niños, jóvenes, mujeres y personas con discapacidad, pero también una vía para poder solucionar controversias de consumo y vivienda.
Ésta es una de las principales conclusiones que se han dado a conocer en el marco del ‘IV Congreso de la Mediación de la Abogacía’, que ha clausurado este mediodía Carles Garcia Roqueta, abogado, mediador y diputado de la Junta de Gobierno del ICAB responsable del Centro ADR-Mediación ICAB; Elena Lauroba, profesora titular de Derecho Civil de la Universidad de Barcelona, y Elisabeth Saltor, directora del Centro de Mediación de Cataluña.
El diputado de la Junta de Gobierno y responsable del Centro ADR-Mediación ICAB, Carlos Garcia Roqueta, ha puesto de relieve que precisamente hoy se ha hecho público el “proyecto de Ley de medidas de eficiencia procesal de servicio público de Justicia, hecho que supone un gran paso adelante para promover la mediación” y ha destacado que “mediar es saber comunicar, de ahí que el lenguaje y las palabras tengan una gran relevancia a la hora de llevar a cabo una mediación”.
Lauroba ha declarado que «la mediación es la madre de todos los MASC, y uno de ellos es la justicia colaborativa». También ha puesto de relieve “la importancia del lenguaje en la mediación».
Saltor ha felicitado a la organización del Congreso porque el lema de este evento recoge perfectamente el espíritu de esta vía de resolución alternativa de conflictos, ya que «la mediación está en el ADN de las personas». Pero también ha hecho hincapié en que desde el Centro de Mediación de la Generalitat “seguiremos trabajando y apostando por la mediación, por todos los ADR y en todos los ámbitos más allá de los más habituales porque sólo trabajando conjuntamente podremos avanzar en la cultura del pacto y del diálogo”.
Bajo el lema “La mediación: Diálogo y equilibrio hacia la vulnerabilidad”, y a través de ocho mesas de análisis el ‘IV Congreso de Mediación de la Abogacía’ ha servido para abordar la mediación en el ámbito de la infancia y de la juventud, y especialmente en entornos educativos, ya que ha servido para abordar aspectos como el acoso escolar; cómo acceder a la mediación en situaciones de violencia machista; se ha analizado cómo viven las situaciones de conflicto las personas con discapacidad y las personas mayores; la conflictividad que concurre en la convivencia con personas vulnerables. También se ha tratado el reconocimiento como eje central en la mediación en entornos vulnerables, como la mediación puede ser un recurso en las relaciones de consumo, y se ha debatido sobre la vulnerabilidad de la ciudadanía frente al discurso político y ante las decisiones de los políticos.
Con la participación de más de 30 ponentes de perfiles profesionales multidisciplinares (abogacía, mediadores, psicólogos, sociólogos, directores de centros educativos, inspectores de educación; magistrados, periodistas, etc.), el ‘IV Congreso de Mediación de la Abogacía’ también ha establecido conclusiones respecto a las acciones de futuro a realizar para potenciar la mediación.
La celebración del ‘IV Congreso de Mediación de la Abogacía’ se enmarca dentro del objetivo del Centro ADR-Mediación ICAB para todo este 2022 de fomentar la ‘Cultura del Diálogo’ como primer paso esencial para resolver un conflicto y favorecer el equilibrio entre las partes para ayudar a resolver controversias, en especial, de colectivos vulnerables.
El ICAB y la Mediación
El Colegio de la Abogacía de Barcelona, a través del Centro ADR-Mediación ICAB y de la Comisión de Mediación, promueven de forma decidida y firme el uso de la mediación, puesto que la empatía, entendida como la facultad de ponerse en el lugar de la otra persona para buscar un entendimiento recíproco, es consustancial al ejercicio profesional y desde el punto de vista deontológico los y las abogadas deben priorizar siempre la vía consensual.
